jueves, 30 de junio de 2011

BTT Villanúa-La Trapa-Villanúa por el barranco de Azús

Dice la sabiduría popular que un hombre bien comido y bien dormido, puede estar mucho tiempo sin trabajar. Efectiviwonder yo, que más vale comprarme un traje que invitarme a comer, y que tengo la conciencia limpia y cristalina como la de un niño y, por tanto, duermo como un bebé, podría estar muchísimo tiempo sin trabajar. Desgraciadamente, (o no a tenor de la que está cayendo) las vacaciones tocan a su fin y habrá que volver al tajo. Sin trabajar no significa sin hacer nada, de hecho, ahora que estoy recapitulando, de 15 días que voy a estar de vacaciones, habré perreao por casa tres o cuatro. El resto, gracias a la comprensión, paciencia y, por qué no decirlo, instigación de mi santa esposa, me los he pasao en el monte. Ummmm...mi esposa me invita a irme a tomarpolculo de casa....no se, no se...Bueno, el caso es que hoy me he ido ha hacer algo que ya me rulaba por la cabeza hace días. El excelentísimo y acojonantísimo Ayuntamiento de Villanúa, creó el año pasado una novedosa experiencia llamada Caminos de Collarada que, básicamente, consiste en aprovechar viejos caminos para hacer descenso con las bicis. Se limpian, se señalizan y, si quieres, te suben en coche hasta donde salen para que no se te estropee la almorrana pedaleando cara arriba. Fíjate tú. Se puede atraer gente a un pueblo aprovechando lo que ya hay. Sin montar telesillas, hacer desmontes o gastarte un pastizal en ir a ferias/congresos y reuniones de listos (con dietas, transporte y gastos de representación) a vender la moto de tu pueblo. Bueno, pues hoy me he plantado en Villanúa y, con la fresca, me he chupao 13 km de pista cara arriba. Que a mi no me hace gracia eso de bajar sin más. Habrá que ganarse la adrenalina con la que te vas a drogar ¿no?. Al llegar al refugio de La Espata he parado a echar un bocao y he estado un rato charrando con un pastor que estaba allí con las vacas. Debía estar aburrido porque casi no me deja marchar. Eso, el vino que me ha dao y la temperatura que hacía, invitaban más a echarte la siesta que a continuar pedaleando. Afortunadamente, del refugio de La Espata al de la Trapa, donde arranca el sendero, son dos o tres km pero casi llanos, lo que se agradece. La Trapa es un lugar precioso. Situado a 1740 m. es un pequeño refugio forestal rodeado de bucólicos prados salpicados por gigantescos y añejos pinos silvestres. Hoy, además, miles de lirios florecidos añaden más belleza al entorno. Allí estaba yo, notando como fluía el chi por mis entretelas, cuando se me acerca un tío y me pregunta que por donde voy a bajar. Por el camino viejo, le digo. No vas bien equipado para bajar por ahí. Deberías llevar casco integral y protecciones, me contesta...No jodas, pues si llevo dos años bajando por caminos, sendas y veredas y no he necesitado nunca esos aditamentos, le contesto. Tú mismo, me dice, yo, de tí, bajaría por el barranco de Azús. Es más fácil que por el que quieres bajar. Este tío me está vacilando, pienso. El descenso de Azús está catalogado como negro y este otro como rojo. Yo, pa mí, que negro es más chungo que rojo...pero vamos...no sé. Venga, te voy ha hacer caso, me voy por la negra. Del refugio se sube un poquito más y se empieza a bajar por prados, siguiendo un sendero que se introduce, en seguida, en un precioso abetal. El camino se convierte en pista con una inclinación cercana a la vertical y unos bolos del diámetro de melones. Mecagonlaputadoros.... bajo a ratos montado y a ratos desmontado...yo no tengo ni la habilidad ni la bici ni los pitos suficientes para comerme esa bajada de vellón.
A mitad del descenso ¡Sorpresa! los restos de un coche yacen semienterrados y envueltos en maleza. ¡Amos, no me jodas! Hace falta tener menos luces que un carretillo para meterte con el coche por esos andurriales. Tiene pintas de ser un seat ronda de aquellos de los años 80. Seguramente, recién construída la pista por la que bajo, algún luces se le ocurrió acortar por ahí para llegar al pueblo...y allí dejo el coche, para que críen las rabosas.
A partir de ahí, la pendiente disminuye un poco y se baja mejor hasta que das con la pista de subida. Siempre pasa igual...km y km de cara pa arriba para bajar en un suspiro. Decididamente, este tío de arriba me ha vacilao...para hacerlo una vez vale, pero no pienso volver. Bajo un km por la pista y me desvío a la izquierda por una pista llana que me lleva a otro refugio, el de la Fuente del Paco (Para los no fabloparlantes la fuente del Paco no significa "la fuente del Francisco" si no la fuente de la umbría, del latín opacu "sombrío"). Efectivamente la ladera por la que circulo ahora es un precioso y sombrío abetal. Al principio es pista pero enseguida se convierte en una senda. Esto si...así da gusto. Está señalizada como ruta azul. Desnivel constante, pocas raíces traicioneras y casi sin piedras...muuuuu bien. En apenas 15 min. me planto a las puertas de Villanúa y en el coche.
Pues, hombre...no ha estado mal. Volveré otro día a bajar por la roja. Ahora que me lo conozco, paso de hacerle caso a nadie.
Hala pues....

miércoles, 29 de junio de 2011

ESCARRILLA-ESCARRA-PTA. TOSQUERA-PTA. TRES HOMBRES-PTA. TRES GÜEGAS-IBÓN D'A SIERRA-ESCARRA-ESCARRILLA

Cuánta razón tenía mi amigo Torquemada cuando decía que había que quemar determinados libros. Tal es el caso de los dos volúmenes titulados Dosmiles del Pirineo Aragonés escritos por Beturián Ara. Con ellos, nada más abrirlos, ya empiezas a babear y la cabeza te ordena que te vayas al monte. Rutas bien descritas, fotos acojonantes y mapas detallados te invitan y sugieren mil y una excursiones. Con lo bien que estaría yo en el bar viendo jugar el Arsenal contra el Manchester mientras me bebo una copa de coñac y me fumo una faria...En vez de eso, ayer me fui a dar un rulo empalmando rutas descritas en el vol. 2 y, aunque fué un día cojonudo, he de decir que me engañó. 9 horas andando, más de 1800 m. de desnivel acumulado y sobre 30 km de recorrido me dejaron contento y jodido a la vez.
Salí desde Escarrilla por el llamado camino de los forzados (la presa que hay arriba la debieron hacer presos de guerra). Busca el camino los únicos lugares por donde es posible pasar para superar unas paredes gigantescas y, aunque sube bastante pito, es de fácil andar y con un paisaje soberbio. Llego a las inmediaciones del embalse de Escarra y me desvío a la derecha por el camino que sube al collado del Pazino. Al poco, me tiro a la izquierda, sin senda, hasta subir a la primera punta del día, la punta Tosquera de 1946 m. Hasta aquí, 900 m. de desnivel. Echo un bocao mientras disfruto del paisaje. Veo, allá abajo, en el lado de Formigal y metido en medio del bosque del Pazino lo que parece ser un poblado de tipis indio. Más tarde me enteraré que eso es una atracción de Arramón para los esquiadores. Me imagino a un currante de Arramón, que cobrará 1000 € al mes, en invierno, vestido con taparrabos mientras saluda al todopoderoso hombreblancoesquiador: ¡Jau! ¡Yo ser Gran jefe de indios chorrapelada! ¿Que querer tomar, tú todopoderoso esquiador en mi humilde morada?. Preocupante la aculturación y la gilipollez a la que llegamos. No solo ocupan y joden nuestras montañas si no que, encima, nos quieren convertir en Yanquis alienados y consumistas. Como no tenemos historia, tradiciones y arquitectura en el Piri, las importamos de la otra punta de mundo. En fin, debe ser la altura que expande mis neuronas y me hace ver lo que no es, aunque creo que acabaremos todos los habitantes de estos valles disfrazaos de Yon Güein mientras los turistas se hacen fotos con nosotros. Sigo la cresta en dirección oeste. Son continuos sube-bajas por terreno herboso a ratos y descompuesto hasta colocarme en un circo que forman las puntas Condiana y Sorpena. Ambas se unen en el pico de Tres hombres. Elijo la cresta derecha que parece más fácil. Me cuesta un rato subir hasta donde acaba el telesilla. Compruebo que Arramón, siguiendo su política de máximo respeto al medio ambiente, ha llenado las inmediaciones del pico de hierros, sirgas, alambres, tubos, pistas, desmontes y demás mierda. En invierno se uniformiza todo. Es en verano cuando se ve realmente lo que supone una estación de esquí. Que sí, que sí, que dan trabajo, también el narcotráfico y la prostitución dan curro a un montón de gente...decididamente se me está yendo la pinza. Será el calor que apreta pese al vientecillo que corre.
De la Punta Tres hombres, 2271 m., sigo por la cresta hasta otra cota en la que veo todo lo que me queda aún. Se me caen los güebecillos al suelo. Hay que perder muchos metros, en una arista laaaarga, para volverlos a ganar en las inmediaciones de la Punta de las tres güegas. Con paciencia voy sorteando agujas de piedra y subiendo pequeñas colinetas para luego bajarlas hasta que llego a donde termina el arrastre de Escarra. Un esfuerzo más y me encaramo a la Punta de las Tres Güegas.2302 m. Aquí confluyen los límites adminstrativos de Tramacastilla, Sallent y Canfranc, de ahí el nombre. Justo en frente tengo toda la Canal de Izás y a mi izquierda, espectacular, la punta Escarra. Bajo un poco a un collado y me tiro, sin senda, a buscar el Ibón de la Sierra, que se ve allá abajo. Antes paro en un nevero y me lleno la tripa de agua. Hace ratos que me la había terminado y tenía mucha sed. Sigo bajando. Al poco empiezo a sentirme mal. No debería haber bebido tanta agua, tan fría y tan deprisa. Llego al ibón con sudores, escalofríos y un mal temple que te cagas...y sin cobertura. Ya verás si me dá un lele por aquí...me vas a tener que bajar tú a caballo le digo al perro. Como un poco, sin ganas y parece que se me arregla el cuerpo. Hasta me meto dentro del ibón a refrescarme. Un elemental y poco común en mí sentido de la prudencia, hace que no me eche a nadar...no como el puto chucho este, que lleva más de 15 min dando vueltas por medio el ibón...parece más el monstruo del lago Ness que un perro.
Continúo el camino, por una senda en la que veo, a la izquierda tres crómlechs. Hay numerosos vestigios prehistóricos en esta zona. Algunos están catalogados, otros no...con lo que cuesta montar un solo arrastre de Formigal se podrían hacer una campaña de prospecciones y excavaciones en todo el valle...claro que solo son piedras y además hay muchas. ¿Cromlechs? ¡Ahhh sí!, ¡Cuando hicimos la ampliación de Espelunciacha nos cargamos cinco! ¡Pero si eso no da dinero! Venga, chavalote, no me mires con esa cara...se lo voy a plantear a mis accionistas de Ibercaja y Movistar a ver que opinan...
Con estos pensamientos llego a la pista y poco después a la cola del embalse de Escarra. Voy a volver por el collado de Tarmañones, entre este pico y la punta Cochata. Vuelta a subir. Empiezo a estar un poquito hasta las gónadas de andar. Llego al collado, infestado de Iris latifolia y de ahí, por un camino mal marcado y ganado por la vegetación, otra vez a Escarrilla. ¿Qué te ha parecido?, le pregunto al perro. Si fuera Pittbull, hace ratos que te hubiera mordido la yugular, me responde...solo quiero llegar a la caseta, beberme toda el agua que tengo y echarme a dormir hasta mañana. Si, la verdad que ha sido larga y un poco dura pero...¿a que ha sido chula?, le digo
Si tú lo dices...
Hala pues...

jueves, 23 de junio de 2011

¡¡¡¡ MAN DAO UN PREMIO !!!!!


Cuando empecé a escribir este blog, lo hice con el único aliciente de llevar un diario de las salidas que hago al monte. Sin más. Además había numerosos compañeros que, por una cosa o por otra, se han ido descolgando de estas salidas y era una forma de mantenerlos informados sobre lo que íbamos haciendo. (si, y de poner los dientes largos alguno también) Era parecido a lo que habíamos hecho siempre; contar batallitas, en la barra del bar, con Santi, con Menguele, con Kankel, con Raúl, con el Ro, con Jalisco o con el Palo, por nombrar algunos.

Bueno, pues resulta que, sorprendentemente, hay más gente a la que le interesa las tonterías que hago y la forma de contarlo.

Marian es una de ellas. En su blog, mucho más serio e interesante que este, va desgranando pequeñas historias, estudios sobre simbología, relatos de viajes, leyendas o descripciones acertadísimas de lugares interesantes. Así pues, ha sido ella la que me ha concedido este premio, a mí, que no he ganao nunca nada, ni cuando jugaba a las canicas. De hecho, creo que elegí el deporte que practico porque no hay que ganarle nunca a nadie (ni te ganan a tí, claro) y me la pelan, a más no poder, el fútbol, el tenis o las carreras de coches, por decir algunos deportes "populares y competitivos"

Ahora tengo algunas obligaciones que voy a intentar cumplir, pero le doy las gracias especialmente a Marian por concederme este premio que, decididamente, no merezco.

La cuantía económica, que no os la voy a decir, va a servir para que me pase unas vacaciones chachispirulis y, si me administro bien, igual me llega para la primera entrada del paramotor que ya lleva días rulándome por la cabeza el comprarlo
Hala pues....

martes, 21 de junio de 2011

NÉOUVIELLE ET LE PIC RAMOUGN AUSSI

Como todos y todas mis queridos y queridas lectores y lectoras, políglotos y políglotas, polifacéticos y polifacéticas, poliédricos y poliédricas sabrán, Neouvielle significa, en français, "nieve vieja", debido a la presencia, más testimonial que otra cosa, de glaciares residuales en sus laderas. Era una zona que no conocíamos, pese a que hay numerosos picos que rebasan los 3000 m. y que está relativamente cerca de casa. Así que el domingo, cuando todo el mundo vuelve para casa después de estar en el monte, nosotros salimos hacia él. Es una vuelta más de tuerca dentro de nuestra dilatada carrera misantrópica. ¿Cómo no encontrarte a nadie en el monte? Pues yendo un lunes, está claro. De tirada hasta Bielsa donde paramos a echar una galimbilla antes de cruzar el túnel que nos llevará a l'autre côté. Circulación alternativa en el túnel y más de 15 min esperando a que el semáforo se ponga en verde. La bajada, por el otro lado, es vertiginosa y en pocos km te lleva desde los 1821 m. en la boca francesa a los escasos 1000 m. de Fabian, pueblo donde nos desviamos para coger una carretera que nos mete dentro de la reserva natural del Neouvielle. La carretera, preciosa, atraviesa espesos bosques mixtos por una garganta estrecha hasta llegar al lago d'Oredón. Allí se desdobla, la de la izquierda nos llevaría al lago de Cap de Long y la de la derecha, que tomamos, al lago de Aumar y al de Aubert donde hay un parking y termina. Previamente hemos pasado por taquilla, hemos sacado tiket y nos hemos metido en el centro del macizo granítico. Sólo con llegar aquí con el coche ya merece la pena. Estamos a 2150 m. rodeados de Lacs, (en realidad son todos ibones represados que forman pantanos gigantescos), y rodeados por picos de más de 3000 m y pinos negros enormes. Pese a haber una zona de vivouac, nos montamos el chiringuito al lado del coche, así no tenemos mañana más que recogerlo todo dentro y marchar. El parking está vacío. Únicamente un francés durmiendo dentro de la furgoneta y una pareja de espagnols que se van a vivaquear.
Se esconde el sol y, pese a lo que se pudiera esperar, sigue haciendo una temperatura cojonuda. Somos asaltados por miles de mosquitos hematófagos, antropófagos y joputas que nos ponen a caldo. Cenamos comiendo con una mano y matándolos con la otra. No nos queda más remedio que meternos en el saco ya que el ataque es masivo y se está empezando a poner la cosa seria. Eso por no fumar. Antes no se me acercaba ni un puto bicho chupador.
Las seis de la mañana. Suena el móvil. He dormido de pena. He pasado toda la noche con fricalor y lo primero que tengo que hacer es ir al baño a hacer aguas mayores. Tengo la tripa como una hormigonera y suelto gases por todos los agujeros de mi cuerpo...jodo que mal día se prepara.
Sin desayunar empezamos a andar. Cruzamos la presa, empezamos a subir y al los 20 min. nos damos cuenta que no vamos por el camino correcto. Vamos directos a pasar a Cap de Long y lo que nosotros queremos es localizar la brecha Barris para pasar al circo del Neouvielle. Pues la brecha tiene que ser aquella que se ve allá arriba...empezamos a subir siguiendo hitos hasta que nos volvemos a dar cuenta que eso no puede ser. Estamos muy altos y en una ladera sur (por cierto, pinos negros a 2700 m. de altura, acojonate lo del cambio climático) y deberíamos estar en la norte. Volvemos a bajar pegados a la muralla hasta que vemos una brecha que parece propicia para bajar. Entre mal temple, flojera, la tripa dando vueltas y que nos hemos equivocao de ruta, me pega un bajón que pa qué. Menos mal que allí está Pol dando ánimos. Bajamos como podemos por una canal estrecha y descompuesta hasta el glaciar del Neouvielle, donde se ven, esta vez sí, huellas de subida. La ascensión, desde allí, es evidente. Tenemos continuamente el pico a la vista así que, con paciencia, primero entre pedreras y después por hielo y nieve, nos plantamos en la base de la pirámide cimera. Nos quitamos los pinchos y trepamos por canales y terrazas primero hasta un collado y luego a la cima. Acojonante la vista desde aquí. Medio Piri se ve desde los 3091 m. a los que nos hemos encaramao. Habíamos pensado hacer, a la bajada, el pico Ramoug, un peñasco que tenemos abajo a nuestra derecha. Antes allí no subiría nadie pero desde que publicaron la lista de los 212 tresmiles y le adjudicaron categoría de pico principal son muchos los que lo suben pese a no ser fácil. Lo cierto es que, visto desde aquí, acojona. Parece inexpugnable, como el castillo del rey Mindungui III. Nosotros sucumbimos también a la fiebre colecionista de tresmiles y vamos a intentar subirlo, pa eso hemos arrastrado hasta aquí cuerdas, arneses y ferralla variada. Bajamos por el mismo sitio, nos volvemos a colocar los cramponesy hacemos un flanqueo por el glaciar convertido, a estas alturas del día, en una especie de granizao semiderretido. Nos colocamos debajo de una chimenea que parece factible, además tiene huella vieja. Tiramos para arriba. Aquello se empina como la picha un novio. A mitad del corredor vemos una reunión. Cojonudo. Así rapelaremos y no tendremos que destrepar. Llegamos a la arista. A ambos lados hay un espaldadero acojonante, tanto a la vertiente de Cap de Long como hacia el glaciar. Vemos, a nuestra izquierda un hito. Pero para llegar allí hay que pasar una placa lisa haciendo bavaresa, lo que, a 3000 m., sin asegurar, con el glaciar 200 m. más abajo y con la flojera que llevo a mí, qué queréis que os diga... no lo estoy disfrutando nada. Llegamos al hito en cuestión. Hay una pared que hay que trepar. No es difícil pero vamos...hay que hacerlo con mucho tiento. Vemos otra reunión. Un esfuerzo más y nos plantamos arriba. Pico de Ramougn 3011 m. y una vista preciosa tanto hacia el Neouvielle como hacia el valle. Llama la atención, desde aquí, un dique en el granito que forma el Neouvielle y que recorre toda la cara este en forma de línea oscura.
La bajada, con más cuidado que la subida, tampoco tiene misterio. Hay que destrepar hasta una instalación de rapel que te lleva a otra y ésta a la que vimos en la canal de subida. Con una cuerda de 30 m. y tres rápeles nos plantamos nuevamente en el glaciar. Aquí si que se acaban las complicaciones. Bajamos primero por nieve, despues pegando saltos por encima de grandes bloques de granito hasta llegar, esta vez sí, a la brecha de Barris. Jodo, pues no la habíamos dejado atrás ni nada esta mañana.... El camino, aunque perfectamente marcado con hitos, tiene desvíos a ninguna parte en los que nos columpiamos un par de veces. Hoy, siento decirlo, Pol ha perdido el título de megaguíaexplorador. Se me acaba de caer un mito y el ha dado ya el salto evolutivo de Homo neanderthalensis a Homo sapiens.... ya era hora, de todas formas.
Sin novedad llegamos nuevamente a la presa y al coche. Paro ha hacer alguna foto guapa a las florecillas que las hay por doquier. Nueva vuelta de tuerca en nuestras salidas montaraces y montañeras; neverika con galimbilla freskita en el buga que se agradece un montón. Como por arte de magia se me arreglan las tripas. Va ser verdad que la cerveza es medicinal o que????
Contentos y felices, como pajarillos en primavera, cojemos el coche y nos vamos para casa. Aún paramos en una chapelle des templiers, al lado de la carretera y en el camping de Bielsa a ver una castañera gigante que no tenía controlada. Que día más majo...y qué bien voy a dormir
Hala pues...

domingo, 5 de junio de 2011

II JORNADAS DE ORQUIDEOLOGÍA PIRENAICA, BIESCAS 2011, y 2

Se acabaron. El domingo, a las 15 h. se dieron por finalizadas las II jornadas de Orquideología pirenaica celebradas en Biescas. Con pena. La verdad que, pese al tiempo, han sido dos días intensos en los que hemos tenido ocasión de hablar, conocer y convivir con grandes especialistas de la materia. 50 personas más o menos. Y orquídeas...todas las del mundo. Está la primavera como pa comérsela. Un poco adelantada, eso sí, pero aún así estas son todas las que hemos tenido ocasión de ver y fotografiar.

1.- Platanthera bifolia
2.- Platanthera chloranta
3.- Gymnadenia conopsea
4.- Anacamptis pyramidalis
5.-Listera ovata
6.-Orchis militaris
7.-Cephalantera damasonium
8.-Ophrys insectifera
9.-Ophrys subinsectifera
10.-Ophrys sphegodes (estas ya pasadas)
11.-Ophrys apifera
12.-Ophrys scolopax
13.-Orchis purpurea (pasada)
14.-Orchis ustulata
15.-Orchis mascula
16.-Orchis langei
17.-Epipactis palustris
18.-Epipactis rodanensis
19.-Epipactis atrorubens (estas sin abrir aún)
20.-Nigritella nigra
21.-Orchis pallens
22.-Pseudorchis albida
23.-Goodyera repens
24.- Dactylorhiza sambucina
25.-Dactylorhiza fuchsii
26.-Dactylorhiza elata
27.-Dactylorhiza majalis
28.-Orchis fragans
29.-Cephalanthera longifolia
30.-Limodorum abortivum
31.-Coeloglossum viride
31.-Cypripedium calceolus (¡Cómo no!)
Además de andar, mojarnos por el monte y ponernos hasta las trancas de hacer fotos, también hubo tiempo para conferencias, cenas, vermús y para sembrar la semilla de lo que seguramente serán las III jornadas, más y mejores a poder ser.
Hala pues...