miércoles, 30 de septiembre de 2009

CRÓMLECH Litolatrías -3-

Llamamos crómlech (del bretón crom=curva y lech=piedra) a un conjunto de piedras o menhires hincadas en el suelo formando un círculo o una elipse. Son los monumentos megalíticos menos conocidos de los que existen en el Pirineo y, paradógicamente, los más abundantes. (El último censo nos da 1310 nada menos en el Pirineo occidental aunque cada año aparecen más) Normalmente se encuentran agrupados en número variable y se sitúan en lugares relativamente altos (1060 msnm, de media aunque un grupo importante se sitúan en torno los 1700-2000 m.). Este tipo de estructura se han datado en torno al calcolítico y la edad del bronce (2500 a.C-1500 a.C) siendo, por tanto, más "modernos" que la mayoría de los dolmenes existentes en estas montañas datados en el neolítico. Hay crómlech en toda Europa, claro, quizá el más conocido sea el de Stonehenge, en Inglaterra, http://es.wikipedia.org/wiki/Stonehengeipedia.org/wiki/Stonehenge pero los que tenemos aquí (y cuando hablamos de crómlech pirenaico hablamos de los que hay desde el Atlántico al Mediterráneo y en las dos vertientes) tienen unas características únicas. Poseen un diámetro claramente menor que los centro y noreuropeos ( 5-7 m, de media), poseen piedras destacadas (llamadas piedras-testigo), algunos de ellos son de estructura tumular, aunque lo normal es que no presenten relieve interior, y se les atribuye una función funeraria. Aquí está la clave. Cada vez son más los investigadores que creen que los dólmenes no tuvieron, como fin principal, la inhumación de cadáveres siendo ésta una practica secundaria al verdadero fin de la construcción. Sin embargo los crómlech sí, están relacionados íntimamente con ceremonias de incineración de personas fallecidas. Ahora bien, cabe preguntarse el porqué de esta práctica. Para empezar, de los pocos que se han excavado en Navarra y Pais Vasco (por supuesto, en el Pirineo Aragonés las excavaciones han sido cero si exceptuamos el extraordinario conjunto de la Corona de los Muertos de Echo, excavada parcialmente por "equivocación" al creer que podía ser el lugar donde tuvo lugar la legendaria batalla de Roncesvalles ocurrida en el 778 y cantada en la Chanson de Roland) se deduce que el muerto no era quemado en el interior del círculo si no que, éste, estaba destinado a guardar los restos resultantes del proceso (y no todos). Hay una apasionante teoría, defendida por J.J. Ochoa de Zabalegui http://www.cromlechpyrene.com/caste/crom.htm, según la cual cada crómlech representaría una estrella, el diámetro vendría dado en función del brillo de esa estrella, las piedras testigo señalarían su orto u ocaso en un día concreto del año (aunque hay algunas que, evidentemente, señalan eminencias del entorno inmediato) y, por tanto, los conjuntos serían representaciones de constelaciones. (No de las que ahora conocemos, heredadas de las culturas clásicas, si no de visiones astronómicas mucho más antiguas). El hecho de “conectar” la tierra a ciertas estrellas por motivos religiosos parece estar en relación con la creencia en la existencia de una ruta concreta que seguían las almas de los muertos en su viaje de la Tierra al Cielo, que tenía lugar en una época concreta del ciclo anual, lo que explicaría también la elección de estos lugares para los ritos de incineración de los cadáveres. Por extraño que pueda parecernos hoy, esta creencia, todavía está vigente en numerosas culturas de todo el globo.
Por supuesto, la arqueología ortodoxa, no acepta esta explicación, perfectamente lógica y razonada, y se limita a desprestigiar al autor y a afirmar que son, o bien lugares de incineración o bien ¡fondos de cabaña!. Sin comentarios... Así está el tema actualmente. Cientos de crómlech sin estudiar, sin conocer y en el peor de los casos destruidos (Sí, sí, en la última ampliación de Formigal se han cargado 4, que sepamos, aparte de varios túmulos y, al menos, un dolmen). Lugares sagrados de hace 4000 años desconocidos o arrasados en aras del "progreso". Mientras duren, os recomiendo una visita a la Corona de los Muertos situada en la selva de Oza. 120 de estos monumentos (muchos de ellos otra vez enterrados por la naturaleza), en un entorno paradisiaco. Andar con cautela y con los sentidos bien abiertos. Pasearéis por un santuario.
Hala pues...

domingo, 27 de septiembre de 2009

RESTAURANTES

¿O era restauradores? Bueno, el caso es que no va a ser siempre hacer el capullo por el monte haciendo barranklig o bicicliting. Tambien intentamos aportar nuestro granito de arena restaurando y conservando el patrimonio más cercano. Desde la Asociación Erata, de la que yo soy presidente (por que no quiso ser otro, no porque yo sea el más válido) restauramos hace dos años la ermita de San Benito de Erata, estamos con la de la Virgen de la Collada en Biescas y con el zoque de Sta. Engracia situado muy cerca del dolmen de Sta. Elena. Ayer estuvimos en Sta. Engracia que ya va cogiendo cuerpo. Una capilla de tránsito, desaparecida para la guerra civil y que, seguramente para el año que viene, volverá a estar operativa para que le recemos a la santa en cuestión, a Confucio, a los dioses de la naturaleza o a San Escroto, da igual. Es un patrimonio heredado y que no debemos dejar perder. Subimos el Chué con Rubén, Pol con los críos y Peinón de oficial y maestro de ceremonias. (Si tuvieramos que levantar pared nosotros sin su ayuda se caería como la casita de paja del cuento de los tres cerditos. Si hombre, ese que iba el lobo y soplaba y soplaba y luego......José Miguel, ¡Chico! vuelve que te dispersas). Pues eso, que allí estuvimos trabajando en buena armonía. Para completar el día, han subido las respectivas con un montón de chullas, longaniza y chorizo que nos hemos comido en el refugio de la ermita. (Por cierto, el pastel de queso con mermelada de moras de Carol es como pa hacerle una ermita a ella). Y el domingo, para completar el finde, nos hemos ido a barranquiar, otra vez, a la Bal d'Echo. Nos hemos bajao con los críos la Boca del Infierno, hemos hecho una comida silvestre, campestre, bucólica y pastoril y luego hemos ido a ver el yacimiento arqueológico de la Corona los Muertos (¿Tendré yo algo de necrófilo?, entre cementerios y muertos llevo unos días...) y el magnífico monasterio de San Pedro de Siresa. No solo hay barrancos y montañas en el Piri. Hay lugares extraordinarios que deberíamos conocer. Iglesias, megalitos, pueblos, gentes que conformaron estas montañas tal y como las conocemos. No contemplar la cordillera como un todo en el que el hombre ha interaccionado con el paisaje desde la prehistoria es quedarnos con una visión parcial de estas montañas. ¡Pa ver piedras y barrancos solo vete al Himalaya! ¡Hombre! ¡Que hay que decirlo todo! José Miguel, Cooooo! vuelve, vuelve que te dispersas otra vez.
Hala pues...

sábado, 26 de septiembre de 2009

BTT Biescas-Gavín-Yésero-Biescas.

Pues si, esta vuelta es una clásica para los que están o viven en Biescas. Un poco más dura que la vuelta el Almendrón y bastante más que la vuelta el Dominguero (Algún día hablaré de estas dos). Solo que he encontrado una variante que la hace mucho más atractiva.
Se sale de Biescas y, por el camino el cementerio, se coge la pista que sube a Gavín. Hay un desvío que, por senda ciclable y pegada al cámping, nos lleva hasta la cafetería de éste. De allí por la carretera, se sube a la general y al pueblo. (Todo este tramo se puede obviar yendo por la carretera pero es más majo así.) Pasamos Gavín, dirección Cotefablo, y a los doscientos o trescientos metros sale una pista a la izquierda que pasa al lado del cementerio. (Joder, que fijación con los camposantos). Seguimos llaneando, dirección oeste, y la primera pista que sale a nuestra derecha la cogemos. Desciende suavemente hasta el depósito del agua y, a partír de allí, empieza a subir con ganas. Son apenas dos kilómetros (igual ni llega) y luego empieza a llanear. Allí empieza el tramo chulo. Completamente llanos, cruzamos la cabecera del barranco Larbesa y llegamos al sitio más espectacular del recorrido. La senda, de apenas tres palmos de ancha en ese trozo, vuela literalmente por los despeñaderos situados encima del túnel de Gavín. Un resbalón, una piedra que nos haga girar la bici a la derecha, un enganchón del manillar en la pared izquierda y ya no nos tendremos que preocupar más de si sube o baja el euribor. Pasado este trozo (Yo desmontao, los güebecillos hay veces que me los dejo en casa) la senda vuelve a ser ancha y a faldear, entre un magnífico bosque, hasta desembocar en la pista que sube de la ermita de San Bartolomé. Allí, giramos a la derecha, y bajamos a la ermita en cuestión. Restaurada, en un paraje idílico, es un ejemplar atípico dentro de las iglesias del Gállego. La descripción del templo, como siempre aquí: http://www.romanicoaragones.com/0-Jacetania/89-GavinSBart.htm. Salvo la iglesia, nada queda un poblado cuyas gentes debieron malvivir en estas latitudes durante la alta edad media. Una vez visitada la iglesia (las llaves las deja el cura de Gavín) y descansado en un merendero recientemente construido en sus inmediaciones, cogemos en descenso la pista, ahora asfaltada, hasta llegar a la carretera general. De aquí, podemos volver a Biescas por la carretera (cosa no muy recomendable ya que pasar el túnel de Gavín en bici y sin luz es un deporte de riesgo de todos conocido en estas tierras) o irnos a la izquierda hasta Yésero. Son apenas tres km hasta el desvío y casi todo en descenso. Una vez pasado este trozo de carretera, nos desviaremos a la derecha y subiremos, muy fuerte, hasta Yésero. Pueblo remozado, con buenos ejemplos de arquitectura popular, con la cárcel recién restaurada (pa museo dedicado a la elaboración de la pez, hombre, no pa encerrar biciclistas ni domingueros). La iglesia, restaurada en el XVII y XVIII, guarda restos prerrománicos, muy alterados, en el campanario. http://www.romanicoaragones.com/0-Jacetania/99001-Yesero.htm Cruzamos todo el pueblo, dirección este, y cogemos la pista que va al cementerio (si, si, la ruta los cementerios se puede llamar también esta vuelta). De allí, en descenso, bajamos varios km. a buena velocidad (40 km/h se llega a coger con buena suspensión delantera) hasta llegar a un desvío a la izquierda. En apenas 200 m., llegaremos a las ruinas del monasterio de San Pelay. Cubiertas por una estructura metálica, languidece lo que debió ser el centro espiritual y económico de la Tierra de Biescas en la alta edad media. Tuve la suerte de trabajar en su descubrimiento y excavación. ¡Que bien nos lo pasábamos! Subíamos los fines de semana y currábamos bastante más que si nos hubieran pagado. Cada piedra que movíamos, cada carretillo que sacábamos, era un descubrimiento...hasta que llegó la benemérita y nos sacó de allí. Hubo denuncias por expolio arquéológico, estuvimos apunto de pasar una temporada en la trena pero al final todo quedó en un susto. (Pa algunos más que pa otros). Si nos hubieran dejado continuar San Pelay estaría completamente excavado y sería un atractivo turístico de primer orden en la comarca. De esta manera, son unas ruinas cada vez más ruinosas. Algún día, cuando me entre el rollo metafísico contaré cosas de ese monasterio. Hay allí bastante más de lo que se ve.. Para ir abriendo boca puncha aquí: http://www.romanicoaragones.com/0-Jacetania/90-GavinPelay.htm Una vez visitado, y de verdad que merece la pena, se vuelve a la pista principal. Cien metros más abajo, señalizada con un hito, sale una senda a la izquierda que nos ahorra un par de curvas en la pista, y es bastante más entretenida, hasta desembocar, nuevamente, en ella. De allí se baja a coger la carretera de Barbenuta y luego, por la orilla derecha del Sía, a la carretera de Orós y a Biescas. 26 km. aprox, dos horetas sin forzar y sin parar a ver los monumentos. Una ruta más que recomendable.
Hala pues....

domingo, 20 de septiembre de 2009

BARRANCO LENASES

Pues ya le tenía yo ganas a este barranquillo. Guara me encanta. Es un lugar único, no solo para barranquiar, si no para andar o para ver flora y patrimonio. Claro que tiene su época. En verano ni se me ocurre ir. El otoño, invierno y primavera, sin embargo, son ideales para hacer por allí cosillas. El caso es que, este barranco, en todos lados ponía que había que hacerlo después de lluvias y como ha llovido esta semana y la borrasca a estado dando vueltas al sur de la península...pues habrá llovido y se habrán limpiado las pozas. Aunque la idea inicial era ir a Manchoya con Bego y Ana, viendo lo visto ayer por la tarde y viendo la previsión pal domingo, mejor lo dejamos correr. (Total que podríamos haber ido, con aire y frio eso si...). Salimos de Sabi a las ocho con Pol y llegamos al párking del barranco de San Martín de la Bal d'Onsera en poco menos de 45 min. Dos furgonas de franceses. Empezamos a andar. En todas las guías pone que no hay camino definido y hombre....no es la subida a la cola de caballo en Ordesa pero se puede seguir medio bien. Eso si, las piernas se te exfolian de maravilla a base de masajes con coscojas y aliagas. Paramos a media ladera. Tiros. Hostia tú ha estallado la guerra y nosotros aquí en vez de escapar pa Francia. Ah! no, que ya ha empezao la temporada de caza. Seguimos subiendo. Auuuu..., no se qué me ha mordido. Otra vez, y otra y otra. ¡Pero si estoy en medio de un avispero!¡Mecagüen los dípteros, los apteros y en la entomología en general! Me han puesto fino. Cuatro mordiscos, tres en la mano de firmar contratos de compraventa y otro en el brazo. Empezamos bien.... La verdad que parece mentira que haya semejante desfiladero aquí abajo. Habré subido media docena de veces a la ermita de San Martín y he bajado el barranco tres veces pero esta barranquera es insospechada.
Llegamos arriba (un hito más grande que los demás indica por dónde hay que empezar a bajar) y bajamos haciendo jabalining hasta el cauce. Al principio está muy vestido pero poco a poco se limpia de vegetación. Las primeras pozas con agua limpia y un hilito corriendo. Bien, bien...suficiente para que no esté el agua estancada. Pedazo desfiladero.Paredes altísimas y el barranco abajo, muy abajo, estrecho como el pichín de la Nancy. Estos barrancos de conglomerado son majos. Aquello cada vez se encaja más y las pozas van adquiriendo cada vez más profundidad y un color ligeramente sospechoso. Al principio el agua era transparente, después es de una tonalidad que recuerda al ámbar y ya empieza a oler a pantano. Rápeles uno detrás de otro. No muy altos pero formando una auténtica escalera. Seguimos bajando. El equipamiento, pa ser que no se debe hacer mucho, está bastante decente. Una poza inevitable. Debe cubrir y tiene un color verde botella que no se yo. Ploooof. Hasta el cuello. Joder, macho...seguro que llamas a la National Geographic y encuentran en este agua bichos que no están catalogaos, ranas mutantes y cosas así...que mal huele. Las últimas pozas tiene un color completamente negro y son inevitables. Puag.....que asco tío. Al final, como todo lo bueno y lo malo en esta vida, se acaba. ¿No costaba bajar esto 4 horas? Llevamos dos y media y ya estamos en la confluencia con el de San Martín. 15 min más y en el coche. De todas formas, no ha estado mal. El barranco es chulo, lástima de las pozas putrefactas y de que ahora nos siguen todas las moscas de la Hoya de Huesca. Comida en Barluenga, al lado de la ermita románica de San Miguel, caña en el Hostal de Ipiés y a casa.
¡Hola cariño! ¿Que tal os ha ido? Tío que mal hueles.
¡No te me acerques! Me voy a duchar. Si no se me cae la minga esta noche por bañarme en aguas corrosivas ni bien ni mal.
¡No será verdad! oigo que me dice mientras subo las escaleras.
Pues no se yo eh! de momento aguanta. Ya veremos mañana cuando me levante.
Hala pues....

jueves, 17 de septiembre de 2009

FLORECILLAS DE OTOÑO

Por fín se acabó el verano, el calor, los días largos...ya era hora. Yo soy un tío gris y triste y, por tanto, mi estación es el otoño y el invierno. Y. aún así, hay florecillas silvestres que se empeñan en alegrar nuestros paseos por estas montañas. Dos, en concreto, están ahora en plena floración y son relativamente abundantes.
La primera, y más abundante, es la quitameriendas, flor de no merendar o espantaveraneantes que de las tres formas se llama. Su nombre científico (Merendera montana) alude también, igual que los dos nombres comunes, al hecho de florecer en ésta época, cuando las tardes se hacen cortas y ya no hay que merendar (el tercero, más moderno supongo, se refiere a la desbandada de turistas que se produce en los valles pirenaicos a primeros de septiembre). Planta bulbosa, de la familia de las liliáceas, la podemos encontrar en campos, prados y jardines a mediana altura siendo, en algunos lugares, extraordinariamente abundante.

Otra especie, que encontraremos ahora florecida aunque en lugares más altos (a partir de los
1000-1500 m), es el crocus nudiflorus. De la familia de las iridádeas (la misma que los lirios o los gladiolos) alegra prados y pastizales alpinos. No confundir cualquiera de las dos especies, como hace mucha gente, con azafrán silvestre ya que ambas poseen principios tóxicos que harían que se nos empachara la paella o el plato de nouvelle cuisine con el que pretendemos obsequiar a la parienta (¡Pa una vez que te decides a hacer de comer y todos al hospital!, ¡Le voy a decir a la enfermera que te haga el lavado gástrico con gasoil, Inútil!). Claro que eso no es nada comparado con otra especie muy parecida, que florece también en esta época en los valles del Piri, (aunque es bastante más rara) y cuyo nombre, Colchicum autumnale, alude a una región situada a orillas del mar negro famosa por sus venenos y el uso que les daban las gentes que la habitaban. La hierba en cuestión posee un compuesto químico, al colchicina, que, a dosis muy bajas, (2 gr, aprox de sustancia activa, lo que equivaldría a un par de plantas) nos mandaría directamente a la primera fila del próximo concierto que van a dar, conjuntamente, Michael Jackson y Elvis Preysler.
Hala pues....

lunes, 14 de septiembre de 2009

GARMO NEGRO SOLITO (Bueno, con el perro..)

Esto de tener vacaciones cuando todo el mundo curra tiene su gracia...hasta que buscas algún compañero para hacer monte y el único que levanta la mano (en este caso la pata) es el perro que no curra nunca, ni falta que le hace. Así que, sin rumbo fijo me subo a las nueve y media hacia el Valle con Yeti. Se me ocurre subir el vértice de Anayet. He estado en el Anayet 3 veces pero en el vértice ninguna. Viento muy fuerte en Santa Elena. Joder....Paso el túnel del tiempo (meteorológico) de Escarrilla y veo todo el fondo del valle con boiras. El Pazino tapao, el Arriel tapao...en Francia estará lloviendo y aquí nos llega el viento seco y las nubes que se descuelgan de los collados (efecto Föehn lo llaman los que tienen estudios) así que media vuelta. El único sitio que se ve despejado es el macizo de las Argualas así que, pal balneario.
A las 10 en punto me pongo a andar. Hace viento pero no está cubierto. En Argualas una nube tapando la cima y otra en el Garmo negro. Hace días que no subo allí. Que, le pregunto al perro, ¿al Garmo? Me dice que si, que vale, que no ha estado nunca y que le molaría tener en su caseta una foto en la punta de esa peña. Hala pues...
Media hora hasta la mallata baja y una hora hasta la alta. Ni un alma. La montaña pa nosotros solos. Llegamos al collado entre Argualas y Garmo Negro. Se ve gente en la punta del Algas. Habrán madrugado más que nosotros. Subimos la pedrera de la cara sur del pico y, en apenas dos horas y media nos plantamos arriba. Las doce y media, 3051 m sobre el nivel del mar en Alicante. Mucho viento, muchas nubes por todos laos menos aquí. Sin embargo, mirando al oeste, está todo nublado. No se ve el Midí, ni Collarada ni el Anayet. Hemos hecho bien en venir aquí, me dice el perro. Pues si, le respondo, no hay como ir pocos para ponerte de acuerdo enseguida.
Apenas cinco minutos en la punta y para abajo. La bajada, sin problemas. Echamos un bocao en la mallata baja y a las tres en el coche.
Pog favog señog...¿hase mucho viento en las cumbges? Un francés, acaba de llegar a mi lado mientras me descalzaba. Le digo que si, que beaucoup y que a dónde va. Quiego dogmig en el Gagmo negro. Pues... no se yo eh!!. No he visto vivacs. Si acaso, en el collado entre el Garmo y las Argualas. Gasias...bonito pego...Hombre, el Yeti, bonito lo que se dice bonito no es, es listo y fuerte como un caxico pero bonito....en fín. Que te vaya bien. Gasias au revoire.
Trago de agua en Santa Elena y a las tres y poco en casa. Esta, si no me equivoco, es la quinta vez que subo a esa peña.
Hala pues...

sábado, 12 de septiembre de 2009

NOCTURNA EN EL BARRANCO D'OS LUCARS

Aprovechando el pedazo de luna llena que había el viernes, y horas antes de irme de vacances a la playica, nos hemos bajado con Chué y Pol el barranco d'os Lucars. Lo habremos bajado doscientas veces, nos lo conocemos como la palma de la mano así que...sin problemas. Obviaré detalles acerca de la lencería de Chué a la hora de cambiarnos. (Foto que, por otra parte, guardaré a buen recaudo, como la del culo de Pol bañándose en el ibón. Nunca se sabe cuando se puede chantajear a alguien...) Nos ha costado bajarlo media hora, más o menos. Pese a haber luna llena, que te permitía bajar sin frontal por el camino de acceso, dentro del barranco ha habido que encenderlas. Sombras alargadas, reflejos en las paredes, tonos inusuales en el agua y en los estratos....ha estado bien. Otra chorrada más para contar a los nietos.
Hala pues...