lunes, 4 de agosto de 2014

PUYARCÓN, 1657 m.

Puyarcon, del latín podium "altura" más un sufijo despectivo (lo que vendría a ser una altorucha, más
o menos) es el primer pico de cierta entidad que encontramos en la izquierda orográfica del Gállego a la altura de Sta. Elena. Forma parte, junto con Zarzinera, Fajalata y Peña Blanca, del skyline septentrional de Biescas y era, como no podía ser de otra manera, uno de los objetivos que llevaba hace días en mente.
Ya hubo un primer intento este otoño que se frustró por malas condiciones atmosféricas y porque, pese a lo que parece, hay más calcetinada de la que aparenta.
Así que el jueves día 31, para celebrar que todavía cobro a fin de mes, voy a intentar encontrar un camino para subir. Me acompaña, claro está, el insustituible, fiel, peludo y siempre dispuesto Yeti.
Biescas, desvío a Hoz y nada más pasar la presa inaugurada por el Generalísimo Pakito, nos sale un desvío a la derecha cerrado con una cadena. Allí dejo el coche.
la pista sube firme, coincide un rato con el Pr que desde Hoz baja a Sta. Elena y se desvía a la
derecha para seguir subiendo ya con pendiente mucho más moderada. Pese a ser una pista, apenas se debe circular por ella y está toda tapizada de una gran variedad de plantas y florecillas ahora en plena época de celo. Como muestra, encuentro, admiro y fotografío amapola amarilla, martagones, azucenas pirenaicas (pasadas) y una enorme población de muguet, pasada también, pero a la que prometo volver cuando estén en pleno apogeo allá para primeros de junio.
El caso que, entre florecitas y la sombra fresca del hayedo, en una hora escasa. me he plantado donde termina la pista muy por encima del fondo del valle y donde tengo una vista poco frecuente del macizo de Telera.
Aquí, justo donde termina la pista, mis amigos los cazadores han colocado una escalera para salvar los tres metros de talud que hay. No deja de ser sorprendente, a la par que curioso, encontrarte eso
allí, pero lo cierto es que facilita bastante subir a nuestra izquierda (al menos a los bípedos, el perro se busca la vida y aparece por encima mío al poco) para coger una canal que es penosa no, lo siguiente. Aquello debe estar muy cerca de los cientocien grados de inclinación. Si a eso unimos que está toda llena de tierra suelta y hojas de haya resbaladizas, tenemos un percal que subimos durante media hora agarrándonos a las raíces y/o árboles con manos, pies y cola como si fuéramos macacos culirubios. En un momento dado, marcado con una piedra en medio de una horcada de un pino, hay que desviarse a la derecha para llegar, por un mínimo sendero, al collado entre Puyarcón y Zarcinera, a 1627 m. de altitud y en medio de la nada.
Pues ya está, le digo al perro, ahora solo tenemos que crestear 30  m. y nos encaramamos al pikachu
en cuestión. Si, pero por los cojones. (para los no fabloparlantes, la anterior expresión significa que no, que es difícil y que va a suponer alguna dificultad subir allá arriba).
La cosa es que, lo mires por donde lo mires, la cima está defendida por abismos por todos lados que se podrían haber subido, claro que si, pero que yo solo (y sin haber dicho a dónde iba) no lo intento ni por asomo, que le tengo mucho aprecio a mis empastes, que quiero vivir alomenos hasta los 123 años y que, sobre todo, quiero conocer quien es el julai que se arrejunta con mi hija y al que le tengo que dejar la herencia.
Más todavía, he trepado por una canal cubierta de buchos y ahora me veo el culo para bajar hasta el collado al que llego no sin alivio. Pues mecaguenla.... no va a ser la última vez... una cuerda, tres fisureros y fierros para rapelar después. Eso es lo que hace falta para llegar arriba y bajar con salud. Y un perro que no te pise los talones y quiera ir a donde vas tu y que se acojone y no sepa bajar después.
Así que, con sabor agridulce, cautivo y desarmado, me retiro sin haber conseguido el último objetivo por apenas 10 m.
La bajada por la canal es peor que la subida pero al final, llego a la escalera y, a partir de allí, disfruto de una bajada en un atardecer plácido entre hayas, fotos a contraluces e insectos zumbando en todas direcciones.
Menos mal de la legión de arañas asesinas que hay por allí. No había visto tanta araña junta en mi vida.
El track, por si alguno se le ocurre subir a meter algún seguro para que subamos algún día los demás es éste.
Hala pues...

1 comentario:

Pirene dijo...

¡PEAZO FOTAZA LA DE LA ARAÑA, MOZÉ! que estás hecho un pofesional!! jejeje