martes, 25 de septiembre de 2012

PALOMERAS DEL FLUMEN

Ayer por la tarde, después de currar los que curran, estuvimos en uno de esos lugares mágicos y míticos de la geografía pirenaica. De esos que, a la majestuosidad del paisaje, o precisamente por eso, se unen leyendas, historia y actividades deportivas extraordinarias en un paraje sin igual. Este lugar es equiparable, sin duda, a lugares tan simbólicos como la Brecha de Rolando, Monte Perdido o el Aneto, por nombrar algunos.
Como creo que el paraje lo merece (y por sugerencias de mis colegas que me dicen que últimamente se me está yendo un poco la pinza) voy a intentar describir la actividad y el lugar sin recurrir a palabras malsonantes, expresiones procaces y sin mentar a Soraya y a la madre que la pa...¡Huy!, perdón. A ver si lo se hacer. Ejem....



Peña Sen, a la izquierda y Peña de Men a la derecha. Entre ambas se aprecia la sombra del Fraile

El río Flumen visto desde la Peña de Sen

El Salto de Roldán, portal ciclópeo bajo el que circula el río Flumen antes de entrar en la llanura de Huesca, lo constituyen tres enormes monolitos de conglomerado formados en el Oligoceno superior y el Mioceno (23 millones de años, día arriba, día abajo) a partir de sedimentos deltáicos exhumados con posterioridad por erosión diferencial. Los tres tienen nombre. Vistos desde la Hoya de Huesca/Plana de Uesca el de la izquierda es la Peña de Sen (Llamada también Peña de San Miguel por haber una ermita dedicada a éste santo de la que quedan menguados restos) Entre los dos más visibles hay una aguja llamada tradicionalmente "El Fraile" y la de la derecha es la Peña de Amán o de Men (No deja de ser curioso que el topónimo "Men" signifique "Piedra" en lengua indoeuropea, como Menhir = Men "Piedra" Hir "hincada, clavada"). Entre ellas circula constreñido entre calizas, areniscas y conglomerados, el río Flumen (Topónimo reiterativo, Flumen en latín significa Río) que forma uno de los tramos de barranco más bonitos y con más compromiso de la Sierra de Guara. (Cotación según sistema francés V5 A IV III) No en vano, fue el último de los cauces principales que se abrieron, tras varios intentos infructuosos, por parte del GIE Peña Guara en 1982.
Históricamente el lugar es interesantísimo. Se tiene constancia de la presencia de dos baluartes defensivos musulmanes conquistados por el Conde Sancho (hijo del que fuera conde Galindo II Aznárez, vasallo del rey de Pamplona Sancho Garcés) en torno al 940 aunque los restos del conjunto Religioso militar datan de tiempos del rey Sancho Ramírez (1043-1094)

En primer plano la torre, al fondo, la iglesia.
 El conjunto aludido consiste en los restos de una iglesia con ábside semicircular y nave rectangular y los de una torre cuadrada. Además, se pueden apreciar aljibes y algún tramo de muro defensivo, además de los restos de la ermita de San Miguel, situada a poniente en una cornisa en un nivel inferior. El tímpano de esta iglesia, con crismón de tipo oscense según clasificación de Matarredona-Olañeta fue trasladado en fecha indeterminada a la puerta del cementerio de Santolaria.
Pero es en el estrato antropológico y etnológico donde el espacio al que nos referimos muestra todo su explendor. Varias son las leyendas que orbitan entorno a él y a las que nos vamos a referir sucintamente. Para empezar el topónimo del conjunto, Salto de Roldán, alude a una leyenda según la cual Roldán, caballero franco paladín y sobrino de Carlomagno, cuando se batía en retira tras el fracasado intento de conquistar Zaragoza en el año 780. Esta retirada y el posterior debacle del ejército Franco por parte de indígenas pirenaicos en Roncesvalles (según la leyenda) o en la Selva de Oza (según la historiografía, la arqueología y las últimas investigaciones) dieron lugar a la Chansón de Roland, poema épico escrito en francés antiguo en torno al 1060, día arriba, día abajo. Bueno, pues según la leyenda, decía, Roldán huyendo de sus perseguidores llegó a la cima de la Peña de Men. Acorraldo, espoleó a su montura (de nombre Veillantif) que dió un gigantesco salto para ir a parar a la peña de Sen donde, todavía hoy, se pueden ver las huellas de sus herraduras. Otras versiones aseguran que no fue Rolando si no San Martín el que salto (esta vez de la de Sen a la de Men) en su camino al monasterio (ahora ermita) de San Martín de la Bal d'Onsera. Otra leyenda arquetípica y recurrente en determinados accidentes geográficos, (se repite también en Riglos, por ejemplo) es la existencia de una "Mora" gigantesca que, con un pie en la peña de Men y otro en la de Sen, "filaba" con huso y rueca y se mojaba los dedos en el Flumen para facilitar su trabajo. Otra leyenda, interesantísima desde un punto de vista antropológico, cuenta que en la abandonada población de Sagarillo, aguas abajo del desfiladero, había una cofradía de hombres encargados de disparar bolas de cera bendecida hacia el río con la creencia de que así, salvarían las almas de los muertos que iban al purgatorio precisamente por el fondo del barranco....
¿Porqué os estoy contando esto? Pues porque ayer bajamos las Palomeras del Flumen, dicen que uno de los barrancos más difíciles de Guara. Para bajar por ese agujero hay que esperar a que la pertinaz sequía haga su trabajo y, a final de verano como estamos, es el momento ideal para disfrutar del paisaje sin sustos ni sobresaltos. Pese a que se hace corto, disfrutamos como gorrinos en un maizal. Y otra cosa, no se si tendréis intención de hacerlo y habréis leído reseñas y demás. En todas pone que el retorno es penoso por la vegetación punchuda, fundamentalmente coscoja (Quercus coccifera) quercínea de porte achaparrado, hojas peremnes y floración anemófila que...bueno, a lo que iba. Que lo chungo no está a la vuelta ya que, el porte de estas simpáticas plantas, solo te llega hasta la rodilla y el típico peeling guarensis afecta, como mucho, a la zona isquiotibial e inferiores. Lo malo es el acceso a la garganta donde estos arbolitos, seguramente por estar en orientación norte, han alcanzado portes considerables y la exfoliación te alcanza, si te descuidas, a la zona deltoidal y subclavia.
Hala pues...

lunes, 24 de septiembre de 2012

VUELTA POR EL CORAZÓN DE SOBREPUERTO

Sasa, casa Ramón
Hay dos zonas en este nuestro Pirineo a las que les tengo especial cariño. Una es Guara y la otra es el Sobrepuerto. Para volver a ambas, cualquier excusa es buena. para esta última, tengo la excusa perfecta. Después de publicar, hace unos años, la guía de senderos de Sobrepuerto, mis amigos de la Asociación O Zoque nos invitaron a unos cuantos a reescribir, de forma actualizada una guía de este espacio. En ella van a participar eminencias dentro de la cultura pirenaica como Enrique Satué, Adolfo Castán, J.M. Satué...geólogos, zoólogos...incluso Julio Llamazares. A mi me han encargado (aunque de eminencia yo tengo mi extraordinaria altura de 1'70 y alguna parte de mi cuerpo que no procede nombrar) la parte dedicada a la flora y la de los senderos y rutas en BTT. Labor ardua la que se me presenta. Aunque me conozco todos los senderos practicables (los que en su día se limpiaron y señalizaron), los tengo que recorrer todos otra vez ya que se pretende adjuntar al libro un CD con los tracks, su distancia y desniveles. Claro que se nos va a echar el invierno encima, así que habrá que meterle caña en estos meses que vienen.
Empiezo el sábado. Me acompañan Ana y Begoña y, por supuesto, el Yeti. A las siete de la mañana, de noche aún, salimos de Sabi. Ir a Bergua ahora, con la carretera nueva, es un paseo de a penas media hora. 
Aparcamos, bajamos a donde estaba el crucero del pueblo y empezamos a andar. Nuestra primera intención es ir a Sasa y para eso, debemos coger un camino que parte hacia el oeste. Prácticamente llano, el camino avanza entre túneles de vegetación, muchísimo musgo y paredes ciclópeas. Esto va a ser una constante en todos los caminos que recorramos. Piedras, paredes, paretazos...aquellas gentes movieron toneladas y toneladas de piedras que ahora se derrumban. Salimos a una pista, avanzamos por ella un rato y volvemos a coger otra senda que nos lleva directamente a las primeras casas del pueblo. Sasa era un pueblo modesto, de 9 casas. Destacan Casa Ramón, solar de infanzones con desproporcionadas ventanas y escudo en la puerta y Casa Mingué nacida a partir de una torre defensiva del siglo XVI.
Almorzamos al sol en la puerta de Casa Ramón. Damos una vuelta hasta la iglesia (románica en origen pero completamente arruinada) y nos vamos al siguiente pueblo. Para llegar a Cortillas, hay que seguir hacia el oeste, en bajada, por un camino flanqueado de paredes. Bajamos hasta cruzar el barranco que forma A Balle Cortillas. Para cruzar la menguada corriente hay (ya deben quedar muy pocas de estas) unas pasaderas inestables y bailongas. De allí se inicia una subida, por una ladera de solana en la que hace muchísimo calor, cubierta completamente de antiguas fajas de cultivo. No había un solo metro de terreno que no se aprovechara para cultivar. Cuando falta poco para llegar a Cortillas, el puñetero perro éste, hace un quiebro y nos saca delante de las narices dos jabalines adultos y, al menos seis pequeños que corren que se las pelan por unas fajas a nuestra izquierda. Mecagonlaputa...algún día voy a tener un disgusto con el chucho este. Apretamos el paso para llegar al pueblo mientas el perro se pierde monte abajo detrás de los bichos esos.
Cortillas
Cortillas era un pueblo grande. Llegó a tener 27 casas, ayuntamiento, escuela, cárcel...fue la capital adminitrativa del Sobrepuerto. Vemos con satisfacción que se están arreglando algunas bordas y las escuelas. Después de 50 años de abandono, en Cortillas se vuelven a levantar paredes en vez de hundirse, aunque, eso sí, la ruina campa por doquier. Damos una vuelta por el pueblo donde no vemos ni un alma. Cogemos el camino que unía Cortillas y Cillas. Aunque se puede seguir, se está empezando a cerrar de barzas y gabarderas. Como no se anden más o se vuelvan a desbrozar, dentro de cinco años aquí no habrá Dios que ande. El caso es que, de un pueblo a otro nos cuesta apenas 15 min. Si Cortillas estaba presentable y se podía andar por casi todas las calles, en Cillas no se puede ni entrar. A ello contribuyen los ganaderos que cierran las calles con somieres y vallas para que no entren las vacas y en esos tramos crece la vegetación hasta hacerlas impenetrables. Después de intentar ir a la iglesia sin conseguirlo, nos vamos hacia la parte alta del pueblo para continuar el camino. Paralelo a la pista de acceso, está el camino tradicional que no está marcado ni señalizado ni pisado. Sin embargo se puede seguir muy bien y es por allí por donde vamos hasta que salimos otra vez a la pista.
Cillas
Por allí avanzamos. Dejamos atrás las escondidas ruinas de la ermita de San Blas y llegamos a la Cruz de Basarán. Este punto constituye uno de los sitios estratégicos de Sobrepuerto. Se trata de un collado donde hay un cruce de pistas que nos llevarían a todos los pueblos que conformaban este espacio.
De allí a Basarán hay escasos cinco minutos.
Éste es uno de los pueblos más arruinados. A ello contribuyó nuestro Ejercito epañó que, durante muchos años, se gastaron el dinero del contribuyente en dinamita para que los soldaditos hicieran prácticas de derribo de edificios. De la iglesia, ejemplar señero del prerrománico del Gállego, no queda más que el solar. Cabezas pensantes decicieron en los años 70 del siglo XX que estaría mejor en la incipiente entonces urbanización de Formigal. Ya se sabe que el colectivo esquiador, como norma, son grandes amantes del arte medieval y de la naturaleza. Para ello, la derribaron entera para llevarse solo la estructura de los ábsides. Además, pasándose por el forro cualquier consideración sobre estructuras, geometrías sagradas y demás parámetros que tiene que reunir una iglesia de este tipo (¿¿¿¿lo cualo?????? ¿¿¿¿¿mandééééé?????) la construyeron como les pasó por las gónadas y se inventaron una torre copia de la de Lárrede.
Basará, ermita de la Virgen
Bueno, el caso es que gracias al ejército, a Formigal e Ibercaja y a los expoliadores, claro, poco hay que ver en este pueblo. Únicamente la ermita de la virgen, del siglo XV y situada al este del pueblo, aguanta con dignidad el tipo aunque está irremediablemente condenada a desaparecer.
de Basarán a Bergua nos queda una tirada larga pero el camino es precioso. Primero bajamos por una senda que zigzaguea entre bancales y paredes para, después de cruzar un barranco, introducirnos en un precioso hayedo por un camino de pendiente moderada y tapizado de hojas secas. Si no supiéramos dónde estábamos esto podría ser una senda de Ordesa o Añisclo.
Al final llegamos a los puentes de Bergua, donde se juntan el barranco Forcos con el de la Pera y paramos a comer. No solo eso. Como entremés el perro y yo nos metemos en una poza de agua verde esmeralda y sorprendentemente fría. Ana y Begoña, más comedidas, solo se remojan los pies doloridos y recalentaos después de la caminata. Comemos y nos queda lo peor. Son apenas diez minutos de subida pero, después de refrescaos, relajaos y hartos, cuesta subir esa senda hasta plantarnos otra vez, en el crucero de Bergua donde hemos comenzado a andar esta mañana.
Aún buscamos el bar con encanto de este pueblo pero está cerrao, así que nos bajamos a Fiscal donde cae una bien merecida galimba y de allí a casica en poco tiempo.
Me quedan un montón de viajes a Sobrepuerto...ya os los iré contando (si queréis, claro). De momento, el track de esta ruta aquí.
Hala pues...

viernes, 21 de septiembre de 2012

BTT GÉSERA-IBIRQUE-GÉSERA

¡Que se acaben ya estas vacaciones!. ¡Quiero días nublados, lluviosos que inviten a quedarse en casa leyendo un libro y viendo el diario de Patricia!... Pero, con estos días que está haciendo y de vacaciones ¿quién se queda en casa? El caso es que el martes tengo que bajar a pasar la ITV del reumatólogo. Aún me roñan los cuádriceps de este finde pasao pero me apetece hacer algo por el sur ya que tengo que bajar a Huesca. Se lo digo a Óscar. Hace días que me dijo que me llevaría a hacer el descenso de Ibirque a Gésera con la bici. Dicen que es de lo mejor que se puede hacer en este mundo con la ropa puesta.
Ibirque es uno de esos pueblos perdidos. De esos que, una vez allí, te haces cábalas de cómo coño vivían aquellas gentes. Sin agua, con campos minúsculos y pedregosos, con suelos paupérrimos. De allí era mi bisabuela y, la primera vez que subí acompañado con mi padre hace ya muchos años, me causó una honda impresión. Después he vuelto varias veces más. Hasta llegamos a encontrar, hace años, un cementerio, inédito, de tumbas antropomorfas medievales, yo las fecharía en el siglo X, en un lugar llamado con el revelador topónimo de "Tozal de los Muertos". El caso es que es un pueblo al que le tengo especial cariño y no me importa volver a él las veces que hagan falta.
Hoy dejamos el coche en el puente de Gésera y cogemos la carretera de la Guarguera para desviarnos hacia Nocito una vez pasado el Molino Villovas. Allí se inicia una larga pista, ahora asfaltada, que nos sube al Cuello Bail tres pasar los desvíos de San Esteban de Guarga y Lasaosa. Todo el monte se está recuperando de un incendio que tuvo lugar hace más de 20 años y del que todavía se ven abundantes huellas. Justo en la cima parte una pista a la derecha que, tras pasar por el dolmen de Ibirque (uno de los más espectaculares y mejor conservados del Pirineo), nos lleva a la población homónima. Cada vez queda menos. Las casas están siendo devoradas por la vegetación y la torre de la iglesia se mantiende de forma casi milagrosa. Echamos un bocao, volvemos sobre nuestros pasos y porteamos la bici diez minutos hasta llegar a la divisoria de aguas. Allí se inicia el sendero de bajada que coincide con el último tramo del GR-16 que vertebra toda la comarca desde Biescas hasta allí. Nos colocamos las protecciones, bajamos los sillines y dejamos que nuestra amiga la gravedad haga el resto. Óscar baja como un sputnik, yo como meretriz por bálago. Aún así el camino es una preciosidad y la gozo como la debió gozar Soraya en la capilla ardiente de Carrillo. Óscar me deja su bici para que la pruebe. Mecagonmiputacalavera...No tiene nada, pero nada que ver bajar con la suya que con la mía. Claro que la suya es una MegaBike ZXP-359 bigmack de a 3000 leurakos la unidad y la mía es una del Decartón de a 600 leuros. Mal, muy mal. Ya se me ha calentao el morro. De repente, el día wonderful que estaba haciendo se ha ido a hacer puñetas en zerocoma. Se ha nublado de forma rapidísima, empieza a tronar y llueve como si no lo hubiera hecho nunca. Nos refugiamos bajo un pino achaparrao pero nos mojamos igual o más (Ya se sabe; el que se refugia debajo de la hoja, dos veces se moja...) así que decidimos continuar. Lo que debe ser el trozo más majo del camino, una serie de estratos de arenisca plegados sin nada de vegetación, lo pasamos patinando y rodeaos de tumultuosas corrientes de agua que bajan de todas partes. Lástima de fotos, coño.
Justo al llegar a Gésera se despeja y sale el sol. Ha llovido escasamente 10 min pero vamos como dos gorrinos de barro. Las bicis no se sabe de qué color son. Del pueblo a los coches nos quedan pocos km de bajada y asfaltados.
Recorrido muy majo, de dificultad media y para disfrutar como un burro en un sembrao. Volveré un día que no vaya a llover y, a ser posible, con una bici nueva. Claro que, para eso, tendría que convencer a la jefa. Voy a ver que me dice.
Entro en casa como una croqueta, envuelto en barro, y le digo intentando transmitirle mi entusiasmo: ¡Cariño! ¡Qué guapa estás hoy! Diríase que tus ojos son el mar y yo un naúfrago perdido en ellos. Por cierto, me voy a comprar una bici nueva...solo vale 3000 €. Una no, cómprate dos, me dice. Una para subir y otra para bajar. ¡Mira como me estas poniendo la entrada de barro! ¡Tira a ducharte y deja de decir tonterias!
Yo creo que voy por buen camino...a lo mejor para navidad...
Hala pues....

miércoles, 19 de septiembre de 2012

BARRANCO FURCO

Per acabar el finde i que Marta es recordi de nosaltres, si més no mentre li durin les agulletes, planegem que conegui el meravellós i wonderful world of de barrancs pirinencs. Per això, busquem un que sigui, al mateix temps, fàcil, bonic, poc cansat i proper ja que la mossa ha de tornar a l'excolònia aragonesa de Sabadell. Totes aquestes premisses les reuneixen, en aquest tros de Pirineu on vivim, el Gorgol, la Gola de Escarrilla i el Furco. Ens decantem per aquest últim ja que és una mica més llarg i té de tot concentrao. Ràpels, salts, tobogans i altres coses boniques i chipirifláuticas que fan d'un barranc un lloc divertit, es succeeixen en un recorregut curt però intens.
A més, hem quedat amb Óscar que també té família política a casa. Catalans com Marta als quals també anem a desvirgar o desprecintar en això de baixar per on no es pot.
Així doncs, a dos quarts del matí, matinant el just, arribem la Marta, Pol i jo i ens ajuntem allà amb Óscar, la Montse, la Mireia i el Joan i Àngel al que ja coneixem d'altres aventuretes. Per uns personatges tan misantrops com Pol i jo, és tot un luxe anar tan ben acompanyats.

Asinas pues, prenzipiamos a puyar dende o esbarre d’a carretera de Buesa, por una pista en meyo de cambos dica o entibo que marca o prenzipio d’a clamor.
Prenzimpiamos a cambeanos y ascape beyemos que no imos a estar guaire solecos. Muitisma chen s’amana ta do semos con a mesma ideya que nusatros. Dixamos pasar a muitos y dimpues baxamos nusatros dica os claus d’o primer rapel.
Encara tenemos que asperar firme rato dica que baxa tota ra chen que bi-ha debán nuestro. Rato que fa que a os nuestros acompañantes lis se fique firme zerina beyendo como baxa ra chen por ixe tubo de 25 metros d’altaria.
Nos toca a nusatros. Baxo yo debán y luego Óscar aduya y asegura a baxar a Marta, Joan y Mireia. Pol y Ánchel, no cal aduya-los porque i-son barranquiadors consumaus
Dimpués de estar tots abaxo, sanos y salvos como cal, y firme satisfeitos por a embiesta d’o lugar y por o bien que han baxato tots, continamos enta l’atro rapel más chicote que nos dixa en un largo pasillo en do lo protagonismo lo han os bancals d’o flysch y a bexetazión en do bi-ha fabos, barrazeras y caxicos granizos.

El passadís no té cap problema. Grans blocs enmig de la llera formen petits esglaons que cal destrepar fins arribar, al poc, a un altre ràpel. Aquest té la particularitat que es pot rapelar, es pot saltar des d'una mena de trampolí natural i es pot baixar en forma de tobogan ... al gust del consumidor. La Marta, Pol i jo vam saltar. La Mireia, el Joan, la Montse, Oscar i Àngel baixen pel tobogan. Un únic salt ens separa del final assolellat del barranc doncs, encara que fa calor, l'aigua està bastant freda i l'aire que es encanona no conviden a fer moltes tonteries en aquesta pou. Ho fem, sense problemes, i arribem al assolellat final on ens canviem al costat de la carretera.
Cervesa a Broto i es dóna per conclòs el finde. Uns, tenen la desgràcia d'anar a les grans ciutats i altres ens quedem aquí a gaudir de la tardor pirinenc .
Hala pues...

lunes, 17 de septiembre de 2012

GARMO NEGRO 3056 m. 1er encuentro intercultural e interregional de amig@s de este blog

Queridos amiguitos y amiguitas, después de días de preparación, de conversaciones vía comentario de blog y sms, después de tres sacrificios humanos a los dioses de las montañas y de algún sacrificio inhumano por parte de algún integrante del grupo, fueron siete las personas y un perro (vinculados de una u otra manera con esta tontería que llevo ya varios años escribiendo) los que se encaramaron a una de las alturas más significativas de la Bal de Tena. Para alguna fue su desprecintamiento (o desvirgamiento) como tresmilera y por ello, como alguna vez nos tocó a los demás, tuvo que acarrear una botella de champán...perdón, de cava hasta la punta del susodicho pico donde dimos cumplida cuenta de ella y de todos los demás rituales que lleva aparejada tan magna hazaña.
A las ocho de la mañana aparecen por el bar Estacho de Biescas Pol y Luisa, llegados de Villacloro y de la República Independiente de la Peña respectivamente, Mari, Hache y Guillermo venidos de Zaragoza...perdón, de Teruel, Marta, llegada de la antigua colonia aragonesa de Sabadell, el Yeti y yo mismo. Tras las presentaciones de rigor emprendemos la subida al Balneario de Panticosa desde donde se inicia la subida.
Pues...me da a mí que no vamos a estar solos ¿¿¿ehhh??? Montones de gente emprenden el mismo camino que nosotros y muchos más están ya subendo las primeras rampas que llevan a la fuente del riñón, o de la belleza, o de la próstata...no estoy seguro.
La senda hace numerosas zetas por medio del pinar hasta que sale a un lugar despejado. Hemos llegado a la mallata baxa de Argualas desde donde vemos ya todo lo que nos queda de subir. Paramos a echar un bocao sin hambre pero debe ser el último sitio donde hay agua. (Luego vimos que no, que había pequeños regatos que salían vete a saber de dónde porque hace como cienes de días que no llueve). Después de almorzar, cogemos la senda hacia la mallata alta donde alcanzamos a un numeroso grupo. El Yeti, simpático y dicharachero como es él, pobrecico mío, sale disparado a saludarles. Y mira tú que hay algún personaje de éstos que no le gusta y le molesta que un perro vaya a su lado moviendo el rabo y hace además de sacudirle con el bastón. Por no liarla, (y porque el Yeti, a veces, es demasiado cariñoso con gente que no se lo merece) los dejamos adelantarse y así, de paso, nos descansamos nosotros también. En vez de subir por la canal que da acceso directo a la Mallata alta damos una vuelta muy larga por la derecha donde se gana altura más suavemente. Al final nos situamos en la falda de la pirámide cimera, justo debajo de la aguja de Pondiellos. parece que ya estamos allí, pero todavía queda un largo flanqueo por pedreras, la subida al collado entre el Garmo y las Argualas y la ascensión a la cúpula somital.
Una vez llegados al collado vemos que, donde siempre había un nevero, incluso a finales de verano, ahora hay dos ibones recién nacidos. Lo del calentamiento global, igual que la crisis, debe ser verdad y empiezan a ser (ambas cosas) preocupantes. Bueno, yo, mientras la Roja gane a Pakistán, Nadal sea numero 1 del mundo y Fernando Alonso corra con Ferrari... lo demás me la pela todo.
Cuando emprendemos la última subida, la mayoría de la gente ya baja. Mejor, así podremos disfrutar de la cima tranquilamente.
Aún así, cuando llegamos arriba, hay una docena de personas que alucinan cuando descorchamos la botella de cava y, lujo supremo, nos la bebemos en copas traídas expresamente para la ocasión. Abrazos, besos, felicitaciones y fotos, muchas fotos para dejar constancia del evento.
Nos plimplamos, entre bocao y bocao, toda la botella de cava y un litro y medio de vino. Al final, Mari sssshaca unassss frrrutassss de esass de Oregooon ¡hip! y empezzzamos a ver el cielo muxxxxo más azuuul ¡hip!, empezzzamos a decir cosssas raras ¡Clítoris! y empezzzamos a trrropezar (cossssa poco recomendable dado el luggggggar donde nossssss hallamos) ¡hip! ¿peeero qué coño llevaban estas cerezas????
Al final el aire fresco y sutil de las alturas nos despeja lo suficiente como para plantearnos empezar a bajar. De hecho, hace ratos que no queda nadie y el sol está empezando a declinar.
Resbalando, tropezando a ratos y mucho más seguros después llegamos al collado y, al poco, a la Mallata Alta. Se me ocurre bajar por la canal para hacer el descenso un poco más entretenido y allí nos salen al paso un grupo que, con ojos desorbitados y voz trémula, nos dicen que se han perdido y que no saben bajar ya que allí mismo, señala con un dedo tembloroso, hay un cortado horrrrible. Nos dicen que están dispuestos a pagar lo que sea necesario (hablan de cervezas y poco después ya se habla de mariscada y todo tú) si los sacamos de ese atolladero. Pues nada, seguimos la senda que se introduce en la canal y destrepando destrepandito, sorteamos el abismo horroroso que nos separaba de la Mallata baxa.
Sanos y salvos todo el mundo, seguimos por la senda hasta llegar, en poco menos de una hora, a orillas del Ibón de Baños donde tenemos aparcados los coches. Por cierto, los rescatados, desaparecieron de nuestra visual en el momento que llegamos a terreno civilizado. Joder, nos vamos a quedar sin mariscada y, lo que es peor, sin cervezas...¿¿¿¿será posible????
Vamos a ir al refugio que es el único sitio donde admiten gente sudada y polvorienta en un lugar tan chic como es Panticosa Resort. Seguramente, estarán allí y nos invitarán. Ah, pues no están...bueno, pues nada ¡Cuatro jarras, dos cañas y un zumo aquí, pa mi prima la abstemia! (Con todo el cariño)
Hala pues...

jueves, 6 de septiembre de 2012

GARMO NEGRO PAL 15 DE SEPTIEMBRE (Es la punta del medio)

Como hemos ido hablando a lo largo de este largo, tórrido e inacabable verano, el día 15 de septiembre, sábado, nos vamos a juntar unos/as cuantos/as de los seguidores de este blog para subir al Garmo Negro. Para alguna (y no me miro a nadie) va a ser su bautismo tresmilero al que habrá de traer y acarrear en las costillas, como mandan las reglas, una botella de champán para compartir con los partícipes en tan magna hazaña.
Así pues, como mañana yo desaparezco de la circulación y no vuelvo a reaparecer hasta el día 13, queda oficialmente convocada la kedada dejando claro que se trata de una reunión de colegas, que aquí nadie guiará a nadie y que solo se trata de pasar un buen día por las alturas de la Bal de Tena en buena compañía.
Propongo, si os parece bien, quedar a las ocho de la mañana en el bar "Estacho" situado en la plaza de Biescas. Desayuno y comida en el monte. La meteo a tan largo plazo, según Maldonado, será buenííííísima de la muerte.
Bueno, ya iréis diciendo quién se apunta al evento.
Si por lo que fuera o fuese, a alguien le apeteciera o apeteciese rematar el finde con visitas culturales/deportivas/barranquistas y/o de otra índole, estoy abierto a todo tipo de sugerencias (que pa eso estoy de vacaciones)
Hala pues...