domingo, 23 de enero de 2011

ANIE, 2507 m. Mecagonlaputadorosquefrrrrrio!!!!!

Finde invernal, pero invernal de verdad no como los que hemos tenido hasta ahora. Después de unas semanas de inactividad volvemos otra vez y hemos elegido el peor finde de todos.
Salimos a las cuatro de casa y de tirón vamos al Valle del Roncal. Mucho viento durante todo el trayecto. Vamos a la aventura. Llevamos sacos, esterillas y tienda...dormiremos donde nos parezca. La cosa es que, conforme vamos avanzando valle arriba, nos damos cuenta que no vamos a poder dormir al raso ni de coña. Estamos a -8ºC, con niebla y con viento. Volvemos a bajar y preguntamos en un camping que hemos visto. Albergue y cena caliente...la cosa está clara. Ya veremos como levanta el día mañana. Tenemos una habitación de 10 plazas pa nosotros solos. Largo rato de tertulia, cena cojonuda (con vino, café y orujo incluidos) y al sobre a las 12 de la noche. Una última mirada al cielo antes de dormir. Está completamente nublado...mal se prepara el dia.
Suena el móvil a las 8. Sigue nublado. Nos levantamos y subimos hacia la Piedra de San Martín, aunque solo sea a hacer turismo. Conforme subimos vemos que se despeja y cuando llegamos arriba un hermoso día soleado nos recibe, hemos dejado abajo la niebla formando un mar de nubes de flipar. Eso sí, -14ºC y viento fuerte que mueve el coche. Eso en la práctica es una sensación térmica de menosmuchosºC. Hace falta estar muy pirao o muy tonto pa salir del coche en esas circunstacias. Hay un grupo que dice que también va al Anie. Hala, pues nosotros también...ya nos daremos la vuelta todos a la vez. Salimos antes que ellos. Aire horroroso y un frío que te cagas, pero mucho, mucho. Rodeamos el pico de Arlás por el sur. Aquí el viento se para y se anda mejor pero al llegar al collado de Pescamou es como si te dieran una bofetada. Te hace andar de medio lado. El sudor, tal como sale, se hiela. Se me empañan las gafas de sol, se me hiela y, durante un buen rato, voy a ciegas siguiendo a Pol que sigue, como puede, una huella vieja. De vez en cuando vemos algún hito pintado con pintura fosforita . Estamos cruzando el karst de Larra, una inmensa planicie de calizas paleozoicas, donde se abren unas simas que, si nos cayéramos, nos llevarían directamente al infierno. Afortunadamente, hoy están tapadas por la nieve y esto es un continuo sube y baja. Dos horas nos cuesta llegar a la base de la pirámide cimera. No hemos parado más que dos minutos escasos a echar un bocao detrás de una piedra en la que pega un poco menos el aire, sin agua porque se nos ha helado. Nos quedan 400m. de desnivel muy pitos. Lo bueno es que se sube por la cara sur y estamos protegidos del viento. Hasta nos podemos permitir quitarnos los gorros. Conforme avanzamos, los horizontes se abren. Hay un mar de nubes que cubre toda la France y Navarra. Hacia el este, está completamente despejado. Se ve desde Mte. Perdido hasta el Cantábrico. Es, quiza, uno de los montes con mejores vistas a los que he subido. Nos cruzamos con un tío que ha subido solo a pocos metros de la cima. Dice que, arriba, no se puede estar. Efectivamente, cuando llegamos, después de tres horas justas, no aguantamos ni cinco minutos arriba. El tiempo justo de hacer cuatro fotos.
Cuando empezamos a bajar vemos, muy abajo, un montón de gente que viene. Son varios grupos que han madrugado menos que nosotros y que nos los vamos cruzando conforme bajamos. El aire no para y sigue haciendo un frío que pela. Por el mismo camino, en dos horas, nos plantamos nuevamente en el coche. Cuando llegamos, a las dos de la tarde, "solo" hay -9ºC. Decidimos que nos hemos ganao otro megaplato combinao en el camping. Mucha gente comiendo. Tardan un rato en servirnos y, cuando lo hacen, nos dicen que, por hacernos esperar, el cocinero nos invita a un cacho de tarta de queso con arándanos que es el colofón perfecto a la comida y para el día. Nueva fartera mientras el sol entra por los cristales y nos calienta la riñonera a base de bien. Esto no pué ser bueno, habremos estado a -20ºC y ahora estaremos a 25º exteriores y 30 interiores con este vino que nos estamos trucando. Joder, que bien voy a dormir esta noche, con el pijama de felpa y el edredón. Me voy a arrimar a la jefa (si se deja) hasta que me sangre la espalda.
Hala pues...