martes, 9 de julio de 2013

BALCÉS INTEGRAL, DOS DÍAS A REMOJO EN GUARA


Vamos a ver. Tú que eres un/a tierno/a lechoncillo/a recién llegado a este wonderful world of de barrancos, después de bajar la Peonera, el Mascún y el Formiga disfrutando de las multitudes variopintas y heterogéneas que pueblan este singular mundo los meses estivales, todavía te falta algo para añadir a tu currículum como aventurero arriesgado y adrenalítico. Y ese algo es, ni más ni menos, comerte un barranco de más de 30 km de vellón. ¿Qué es eso de barrancos de una, dos, tres horas a lo sumo, y salgo al solecico a beber cerveza con los amigotes en cualquier bar mientras te repasas ocularmente a las francesas? Para curtirse en estas lides hay que sufrir, hay que explorar y hay que sentir las rozaduras del neopreno de forma y manera que suspires por un poco de vaselina y ruegues al todopoderoso que se acabe aquello mientras ves, allá en lontananza, a lo menos el Delta del Ebro.
Pues eso hemos hecho este finde, el Balcés Integral. Lo de integral nada tiene que ver con su contenido en fibra y con que te ayude a regularizar tu tránsito intestinal, que también a ratos. Lo de integral es por que se baja el río desde donde nace (casi) a donde desemboca (casi también)
Antes de empezar a relatar la crónica y podáis sentir en vuestra piel, la emoción, el cansancio, los peligros que nos acecharon, que sepáis que, visto en perspectiva, ha estado muy, pero que muy bien. Pese a las rozaduras en mi piel fina y delicada, pese a la hernia discal que, decididamente, se me ha cronificado, pese a estar cansado como pocas veces he estado, pese a tener que acarrear y nadar con una mochila que pesaba un guebo y la núcula del otro,  la experiencia ha sido magnífica.
Y es que estas son cosas que poca gente hace. De hecho, probar a poner en San Google "Balcés
integral" y te saldrán aproximadamente  20.900.000 resultados sobre "Balances de Gestión Integral" y poco o nada del tema que nos interesaba.
Pese a la falta de información, afortunadamente, siempre encontramos gente pirada dispuesta a acompañarnos o que habían cabilado lo mismo que nosotros pero que no habían tenido con quién realizarlo. Este es el caso. En una conversación con Silvia y J.C sale el tema.  J.C dice que ni de coña pero al final Silvia, que pa eso es mujer y conoce los sutiles mecanismos de convicción propios de su sexo, convence a J.C. A  Pol no hace falta convencerlo. Dice a todo que sí y ya está...qué majo y qué descerebrao es.
Ponemos el día con tiempo y, conforme se va acercando el finde y la hora H, vemos que va a ser ideal. De hecho dan una ola de calor ¿Y dónde mejor que en un megabarrancodelamuerte para capear los rigores de la canícula?
Pues eso.
Siete y media de la mañana. Alberuela de la Liena. Dejamos un coche allí y con el otro nos vamos a Las Bellostas, lugar éste del Sobrarbe profundo, más cercano geográficamente a Ainsa que a Barbastro. En este lugarón, en el año 814, estuvo prisionero¡¡¡¡en un granero!!! García el Malo, conde de Sobrarbe y enemigo declarado de los carolingios. De nada, por el apunte histórico que os hará más felices y más sabios, si esto es posible.
De aquí parte un camino, marcado como GR-1 que enseguida nos bajaría al río pero nosotros, que somos gente aventurera y amantes de las emociones fuertes, cogemos otro indicado hacia Bagueste y que, en teoría, debería cruzar el río más abajo y evitarnos un trozo largo sin interés. Pero mira por donde, el caminillo en cuestión se aleja peligrosamente de donde queremos ir y decidimos, previa lectura del Gipiese,  coger otra senda que nos llevaría al río y de allí otra y otra más hasta que las perdemos todas y empezamos a jabalinear entre arizones (florecidos, eso sí) hasta dar con una pista que, a su vez, nos lleva al GR 1 y, a su vez nos deja en el río, a donde no queríamos llegar. (Por lo menos a esta parte) 1 hora y pico perdida. Bueno, pues da igual. Comemos un poco y al lío.
Un pequeño resalte, pozas de agua verde primavera y tenemos por delante 20 km de río en el que se suceden largos tramos de andar, algunas badinas y varios estrechos. Al principio llevamos la cosa con alegría, al final ya sabíamos que esto no iba a ser más que un paseo por terra ignota siguiendo el curso del isuala flumen. Grandes hayedos, mezclados sorprendentemente con encinas, vegetación salvaje del caribe, fauna que te va saliendo al paso, incluida una culebra comebarranquistas que se nos mira desafiante, como una cobra con medio cuerpo levantado y en actitud más que chulesca...el paisaje es digno de ver. Estamos a muchos km y a muchas horas del humano más cercano. Río, más río:
Wed go down to the river
 And into the river wed dive
Oh down to the river
we'd ride...
(Brus Esprigsting....and now we)
Algunos estrechos, pequeños caos, badinas en las que nos metemos, aunque no haga falta, para mitigar el calor. De repente, J.C. nota que la mochila le pesa más que al principio. La sospecha se convierte en certeza cuando abre el bote estanco y resulta que no era tan estanco como debería; la ropa, parte de la comida y lo más chungo, el saco de dormir, están chorreando. No hay problema, son las tres de la tarde, no hemos comido y el sol está justo en nuestra vertical. Si unimos a que estamos en julio, esas piedras planas y blancas de caliza cretácica son lo más parecido a un microondas. Paramos a comer, extendemos el tenderete y, en apenas media hora, está todo seco. Pues después de comer, sigue la misma tónica...grandes extensiones de grava, tramos de río que hay que vadear, algunos trozos francamente bonitos paisajísticamente...pero que ya va siendo hora de que acabe esto. Llegamos a la altura de una gran ventana a nuestra derecha y se nos cae el alma a los pies. Alguien dice que eso es, más-menos, la mitad del barranco y son las cinco de la tarde...pues así mal vamos si queremos dormir pasados los oscuros...La cosa es que seguimos y seguimos hasta que, a las siete de la tarde, ahora sí, vemos el tajo que hace el río para atravesar el tramo de los oscuros del Balcés, uno de los barrancos más frecuentados de Guara y que ahora lo tenemos para nosotros solos. Eso sí, ya nos podemos dar prisa porque si no vamos a tener que tirar de frontal en ese agujero que se abre a nuestros pies.
Un enorme caos en el que hay que buscarse la vida para pasar, algún sifón, dos rápeles cortos y una enorme, estrecha y oscura galería nos dejan en el lugar conocido como Tranco d'as olas donde tenemos intención de dormir. Son las nueve en punto de la tarde-noche cuando nos quitamos el neopreto y preparamos lo que va a ser nuestro nidito de amor...estoooooo, perdón, donde vamos a dormir bajo unas salceras (salix viminalis) y ante la atenta y vacía mirada de la calavera de un jabalina que hay colgada en una rama. Antes cenamos, claro, incluso charramos un rato mientras saboreamos un té aunque la conversación decae pronto a la vez que menguan las fuerzas después de un día largo, intenso, cansado y acuático...mañana será otro día...si se callan de una puñetera vez el millóndoscientosmil ranos que están dale que te pego declarando su amor a las ranas que los miran desdeñosas...igual que cuando tenía  20 años, tú, y desplegaba mis escasos encantos para la búsqueda de hembras receptivas.


Domingo, 8 de la mañana. Contrariamente a mis compañeros de aventura, he dormido como un ceporro. Ni me he enterao de un jabalí que ha revuelto cerca de nosotros, ni cuando se han levantao a mear, ni de los ranos enamoraos...y encima no me duele nada....a ver si tengo que cambiar el colchón viscolástico por un lecho de arena y hierbas...Le voy a preguntar a la jefa, a ver que opina...
Hoy nos van a acompañar parte de la cuadrilla del Termo a culminar el reto. En concreto Cristina, Javier, Miguel, Javi y Marina aparecen a las ocho y cuarto con madalenas y más despejaos que  paqué mientras nosotros nos sacudimos las legañas. Les hacemos los honores, nos volvemos a calzar el neopreto y hala, otra vez pa dentro el agua. Tenemos por delante los conocidos como Estrechos del Balcés, 7 km de río sin rápeles pero bellísimos por su estrechez y configuración geológica. Si no fuera porque ya estoy...como decirlo...hasta los cojones de agua los disfrutaría más.
Aún así, este tramo de barranco que bajé como hace 20 años, me ha encantado. En todas las guías pone que es largo, monótono, y con no demasiado interés...claro, si eres un megabarranquista que busca el peligro y los retos pues no, pero si lo que pretendes es pasar un día de excursión acuática en buena compañía, como es el caso, pues entonces sí...este es un barranco majo para eso.
4 horas y media, de la que ha sobrado la media última, es lo que nos ha costado bajar por este agujero que pone el colofón a un fin de semana inolvidable.
¿¿¿¿¿Como????? ¡¡¡¡¡Los cojones!!!! el final hay que ponerlo como Dios manda. Tras la inevitable combinación de vehículos el epílogo se pone en Colungo ante una buena, grande y refrescante cerveza previa a un plato de chiretas y a medio conejo asao que hacen las delicias de éste que suscribe. De postre, arroz con leche, café y orujo, que ya vale de comer de lata.
Y llegados a este punto, vosotras y vosotros, estimadas y estimados, lenchoncillos y lenchoncillas os preguntaréis con buen criterio ¿Lo repetirás algún día? Ni de coña, os contesto. ¿Ha merecido la pena? Decididamente si, por la compañía y por el buen ambiente, por la naturaleza salvaje y prístina que hemos disfrutado, por el sobo que les he apretao a mis articulaciones y que ha hecho que la espondilitis recule, porque ya tengo excusa para que me hagan un masaje relajante, porque voy a dormir como un bebe, con los puños prietos...
  
Ah!!!, por cierto, hemos dado respuesta a una de las preguntas que, junto con saber qué es un despido en diferido, más atormentan a la humanidad: ¿Quién vive en una piña debajo del mar?????

  Hala pues...

7 comentarios:

Chabier Lozano dijo...

Pos no te pienses, que me fas envidietas. Tiengo el neopreno minchato per la quera en l'almario, perque fa 5 anyos que no el foi servir, sniff.
No te pienses que sotz es unicos a's que se tos ocurren cosas d'estas. Fa dos anyos, quan treballabe en Samianigo u Villacloro que dices tú, e pasabe totz es días per A Guarguera, pensabe en lo majo que sería descender tot l'Alcanadre, ¿qué te pareix l'aventada? Salut.
P.S. Epipactis palustris en flor en dos días.

Pirene dijo...

¡¡¡Jejeje!!! ese Bob Esponja va a ser la mascota del grupo si seguís así.

No me pena mucho habérmelo perdido. Los oscuros los he hecho un par de veces, sólo me quedaría esa primera parte que por lo visto me puedo perder tranquila y los estrechos que algún día seguro que caen (no te preocupes, ya liaré a mi cuñado que seguro me acompaña encantado).

Si eso, ya sabes que yo también estuve a remojo, pero salado. Ya os contaré aunque no hay tampoco pa mucho.

Ale pues! ¡¡¡enhorabuena por la hazaña!!!

David Naval dijo...

Hola J.M.
Yo no soy de barrancos. Soy poco acuático, hasta para beber...pero me ha encantado leer la aventura y he de reconocer que la canícula veraniega se tiene que soporta bastante mejor a remojo.
Un saludo.

Bruno dijo...

Parece mentira tener tantos años y tan poco conocimiento.
Un saludo y felicitaciones por la experiencia.

J. M. N. dijo...

Hola a todos y a toda...
Perdón por no contestar antes...llevo una semana de locura entre unas cosas y otras.
Bueno, a ver.
Chabier. No estárbanos os primers en fer ixo. Ya en a abito belún abentau que lo ha feito. Ye mas cansato e mas tecnico, pue estar, pero ye bastante mas curto. Dende Bara dica Bierche i soi dizindo. De totas formas, si te fa prebo ya beyes que yo m'apunto ta do siga...
Ps. la epipactis palustris, en o Balcés ya i yera florexita y asti, en ista bal, agora prenzipia.

Pirene, maja...si vas a ir a los estrechos te acompaño, no me importa. Eso sí, descansao del día de antes.

David, los barrancos son un terreno absolutamente lúdico para días veraniegos. Hay que saber elegir el momento y el barranco pero son preciosos todos. Te dan acceso a un mundo que, de otra manera, no lo puedes ver...bueno, si, en internet, pero te aseguro que no es lo mismo y si quieres probar...ya sabes...no conozco nadie que, después de un Gorgol o unas Gloces no quiera volver a repetir.

Bruno...y espera, que cuanto más viejos mas tonterías haremos...tiempo al tiempo.

Óscar Martín Estallo dijo...

¡Qué envidia!
Desde que me compré el libro "Sierras de piedra y agua" llevo idea de hacer el Balcés superior; pero es complicado convencer a nadie...Pero qué cerca tenemos terreno prácticamente por explorar! Y luego nos damos de tortas por meternos en un autobús para ir a Ordesa o a la Besurta...
Me ha gustado!

cristina dijo...

Nos encantó acompañaros en el último tramo. Que sepais que desde el domingo sois nuestros idolos! enhorabuena machotes...