Pues resulta que uno, de vez en cuanto y pese a su secular misantropía, conoce gente extraordinaria.
Ayuda esto del internete que te comunica y te pone en contacto con gentes con tus misma aficiones, gustos y visión de la vida que, de otra manera, sería muy difícil, si no imposible, llegar a contactar con ellos. Aunque no se porqué os cuento esto porque no es este caso que nos ocupa. Conocí a Arturo González y a Óscar Ballarín porque ambos dos son hombres instruidos, autores de varios libros, pero sobre todo son montañeros y montañeses, con una visión de la vida y de la extinta cultura pirenaica tan próximas a la mía que, tarde o temprano, el destino nos tenía que juntar y darnos a conocer. Al fin, el interés por las piedras viejas, los viejos caminos y la huella antrópica en el Pirineo solo interesa a cuatro piraos. Los mayoría de los que visitan el Piri, bastante tienen con hacer cola en el remonte de Crestas, coleccionar tresmiles o subir cada vez más alto, más difícil y más lejos, Borjamari...
El caso es que estos dos hombres (a partir de ahora amigos), se embarcaron en la aventura de escribir un libro sobre la vida de uno de los santos pirenaicos más desconocidos, San Úrbez. Pero no se han quedado en eso, en escribir una magna obra que va a ver la luz de forma inminente y que marcará, sin duda, un hito fundamental dentro de la bibliografía pirenaica de todos los tiempos como lo fueron en su día obras de Briet, de Satué o de Gari. Además, llevan años recuperando y limpiando viejos caminos de forma que unen todos los lugares vinculados de una u otra manera con este santo pirenaico. El resultado es un camino de casi 140 km, más de 6500 m. de desnivel positivo acumulado y que une lugares tan bellos, tan señeros y a la vez tan dispares como el Cañón de Añisclo y la iglesia románica de San Pedro el Viejo, en Huesca.
Este año he tenido el enorme placer y el privilegio de acompañar a un grupo de personas que, por quinto año, recorren esas ermitas, esos pueblos y esos viejos senderos.
Domingo 21. 8 am. Hora Zulu. Hotel Sánchez de Ainsa.
Llegamos desde Sabiñánigo Isabel, Antonio, Fidel, Pedro, Eduardo (que va a grabar, una vez finalizados sus trabajos sobre Compairé y sobre el 25 aniversario de la novela "La Lluvia amarilla" un documental relacionado con el libro y con la hagiografía de San Úrbez) y yo. Allí nos juntamos con gentes ya conocidas como Óscar, Arturo, Víctor (u León), Ignacio (u La Bestia de Sietamo) y Alfredo. Me presentan a Make a Iván a Álvaro a Leticia a Miguel Ángel y a José Luis.
Buen ambiente y buena conversación (cosa difícil de conseguir en estos tiempos) desde el primer momento.
Está todo perfectamente organizado. Subimos con dos furgonetas hasta Bestué y después, por la pista de Plana Canal, hasta la barrera que marca el límite del Parque Nacional de Ordesa. El motivo de empezar rodeados de este paisaje soberbio es que la primera mención de San Úrbez se produce en la Ripareta, en el interior del Cañón de Añisclo. El día, como si quisiera animarnos a iniciar la travesía, no puede ser mejor. Sol e inmejorable temperatura.
La pista bordea el impresionante tajo abierto por el Bellós sin ganar ni perder prácticamente altura pasando por el refugio de Plana Canal y el de San Vicenda. Aquí paramos a almorzar antes de bajar al fondo del cañón por el vertiginoso y espectacular camino de Foradiello. Hacía más o menos de 20 años que no pasaba por esta senda y casi no la recuerdo.
Aunque el día es inmejorable, ha hecho frío la noche pasada y hay abundante hielo.
Apenas hay flores. Las hayas aquí todavía no han brotado y solo algunas hepáticas, algunas prímulas y, sobre todo, varias matas de rompenieves y algunos tejos gigantescos nos sorprenden durante este tramo del recorrido.
La bajado por Añisclo, no por conocida es menos espectacular. Algunas de las personas que nos acompañan nunca había estado aquí y son constantes las exclamaciones de asombro y las paradas para hacer fotos o contemplar el paisaje.
Entre el día que hace y la conversación, sin darnos cuenta estamos en la ermita de San Úrbez, a la entrada del cañón. Aquí paramos a comer y a descansar mientras esperamos a alguien que vendrá a abrirnos una ermita que yo, nunca había visto por dentro. Además, me muestran deterioradas, inéditas y desconocidas pinturas rupestres y algunos detalles de arquitectura que me habían pasado completamente desapercibidos en otras visitas.
Nos abren la ermita, la visitamos por dentro, comentamos el retablo, entramos en el sanctasanctórum dejándonos empapar de siglos, de historia y de tradición mientras algunos oran y cantan los gozos al santo y otros, más prosaicos, hacemos fotos y tratamos de procesar todo lo que llevamos visto y lo que nos queda por ver.
Una vez visitada la ermita, cruzamos el puente llamado, como no podía ser de otra manera, de San Úrbez e iniciamos el camino llamado de Badina que, en franca subida, nos lleva a Vió.
En este lugar visitamos la casa donde, según la tradición, sirvió de pastor el Santo. Visitamos también su iglesia lombarda, pequeñita, preciosa, enmarcada con el sinigual telón de fondo de las Treserols nevadas.
De Vió a Buerba, final del recorrido de hoy, hay un paseo por un camino empedrado de esos que cada vez quedan menos.
En Buerba nos hospedamos en el acogedor Albergue Guardafuentes. Instalación en habitaciones con literas corridas, duchas comunes (que no compartidas), cerveza abundante y tertulia precena dan paso a una espectacular colación compuesta fundamentalmente por carne, carne y carne. De postre queso. Para bajarlo, por supuesto, hay que tirar de vino y orujo mientras la conversación se alarga.
Primer día de siete...anda que no pinta bien esto ni nada...aquí está el track de esta primera etapa
Hala pues, continuara...
AVANCE METEO SEMANA 18-24 marzo 2024: Ambiente primaveral, de lunes a
viernes. Fin de semana rolaríamos a norte, frío y algo ventoso, pero soleado
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Subiendo al Bisaurín por su pala final Este, tras cruzar por la Brecha de
Secús en la ruta francesa al Bisaurín, desde Forges d'Abel
*El track *
*AVANC...
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