jueves, 31 de diciembre de 2009

FERRATA DE FORADADA DEL TOSCAR

Ya llevamos años saliendo al monte el día 31 de diciembre pa despedir el año de buena manera. No va a ser todo zorriar el día nochevieja. El problema es que, mientras todos los años pasados teníamos encima el anticiclón de las Azores, hoy lo que teníamos encima es una borrasca estacionaria que nos está jodiendo hace días y no nos deja salir al monte.
Así que, tras árduas deliberaciones y consultas a todas las páginas de interné de meteorología, llegamos a la conclusión de que tenemos una tregua de precipitaciones desde las 11 hasta las 13 h. y solo por la zona oriental así que pa Ainsa y a la ferrata de Foradada nos vamos.
Salimos de Biescas lloviendo, llegamos a L'Ainsa lloviendo y, justo en el puerto de la Foradada ¡Se ve el sol! ¿Será posible lo buenos que somos?. Llegamos al desvío, al lado de un monumento a las lanzas almogávares o algo así, y subimos un poco con la furgoneta hasta que empieza a patinar. En apenas cinco minutos nos plantamos a pié de vía. Calentamos unos minutos (los pulmones con un cigarrito) y empezamos. Sube tiesa de cojones. Al principio por una arista muy vertical y luego se mete en una especie de chimenea igual de tiesa. Un pequeño respiro y pasamos a otra aguja paralela mediante un flanqueo muy aéreo. De allí se sigue subiendo por paredes verticales, algunas de ellas ligeramente extraplomadas, hasta llegar a un primer puente tibetano o nepalí o kurdo, no sé exactamente su nacionalidad. Hasta sale el sol a ratos. Pero solo aquí. Conforme vamos ganando altura vemos que estamos completamente rodeaos de nubes echando agua. Pasado el puente se vuelve a hacer un flanqueo más aéreo que el anterior, algunos destrepes en los que patina la bota en las grapas mojadas y llegamos a una primera cima. Más destrepes, por cara norte harta de agua, y otro puente, este con travesaños separaos que se menea que da la risa floja cuando pasas. . Hasta aquí la primera parte. Empieza a llover. Txirimiri, calabobos, orballu u escañacrabas en función de la nacionalidad del que se moje. Se sigue subiendo pero ahora la verticalidad disminuye notablemente subiendo por una serie de escalones equipados en los que hay que tirar de piernas en vez de brazos hasta llegar a una segunda cima y al final de la vía. 1 hora y media justa. Vuelve a salir el sol a la vez que un quebrantahuesos nos pasa justo por debajo e inicia, delante nuestro, un desfile que nos permite ver hasta el blanco de los ojos. La verdad que somos unos afortunaos, le digo a Pol. Nochevieja, ferrata con sol, el quebranta volando a un palmo...que lástima que no seas tía y, puestos a pedir, que estés buena que ya sería esto la ostia. Que le voy a hacer, a veces me sale la vena romántica. La bajada es un auténtico tobogan (u esbarizaculos pa los fabloparlantes) equipado con cuerdas fijas. Bardo abundante y senda jabalinera hasta el inicio de la vía. Comida en el coche mientras los cielos se cierran y empieza a llover. Muy bonita, quizá la más maja de todas las que hemos hecho hasta ahora con los disipadores que le hemos robao a Oscar. Galimba en la gasolinera entre Boltaña y Ainsa (que zagala más maja y más dicharachera hay de camarera) y pa casa. En Cotefablo nevando como si no lo hubiera hecho nunca.
Me voy a ver si mango un langostino de esos que están friendo que huelen que alimentan.
Hala pues... no os emboinéis mucho y que el año que viene nos traiga muchos ascensos, descensos, ferratas y demás chorradas de éstas con las que perdemos el tiempo.

lunes, 28 de diciembre de 2009

INTENTO A MONDICIERO

Día 27 de diciembre. Dia de tregua interborrascum y sus frentes asociados. La espondilitis torturándome. Me hace mal la cadera, la rodilla derecha, la tercera falange proximal del dedo índice y la articulación de la oreja...pues, aún así, no me quedo en casa, me voy a ver si desalojo de una vez los langostinos de nochebuena del duodeno. El día de antes me devano los sesos a ver donde puedo ir, así de changao y solo. Me decido a intentar la subida a Litro y, si tengo güebos, llegar hasta Mondiciero. Estos montes de flysch, al sur de las sierras interiores, son ideales para días de invierno. Me los he recorrido todos, desde Bacún hasta Toronzué pero me faltan estos dos. Salgo de Biescas a las siete de la mañana, de noches oscuro y con una helada que parece que ha nevao. Llego a Fragen sin tropezarme por la carretera ni un alma. Aparco y cojo un camino que sale pocos metros antes del desvío a este pueblo. Desde la misma carretera nieve recién caida. A nevao más por aquí que en ese valle mío. La subida, por camino perfectamente trazado, se hace dura. Al principio la nieve te llega al tobillo, después a la rodilla y, al fín, hasta el aparato reproductor. Se sube entre campos abandonados primero, luego por un espeso caxicar y, al final, salgo a una zona despejada que en los mapas llaman "plana Litro" Hasta aquí 500 m. de desnivel. Me calzo las raquetas mientras un vendaval levanta la nieve, me la echa directamente en los ojos y baja mi temperatura corporal hasta equipararla a la de Thutmosis IV. Con las raquetas me hundo "solo" hasta la rodilla, me he quedao frío y encima la cadera me duele como si estuviera dilatando pa parir. Hala ¿p'abajo? El Yeti me mira, pasa de mí y se empieza a revolcar en la nieve hasta quedar de aquesta guisa. Vuelvo sobre mis pasos y, bastante abajo, en una revuelta del camino, me doy de morros con ¡una gineta!. (Mamífero vivérrido de nombre científico Genetta genetta, que se alimenta de bichos, bichitos y bichetes, con celo de febrero a marzo, sin apreciable dimorfismo sexual a no ser que se le pida el DNI o pasaporte y catalogado como estrictamente protegido) No sé quien se a asustao más, si ella o yo. El yeti, pasándose por el arco del triunfo el convenio de Verna y demás directivas europeas para la protección de la fauna silvestre, sale zumbando detrás de ella como un poseso. Lo llamo, espero y, al final, continúo bajando. Media hora larga esperando en la carretera a que el puto chucho deje de ladrar por aquellos andurriales y se digne a hacerle caso al tío que le da de comer todos los días. Al final llega. Le doy una charla paternal sobre porqué hay que respetar a los que no son como nosotros, que él, porque ser grande y peludo, no tiene que abusar de los más débiles, que algún día en vez de ser una gineta chiquitina será un oso grandote y aquél día ya verás...etc, etc, etc. Él, asiente compungido y me promete que no volverá a repetir tamaño despropósito. Vuelta por Cotefablo y pa casa. La cadera sigue doliendo y la ciática le hace coros, los langostinos atascaos en el yeyuno. L'agüelo se va a poner la manta eléctrica mienras se toma un caldico.
Por cierto, la foto de cabecera es el monte en cuestión desde Toronzué, hecha el año pasado.
Hala pues...

sábado, 26 de diciembre de 2009

CULEBRAS, Litolatrías -4-

No os voy a hablar hoy de estos bichos, al menos desde un punto de vista biológico. Las culebras, además de ser seres que veremos en nuestras excursiones y a los que se les tiene un miedo atávico son, quizá, uno de los símbolos más complejos y apasionantes de la amplia nómina simbólica pirenaica.
Hay dos visiones de este animal: La precristiana o pagana y la legada por la cristianización muchos siglos después. Ambas, todavía hoy, se solapan y yuxtaponen en la mentalidad del hombre pirenaico.
La culebra, serpiente o gripia se le supuso una filiación ctónica y por ende, femenina y lunar. La culebra se le vinculó a la Gran Madre telúrica por que vive ligada a ella, en ella se refugia y se entierra todos los inviernos para renacer en primavera. Además muda anualmente de piel lo que refuerza su simbolismo de renacimiento e inmortalidad. Además su morfología la asimila con el falo por lo que, la filiación a la fecundidad, sobre todo femenina, es todavía más obvia.
Sin embargo, un animal totémico y con un culto fuertemente arraigado debió ser muy difícil de erradicar de la mentalidad del hombre. De ahí que la iglesia católica repudiara su culto, sobre todo siguiendo las directrices del antiguo testamento y asimilando su devoción a un culto relacionado con el maligno y transfigurándola en la encarnación del pecado.
Pero, aún así, la ambivalencia de estos animales les hizo ser, hasta bien entrado el siglo XX, objeto de numerosas creencias la mayoría de ellas relacionadas, de una u otra manera, con la fecundidad femenina:
Es una creencia generalizada que lo que más les gusta, es la leche de mujer y de cerda por lo que en una casa, cuando se daba la circunstancia de un nacimiento tanto de un niño como de cerdos, se tenía especial cuidado en evitar su presencia.
Se llegó a achacar la desnutrición de un niño, la muerte repentina de una mujer que estaba amamantando, o la de una camada de cerdos, a ellas, pues de todos era sabido, que una vez se había dormido la madre mamaban de sus pechos de modo que cuando iba a dar de tetar al niño no había leche. El colmo de la astucia era que, el animal, introducía la cola en la boca del lactante a modo de chupete, para que no se despertara y alertara a su madre.
Para evitar esto se ponía ceniza en las ventanas y puertas. El animal dejaba su huella marcada y así se delataba.
Las prácticas de colocar una piel de serpiente en el vientre de una parturienta si el parto se presentaba difícil o de dar el caldo resultante de hervir trozos del animal, no vendrían dados por sus virtudes terapéuticas o reconstituyentes si no por esta vinculación inseparable de la fecundidad femenina.
Otra creencia generalizada es que las culebras “dan sueño” y que basta su presencia por las cercanías para caer en un profundo sopor. Incluso, aseguran, de que se valen de su vista para atrapar a sus presas. Basta con "hipnotizarlas" para que se dejen atrapar.
Por último decir, que las atribuciones protectoras que tuvieron estos animales, totalmente desvanecidas en la mentalidad del hombre pirenaico, afloran en algunas prácticas seculares, como la de llevar una piel de culebra plegada en la cartera para evitar estafas o como elemento protector, y sobre todo en relieves de algunas casas donde la serpiente, todavía hoy, protege y procura la fertilidad a los habitantes de esos hogares.
Hala pues....

domingo, 20 de diciembre de 2009

ERATA, Solsticio de invierno

O navidad, o vísperas de navidad, o nadal o como queráis llamarlo. Ya os conté hace poco la especial relación que hay entre este monte y los solsticios.Así pues, intento subir en estas fechas, o en las más próximas, para mantener viva esa llama que encendieron los benedictinos en el siglo X. Hoy hemos subido con Pol, Fernando, Irene y Joaquín (y o perro) a colocar un belén en la ermita. Lo llevamos haciendo cinco años y hemos tenido días de todos. Hoy, como era de suponer, un frío que pelaba arriba (-12º C.) pero, curiosamente, ni gota de viento. Hemos subido hasta San Chuan con los coches y luego, en apenas una hora, nos hemos plantao en la ermita de San Benito. Colocación del belén, (qué frío vas a pasar aquí San José, ya te puedes abrigar) firmar en el cuaderno de visitas, comer un poco de turrón y a la punta de Erata. De allí a la punta d'o puerto Yesero y por el camino normal de subida a los coches. A las doce estábamos echando una galimba en el cámping de Gavín. Pa otro año habrá que encargar un almuerzo aquí para los que subamos.
Hala pues...

miércoles, 16 de diciembre de 2009

ALGUNAS PLANTAS ÚTILES PARA TIEMPOS DE CRISIS -4-


Hoy, geridos y geridas oyentes ¡Hip!, os voy a hablag de un agbolito mu bonito y mu útil ¡Hip! llamado madgoño pog unos y alborzera pog los fablopaglantes ¡Hip! El nombge científico....espega, a veg si me acuegdo..... ¡Ah si! Arbutus unedo o algo pagecido ¡Hip!

Pues este arbolito lo podemos encontgag en nuestgas quegidas montañas por allí pog Guara pogque al jodido no le gusta mucho el fgío ¡Hip! y gesulta que ahoga está con los fgutos colgando ¡Anda como yo! ¡Tambien tengo fugtos colgando! ¡Ah, no! que esto que me guelga es otga cosa ¡Hip! Y esos fgutillos gesulta que tienen mucho azúgar y, con fogme van pasando los días el azugag va fegmentando y convigtiéndose en alcohol y si te comes muchos pues coges un pedal ¡Hip! Cuando le pusiegon el nombge cienífico lo de unedo significa "sólo uno" pogque si te comes más te embogachas. ¡Que jodidos estos golegas gomanos! ¡Qué listos ke egan! ¿¿¿¡Eeeeeh!??? ¡Hip!

Hala golegas, ya tenéis la cena de Nochebuena apañada. ¿No hay dinego pa vino? ¡Pues alborzas pa comer....! Los langostinos los podéis sustituir pog tgitones de los bagancos que también son bichos que viven en el agua y tienen bigotes largos. ¡Ah, no!, que no tienen bigotes. Pues mejor, así no tienes que chupagles la cabeza que queda muy poco delicado delante de la guñada. ¡Hip!

Pog ciegto, la foto no esá desenfocada, lo que pasa es que la migas con ojos tugbios.

Hala pues....me voy a potar gue man sentao mal los Frostis de Gellogs de esta mañana. ¡Os guiero kolegas! ¡Dagme un beso y un abgazo! ¡Muuuuua!

domingo, 13 de diciembre de 2009

VÉRTICE DE ANAYET

Hoy que anunciaban la llegada de una ola de frío polar ártico, antártico y siberiano, pues nos vamos otra vez al monte....y bien alto, pa que no se diga. (Tú eres tonto, chaval. Pelas más frío últimamente que los soldaos canarios haciendo guardia en Rioseta).
Quedamos con Roberto a las ocho en Biescas. Vamos a subir al vértice de Anayet. En el Anayet he estadio cinco veces y ninguna en éste así que hoy es el día. Amanece un día precioso, despejado y con una helada como para dormir en la calle con una camiseta mojada. Llegando a Formigal una boira sospechosa se descuelga desde el Portalet y sopla un viento frío de cojones. En el párking de Anayet, a las ocho media, numerosos snowborders ¿se escribe así? y demás fauna Aramonesa se preparan para lo que será, sin duda, un arriesgado, apasionante, flipante, excitante y wonderful day on the snow, BorjaMary. Nosotros subimos por una de las pistas nuevas y, tras una subida fuerte, nos colocamos a la altura de la cabaña de la Glera donde, previo pago, te suben, a tí y a tu churri (sin cansaros ni despeinaros), a que paséis una romántica velada. De la cabaña en cuestión (La verdad que es un sitio majo para ir.....digamos a cenar) se flanquea a media ladera el pico de Espelunziacha y, en poco más de una hora, nos plantamos en los ibones de Anayet. La nieve, dura y brillante, nos permite andar sin raquetas. Llegamos a la base de un corredor que nos llevará al collado entre el Vértice y el Anayet. Media hora de penar clavando crampones en nieve helada para llegar arriba. Eso sí, te asomas y el paisaje es acojonante. Toda la France con un mar de nubes del que emergen picos como el Midí o el Sesques. Oye, ¡qué majo! En Candanchú deben tener un día que tendrán que esquiar con antinieblas y rotativo jjjjjjjjjj. Del collado al pico hay un paseo de media hora por una arista muy suave y hoy muy venteada. Llego el primero (bueeeeeno, el primero que ha llegao arriba a sido el perro) y veo gente subiendo por la arista este (la nuestra es la norte). Llegan a la vez que Roberto. ¡Apa!, dicen, que en vasco debe querer decir algo así como Hola, buenos días ¿Qué tal la ascensión? Nosotros les contestamos con un ¡Ieep! que, en aragonés significa: Hola, muy bien ¿Y vosotros?. Varias fotikis en la cima. Oye hazme una que se vea el Midi. Y a mí una que se vea el Moncayo (Que, por cierto, ya no se me ríe)...espera que me pongo haciendo el pino en la punta en manolito (o monolito) cimero... Hala, pa abajo que me estoy quedando como un pollo. Vamos a bajar por la arista este y así hacemos circuito cerrao. La bajada sin problemas. La nieve sigue dura y brillante y los crampones agarran de maravilla y no te hundes hasta los güebos, lo que es de agradecer. Comida en la orilla del ibón. Pa variar se me a acabado el agua y Roberto saca un camel bag de la mochila. Lo deja en la nieve y empieza un espectacular descenso hasta en medio del ibón con el perro corriendo detrás. Ahora mismo te daría dos ostias. Bajo a buscar la puta bolsa. El agua sabe como si llevara quince días en un condón Durex pleasuremax con lubricante. Encima eso.
De los ibones al párking de Arramon(tes) una horeta más. Los snowborders y demás siguen disfrutando de un wonderful day on the snow mientras el sol se esconde por el pico Culibillas.
Galimba en la gasolinera de Formigal y pa casa. Me voy a dar una ducha a 300º C. No salgo de allí hasta que me pele. Por cierto, Roberto, el Vértice tiene 2555 m. y el Anayet 2574m. Yo también habia oído que le vértice era más alto que el Anayet pero no....
Hala pues...

sábado, 12 de diciembre de 2009

BARRANKLING EN GUARA (Ahora que hace calor y apetece...)

-7º en Biescas a las siete de la mañana. Hala, pa Guara a remojarnos. La idea inicial era hacer el Fornocal pero, como hay que hacer combinación de vehículos y nos apetece bajar juntitos hasta allá abajo, cambiamos de estrategia. Vamos ha bajar el barranco Lumos que lo hice el 4 de diciembre de 1990, hace ya 19 años, y no me acuerdo de nada.
Las ocho y media de la mañana en el párking del barranco. Ni un alma (esperábais encontrar un autobús de veinteañeras ninfómanas o que, ¡pringaos!....). Nos equipamos en el mismo coche y, en apenas cinco minutos, estamos al lío. El barranco empieza, como la mayoría de estos de conglomerado, con rampas sin vegetación y nada parece indicar el bacalao que se forma poco más abajo. Al poco ya encontramos una instalación y un primer rápel volao de unos 20 m.. Un hilo de agua. Las paredes suben, se estrechan y ya no vemos el sol en todo el descenso. Aquello cada vez es más y más estrecho hasta que, en algunos pasos, parece imposible pasar. Si queréis saber lo que siente un crío al atravesar el canal del parto este es el barranco adecuado. Estrecho como el pichín de la barbie, en algunos pasos hay que ponerse de lado y quitarse la mochila. Yo, pese a estar como una sílfide, me he quedao atascao dos o tres veces y me he tenido que oír chorradas respecto a mi volumen corporal. Se mantiene así durante bastante rato. Los rápeles son cortos, espaciados y sin complicación. A mitad del recorrido se abren las paredes y se anda por un cañón envueltos en una vegetación exhuberante. Hay ramondias con hojas del tamaño de las de las acelgas y algunas de ellas ¡Florecidas en diciembre! Lo del cambio climático debe ir en serio o a estas plantas se les han desajustao completamente los biorritmos. Al lado, en un madroño cuajado de frutos, nos ponemos hasta el culo. Yo, que solo había desayunao un café, con la tripa llena de alborzas. Ya verás luego ya...
Así se llega al final. Justo cuando se ven en frente las paredes del Vero un hito a la derecha nos indica el camino a seguir para volver al coche. Camino suave por lomos de piedra (el topónimo del barranco viene del aragonés y se traduciría como "lomos") cubiertas de una espesa vegetación de sabinas y enebros. A nuestra izquierda, en un acantilado, varias cuevas guardan pinturas rupestres protegidas por vallas de hierro. Llegamos al coche. Tres horas justas entre bajar y subir. El autobús sigue sin aparecer.
Comemos allí mismo y, sin quitarnos el neopreto, nos bajamos a las palomeras del Fornocal. Es la quinta vez que me meto en este agujero. Baja un chorrete de agua muy fría, suficiente para que las pozas no estén de color asqueroso y no apetezca un pelo meterte en ellas. El barranco, como siempre, espectacular. Estrecheces magníficas, parece más una cueva que un barranco. En las últimas pozas, evitables mediante oposición, yo me meto hasta el cuello. Salimos al Fornocal y cogemos un camino muy empinado que nos dejará nuevamente, en la carretera. Hay un madroño lleno de frutos. Voy a sacar la cámara del bote para fotografiarlo y ¡Me ha entrao agua en el bote estanco! ¡Me cagüen las juntas de goma y en los que las inventaron! El móvil, el botiquín y la cámara chorreando agua. El móvil, funciona (de momento) la cámara me mira con ojos entornados, los pone en blanco y fallece en mis manos después de exhalar un último suspiro. Aún así, la arropo con delicadeza y la coloco en la bandeja del coche a ver si el sol de diciembre obra algún milagro. Galimba en Colungo (el famoso anís de este pueblo lo dejamos para otra ocasión), visita relámpago al Decartón nuevo de Huesca (Solo hay neoprenos con tetas ¿Será que hay más mujeres barranquistas que hombres?) y llegada a Biescas donde mi santa me recibe, como siempre, con los brazos abiertos al verme entrar en casa con la mochila chorreando agua.
Por cierto, tras toda una noche en estado crítico encima de un radiador la cámara vuelve a funcionar. Mis cuidados médicos y mis plegarias al sumo hacedor han dado su fruto.
Hala pues....

martes, 8 de diciembre de 2009

FERRATING EN EL REINO DE LOS MALLOS

Hala, los nenes tienen un juguete nuevo y venga...a jugar hasta que se les rompa. Pues sí, hemos cogido prestaos a un colega (desde agosto) unos disipadores y ya que están en la bodega....vamos a sacarles partido. (de todas formas el dueño está en Nueva Zelanda así que no creo que los eche mucho en falta) Aunque ya sé que lo de las ferratas es de nenazas que no saben escalar y todo eso pero oye...es divertido y, al final, es con lo que te quedas. Nos bajamos al reino de los mallos y, en Murillo, cogemos una pista que enseguida nos deja en el camino de acceso a la ferrata de Peña Ruaba. (Del latín, Pinna "almena" debido a que las crestas de un monte peñascoso se asimilan a las almenas de una fortaleza y de rubeus "roja" debido al color predominante de la roca. Si es que no me valoráis suficiente, lo que aprendéis conmigo). Bueno, pues en dicha peña hay dos ferratas; la oeste llamada varela-portillo y la sur llamada De la mora. En todas las reseñas pone que hay que subir por la oeste y bajar por la sur y, nosotros que siempre hemos sido disciplinados y obedientes, pues les hemos echo caso. De la pista sale una senda marcada con grandes hitos y triángulos rojos y amarillos que sube a la base de la pared y luego ladea hacia la izquierda. Se da un gran rodeo (subiendo suave, eso sí) hasta la vertical del portillo dichoso. A partir de allí un pedregal deshecho, empinao y con trazas de senda nos lleva a la base de la ferrata en un marcado espolón. Equipamiento mientras hacemos cábalas de como un zorro a cagao justo en la punta de una piedra colgada del abismo por tres de sus cuatro caras. Pues si se le llega a ir una pata..... La vía empieza bien, prometer promete pero...se queda en eso. Me acuerdo ahora de una exnovia que también me prometía que me iba......bueno, que me desvío del tema. Al principio se sube un espolon vertical ladeando a la derecha hasta llegar a la cresta y allí....s'acabó. Bueno, sigue estando equipada pero se acabó la vertical y se trata de ir por una cresta larguíííísima hasta la cima de Peña Ruaba. (1416 m.) Eso sí, las vistas acojonantes. Todo el Piri axial en pantalla panorámica y tecnicolor. Hoy, además, había nieblas orográficas (u boiras pa los fabloparlantes) y la verdad que el paisaje era para echarse a llorar (de emoción eh!!!!, que los hombres no lloramos de cualquier cosa). Al sur, el cabrón del Moncayo se nos descojonaba hoy sin nieblas.
De la punta se coge una cresta más ancha, dirección sur, y luego otra que desciende, vertiginosamente al lado de un barranco abierto recientemente http://tritonesmajaras.blogspot.com/search/label/Refollau Allí se enlaza con la ferrata de la Mora que es, básicamente, bajar por panzas de conglomerado asegurándote en la sirga. Hay algún tramo de clavijas anecdótico y una aguja, a medio camino, de la que se tiene una vista espectacular de Riglos y sus famosos, coloridos, escalados y fotografiados mallos. (Del latín malleu "mazo, martillo" por similitud morfológica). En poco rato se llega otra vez a la base de la pared y, de allí, faldeando a la derecha, a enlazar con el camino de subida y al coche. Tres horas justas parando 20 min a almorzar en la punta. Y vosotros y vosotras queridos y queridas lectores y lectoras me preguntaréis ¿merece la pena? Pues sí, la merece. Las vistas son espectaculares y la dificultad muy asequible así que...p'arriba. Eso sí, no me quiero imaginar como se debe estar allí a las cuatro de la tarde en agosto. Reseñas, datos y demás aquí: http://www.deandar.com/ferratas/via-ferrata-pena-rueba (aunque le hemos sacado a su horario 1h 30 min de ventaja parando a almorzar)
De allí cogemos el coche, bajamos a Ayerbe (galimba y cigarrito) y vamos a Sarsamarcuello y a la ferrata de Riglos. Por pista se llega al mirador de los buitres (hoy con barro viscoso y resbaloso ándele!!!). A ésta se puede llegar desde Riglos o desde aquí. Desde el pueblo el acceso es bastante más largo. Lagrimita (jó, llevo un día) al ver los mallos y acordarme de cuando subí la Pany, el espolón del Adamelo hasta el Pisón, la aguja roja...anda que no se me han descolgao los güebos desde entonces. En el mismo mirador se coge una senda que empieza a bajar en picao. Al poco aparecen ya las sirgas y los carteles pa que te (Paco de pequeño) asegures. Se mete en una canal estrecha en la que ¡Vemos belladona! ¡Y tejos! ¡Y acebos arborescentes! ¡Y buchos con troncos gordos como mi p...p...p joder, se má quedao el dedo enganchao, pierna! Vegetación boreal, de querencia atlántica conviviendo en armonía con encinas, jaras y romeros. Es como si metes a vivir en una misma casa a un inuit y un congoleño y ninguno de los dos protesta por la calefacción...cuanto nos queda por aprender. Despues de esa canal llegamos a un pinar quemado y ascendiendo por senda, a pié de vía. Clavijas y alguna grapa. Vamos a subir sin coger las grapas. Una primera parte muy fácil te deja al pié de una pared muy vertical y, a ratos, ligeramente extraplomada que te sube, directamente, al mirador. Ya s'acabao?????? Una hora justa entre bajar y subir. A comer en el castillo de Marcuello. Construido en el siglo XI y reformado por Sancho Ramirez para acojonar a los infieles de Bolea y de la Hoya de Huesca, merece la pena darse una vuelta por él pese a la ruina que lo amenaza. Una detallada descripción, como siempre, aquí: http://www.romanicoaragones.com/fortificaciones/180-Marcuello.htm. Vistas impresionantes hacia el sur. (El Moncayo se sigue descojonando) De allí a Huesca y por Monrepós a casa. Atasco de varios km en la punta del puerto. Estos almendr...turistas no escarmientan. ¿No saben lo que significa "salida escalonada"?
Hala pues....