lunes, 28 de febrero de 2011

FIN DE SEMANA EN MONTREBEI

Este era otro de esos sitios que salían de vez en cuando en las conversaciones o cuando estábamos en la punta de algún monte desde el que se veía. Tenemos que ir allí, decíamos. Pero, hay tantos sitios para ir...el caso es que, este finde, como daban malísimo de la muerte pal domingo decidimos que era un buen sitio para pasar un poco de calor, que falta nos hace.
El sábado marchamos Pol, Urbez, Teo y yo a las ocho de la mañana. Pese a no estar demasiado lejos de donde vivimos, de hecho se ve desde Erata por ejemplo, hay una quilometrada elegante.
Llegamos a Àger (am català suena el nombre como un estornudo, algo así como Atcher), pueblo majo, situado en un valle paralelo a la sierra de Montsenc donde buscamos sitio pa dormir. Una vez solucionado el tema de la intendencia, nos vamos hacia la zona conocida como Pertusa donde, si no nos fallan nuestras informaciones, tenemos hasta 4 ferratas. A ver cuantas sabemos hacer.
De Àger se va a otro pueblecito llamado Corçà (este érase un pueblo pegado a una roca) y allí se coge una pista asfaltada que nos lleva a la ermita de la Madre de Dios de Pertusa. Sitio majo donde los haya. Enrriscada en una peña hay una diminuta iglesia románica. Aparentemente, desde donde estamos, es imposible llegar a ella. Y muy abajo, el gigantesco embalse de Canelles que represa el río Noguera Ribagorzana y que hace de frontera entre Aragón y Cataluña. Al norte se ven las paredes que conforman el desfiladero de Monrebei. Mucha gente. Varios ferrateros y mucho senderista. Cogemos una senda que baja en picao hacia el pantano sorteando paredes y barranqueras. Hay tres ferratas que arrancan casi en el mismo sitio. De hecho, se llegan a unir las tres en una sola a mitad de recorrido. Empezamos por una fácil para calentar llamada Teletubbis. Para los que no hayáis tenido hijos en la década de los 90, los teletubbis eran cuatro moñacos de colorines diseñados por alguna mente perversa para alienar a nuestros hijos/as lactantes/as y hacerlos feroces consumidores /as de televisión, fans /¿fanas se dice, señora ministra? de Belen Esteban y seguidores /as incondicionales de Fama a triunfar y de Operación baile...o algo así. ¿Que porqué le pusieron los equipadores ese nombre? Ni puta idea, oye... La vía es maja y muy fácil. Empieza con presas artificiales, luego vienen grapas y escaleras de aluminio...aprovecha una pequeña cresta para hacer equilibrios mientras vas subiendo y las vistas son cada vez mejores. Al final termina y enlaza con la Olmo-Soler, de equipamiento más antiguo y que va buscando los puntos débiles de la pared. Prácticamente no encontramos grapas. Va siguiendo un sistema de canales equipadas con cadenas hasta llegar a lo alto de la peña, donde está la ermita de Pertusa. Volvemos al coche. Comemos algo y decidimos que hacer. Teo se queda, dice que con dos ya vale. Nosotros vamos a intentar la otra. Volvemos a bajar hasta el pantano y vamos al pié de la Cast. Urquiza-Olmo. Esta está catalogada como extremadamente difícil (V+, pone en las chapas). Empiezo yo y no se ni pasar del primer paso. Amos, no me jodas...me quedo allí colgao como un limaco mientras me peto de brazos y me quedo pal arrastre...por supuesto, descojono generalizao (como no podía ser de otra manera). Venga, listo, le digo a Pol, inténtalo tú. Joder, será cabrón...a la primera. Vale, reconozco que estoy más gordo, más flojo y más espondítico que tú. Úrbez supera también ese paso. Yo, en previsión de lo que pubiera haber más arriba, paso de volver a intentarlo y me vuelvo otra vez por la Teletubbis. (Cuando la cría era pequeña también me tragaba los episodios de los bichos esos de tres en tres). Nos juntamos arriba. Por lo visto esta ferrata se las trae. Esta diseñada, especialmente, para crecer un palmo a base de estiramientos...pues hala, pa otra vez...A los coches llegamos, otra vez, a las tres de la tarde. Aún nos da tiempo de ir hasta el congosto de Monrebei. Hay una señal que indica dos horas, mas dos de vuelta...tenemos la luz justa. Vamos allá. Emprendemos una marcha rápida (lo que comunmente se denomina trote gorrinero). Bajamos hacia las ruinas de un molino, volvemos a subir por la ladera de enfrente llamada Serra del Mill, volvemos a bajar hacia un refugio llamado Mas de Carlets (más que un refugio, eso parecían unas ruinas okupadas por neorurales) y llegamos enfrente de las impresionantes paredes que forman el Congost.
Si impresionante es el sitio, más impresionante es el camino tallado en la roca, a base de pistolete, barrena y pico para facilitar el tránsito entre los pueblos del norte y del sur de la comarca. Aquella gente si que curraban... Llegamos a la vista del puente colgante, donde acaba el congost, comemos algo e iniciamos la vuelta otra vez a trote gorrinero. Nos ha costado 1h y 15 min. A ver si llegamos con luz suficiente al coche. No solo llegamos con luz si no que, el atardecer, nos regala un espectáculo que ríase usted de la ceremonia de entrega de los Oscars de Jolibud. Cogemos el coche, bajamos a Àger, nos duchamos, acicalamos y perfumamos y nos vamos de tragos y a cenar. Llegan Oscar y Erika. Cenamos como pa una boda y a dormir, a ver si mañana aguanta el día. El domingo amanece despejado y ventoso. Más frío que ayer. Vamos a la otra ferrata que nos queda. Ésta está un poco más escondida, en un vallecito lateral. Cuesta llegar a ella media hora por camino cómodo. Se llama Urquiza-Olmo y es la primera que se construyó en este sector. Muy corta. Maja, pero muy corta. Una primera parte vertical, con pocas grapas te deja en una faja por la que hay que andar hasta otra subida equipada con grapas de plástico por una cascada seca y un tramo ligeramente extraplomado y, cuando le estás empezando a coger el gusto...sacabó. Lo malo (o lo bueno según se mire) es que el retorno es muy largo, desproporcionadamente largo si lo comparamos con la duración de la vía. Pero es una excursión preciosa y muy bien señalizada. Te lleva a la cabecera del barranco, de allí a una zona de campos, a pasar por debajo del castillo de Sant Llorenç e inicia un largo flanqueo para ir a buscar el camino que recorrimos ayer para ir a Monrebei. Hay otra opción, más larga pero más entretenida, que es bajar por el barranco seco de Sarah. Pues ya puestos...hala por aquí. Ocho rápeles salen, el más alto de 26 m. Algunos volados por un barranco abierto pero muy bien formado. Lo único malo es un grupo de chulimanguis que llevamos delante pegando gritos y haciendo el capullo como si estuvieran bajando por el Dragon Kan de Port Aventura. No se si solo es cosa mía, pero gritar en el monte (sin motivo, otra cosa es que estés politraumatizao y estés pidiendo socorro o cagándote en el Altísimo) es como hacerlo en un cementerio. Me parece una falta total de respeto a la naturaleza y la gente que va detrás y delante tuyo. Claro que eso es por que soy muy raro, muy insociable y muy misántropo...
Acabado el barranco, vamos a coger el camino de ida a la ferrata y de allí al coche. Ha estado bien, muy bien.
Comemos en el párking y bajamos al pueblo a echar el café y cerveza reglamentarios antes de volver a nuestras respectivas casas, familias y obligaciones.
Como siempre, magnífico fin de semana, con inmejorable compañía (si, Pol, ya lo se, podía haber sido todo compañía femenina pero es lo que hay, te jodes y hueles a testosterona) y cansao, como debe ser. Ya descansaremos en el trabajo, que pa eso está.
Hala pues...

3 comentarios:

Marian dijo...

Q buena pinta tiene ese sitio. No lo conocia pero por las fotos y tu relato dan ganas de conocerlo. Por cierto me ha llegado al alma lo de los teletubis, vaya nombre eligieron jejejeje

Marian dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
J. M. N. dijo...

Hola Marian:

Si señora, es una chulada de sitio. Sin embargo, aunque aprovechamos a tope el finde me quedé con ganas de más. En Àger, por ejemplo, había una iglesia románica y una ermita rupestre que no vimos. El castillo de Sant Llorenç lo vimos desde abajo y vimos varias iglesias románicas desde el coche. Es lo que tiene, o haces el zángano por el monte o te lías a ver piedras...las dos cosas es difícil.
Eso sí, si vas hazlo en primavera u otoño porque tiene que hacer un calor por ahi en verano...
Saludetes