martes, 5 de junio de 2012

RETONA, 2775 DESDE ACUMUER. Walking on the wild valley of the Pyrenees.

Pues sí. Aunque parezca mentira aún hay valles salvajes en el Pirineo. Son lo que, comunmente, se llama "donde Cristo perdió as alpargatas". Sitios donde no van mas que cazadores, pastores y champiñoneros (especies, estas tres, en peligro de extinción), sin caminos definidos, sin hitos, sin marcas de Pr y GR y sin cartelitos de información turística. Cada vez deben quedar menos, me imagino, pero es que el Piri, pese a ser una cordillera pequeñita a nivel planetario, a escala humana es muy grande.
Ayer estuvimos en uno de estos lugares...y sin pegarnos una kilometrada, apenas 20 minutos de coche desde Biescas hasta Acumuer. Vamos a intentar subir a Peña Retona. Este será el cuarto intento para mí y el tercero para Pol. Lo intentamos una vez desde el norte, por la Canal Ancha. Una vez llegados arriba se nos echó a nevar y nos tuvimos que dar la vuelta. Otra vez lo intentamos por el este, desde el Puerto de Biescas. Cruzamos por o Pilón de Acumuer, subimos hasta el collado d'os Pazins y de allí a la Punta Pabellón y a la de Puerto Rico (nada que ver con el territorio caribeño con capital en San Juan de P.R. este topónimo viene de puerto "lugar donde pasta el ganado en verano" y rico en el sentido de "bueno, abundante" ) donde nos dimos la vuelta tras un sobo memorable. Una más lo había intentado yo, en mi más tierna adolescencia, por el oeste, por el zirco d'as canals de Acumuer sin una sola reseña, ni mapa ni gaitas, a las bravas, como se hacen las cosas con 16 o 18 años. Así nos fué... casi nos enriscamos y nos vimos el culo para salir de allí.
Bueno, pues metros antes de llegar a Acumuer arranca una pista, cerrada con una barrera, que tras ocho kilómetros, nos deja en la zona conocida como O churrón. Pese a que se hace larga, la pista discurre por un valle tapizado de una vegetación exuberante y recorre todos los pisos bioclimáticos del Pirineo, lo que hace muy amena la marcha. Desde o Churrón se ven las peñas de Somola a la izquierda y Retona a la derecha, hacia donde nos dirigimos. Poco antes del final de la pista vemos varios corzos pastando tranquilamente. Tan tranquilos están que hasta pasan de nosotros y todo. Los vemos y nos paramos en seco (los bichos mirándonos quietos), le doy los bastones a Pol (los bichos quietos) Saco la cámara (los bichos mirándonos quietos), la pongo en marcha con su musiquilla característica (los bichos mirando quietos pero ya un poco mosqueaos), enfoco (los cérvidos quietos ) y cuando voy a disparar los putos Capreolus capreolus salen corriendo como alma que lleva el diablo. Conclusión, una foto decente y otra movida. Un poco más adelante dejamos el camino principal, que lleva al Ibón de Bucuesa, y nos desviamos a la derecha. Hasta aquí hemos andado por territorio conocido. De hecho, la subida a Bucuesa era todo un clásico cuando eramos jóvenes. Era el paraje de alta montaña que teníamos más cerca. No hacía falta mas que una bici para subir de Sabi hasta Acumuer y ganas de andar después. Además, el paraje estaba envuelto en un mito que dió mucho que hablar durante años en toda la comarca. Allí, en el circo del ibón, se estrelló un avión durante la II Guerra Mundial y la gente se hacía mil y una pajas mentales sobre lo que llevaba o lo que había ocurrido. Aún me acuerdo de ver una rueda con tren de aterrizaje y todo dentro del ibón y una mallata de pastores, todavía hoy, tiene el tejado hecho con las chapas del fuselaje. Años más tarde, revolviendo por esto del internete, como hay gente pa tó, me enteré de la verdadera historia de ese vuelo aquí y aquí .
Bueno, pues dejamos el camino que sube al Ibón y, monte a través primero y siguiendo una senda después cruzamos un pequeño hayedo y llegamos a los prados del Rincón. ¡Que lugar más majo! Tiene toda la pinta de ser un ibón colmatado y ahora es un lugar completamente llano, cubierto de hierba verde, suave y jugosssa (quien fuera vaca) y rodeado por hayas, bojes y abozos. Vamos a parar a almorzar aquí, que el lugar lo merece. Nos hemos metido en un pequeño valle lateral, donde confluyen las calizas con el flysch, y que aprovecha el barranco d'as canals para ir discurriendo. Tras un rato de andar por el fondo, prácticamente llano, se acabó el paseo...a partír de aquí lo que toca es sudar la gota gorda. La primera pared de caliza se supera por una pequeña chimenea situada a la derecha. Se llega a un pequeño rellano en el que vemos, a nuestra izquierda, un anticlinal de libro. A nuestra derecha, los picos d'o Guerto lanzan agujas al cielo y escombros por toda la ladera dando la impresión de estar andando entre las ruinas de una ciudad de gigantes. Otro repecho, más largo y más duro que el anterior, nos deja en un valle colgado, entre las puntas de Puerto Rico y Retona. Joder. Llevamos ya un güebo subido y queda aún otro güebo.
El valle, menos mal, sube muy poco al principio lo que hace que nos recuperemos bastante. Empieza la nieve. Hay un nevero que tenemos que atravesar para llegar a las proximidades del collado de la Canal Ancha, a donde tenemos que llegar. Nos desviamos a la izquierda, sorteamos algún nevero más, pasamos por encima de una faja rocosa que nos impide el paso y nos colocamos en lo que los habitantes de estos valles llaman la Carretera Zaragoza. Una gigantesca faja colgada (que se ve de todas partes) cubierta de escombros, canchales y neveros. Justo encima, una última barrera rocosa, nos impide el paso para llegar a la punta. La bordeamos por la derecha, nos asomamos a los abismos de la cara norte y llegamos arriba después de cinco horas justas. Vistas soberbias en todas direcciones, como no podía ser de otra manera, para eso estamos en medio de las sierras interiores y en una de sus cimas más altas. Desde aquí, la punta Puerto Rico, es calcada al Pitón Carré del Vignemale (o Comachibosa). El Bisaurín, el Midí, Punta Escarra, Anayet, Infiernos, Balaitús...hasta montes tan lejanos como la Munia , Monte Perdido y el Bachimala se ven.
Estamos poco rato. Se están formando nubes de evolución a toda prisa y no nos deberían cojer aquí. Más abajo da igual, pero aquí...aquí no.
Para bajar por esos neveros nos ponemos los pinchos. Lo que nos ha costado subir sudor y lágrimas, lo bajamos en cuatro saltos. El valle colgado lo pasamos enseguida e iniciamos el descenso por los resaltes variando un poco el itinerario para ver cual de los dos lados es mejor. Al final, resultan iguales de desnivel y dificultad. En la subida apenas me he fijado en la flora. Ahora sí. Más relajados y bastante más descansados, alucinamos con la extraordinaria variedad botánica. Androsaces a miles, soldanellas, saxifragas, siemprevivas.... Paramos a comer en el fondo del valle. Se está aquí de vicio. Las nubes que nos han despachado de arriba se han deshecho y entre el sol y una ligera brisa que corre, dan ganas de echarse la siesta...pero hay que continuar, que aún nos queda una calcetinada elegante.
Vemos una senda más marcada. Vamos a cogerla a ver a donde nos lleva ¡meeeeeec! ¡error! Nos metemos en medio de un pinar espeso de cojones con sotobosque de enebros que nos dejan las piernas exfoliadas como si hubiéramos estado en el gabinete de belleza de la Srta. Pepis. Al final salimos al prado bucólico donde hemos almorzado esta mañana y de allí, en poco tiempo otra vez a la pista.
Ahora nos queda lo más duro. Con más de 1500 m. de desnivel en las piernas, chúpate ocho km. de pista a las cuatro de la tarde y con una chicharrina que nos hace ver visiones. Aún nos quedan ganas de parar a ver orquídeas que salen abundantes a orillas de la pista. Hacemos fotos a las primeras O. ustulata de esta temporada y vemos alguna Nigritella que empieza a salir. Al final, cautivos y desarmados (y cansados y sudorosos) llegamos al coche tras diez horas de marcha, casi 2000 m. de desnivel y 26 km de distancia. El track, como siempre aquí.
Paramos en Larrés un momento para hacerle una foto al castillo con el fondo de la peña que acabamos de subir y El día acaba en el bar Tebarray de Sabiñánigo con una jarra de cerveza que tal como entra se reparte, mediante ósmosis, por todas las células de nuestro cuerpo . Lo malo fue que, después empezó a llegar gente conocida y nos echamos otrrra, y empezzzzzzamos a chadar y nos plimplamos otga, y luegggggo otga y otga massss y, al final, ya ni teníamos sed, ni estábamos cansaos ni na de na. Acabemos todos siendo golegitas guapos y a un tris de cantar Astugias patgia guerida
Hala pues...

11 comentarios:

Marian dijo...

joer, que sitio mas majo!!! ya tengo mono de subir por alli...de la semana que viene no pasa. El viernes estoy ahi como un clavo! ala, a seguir disfrutando

J. M. N. dijo...

Que suerte. Vas a tener un finde bueno (hasta el domingo por la tarde dicen). El sábado ideal de la muerte para hacer cosetas. ¿Ya tienes pensado algo o te sugiero?
A mí éste me toca guardia mecagonla....

Marta dijo...

Hola J.M.N! Soy Marta (mujer, taitantos, maestra y con muy diversos intereses, entre ellos la montaña). Ahí la presentación.
Hace un tiempo que leo tu blog y sólo puedo decir: vaya excursiones chulas que hacéis! Y es que tengo la certera convicción de que como el Pirineo...no hay ná!
Si viviera un poco más cerca de allí, no dudaría en seguir estos tracks que cuelgas...
Sólo decir que me gusta cómo escribes. Enhorabuena por el blog!
Si no te importa, y con tu permiso, me seguiré pasando por aquí.
Un saludo

Pirene dijo...

Jejeje! ecantadora entrada y encantadora actividad. Ya me conozco yo esa pista endemoniada, que se sube a gusto pero la vuelta siempre es otra cosa.

A mi este finde me toca castillo de acher que aún no lo tengo tachado de la lista, a ver qué tal.

Saludicos!

J. M. N. dijo...

Hola Marta!

Bienvenida. No tienes que pedir permiso para nada. Pásate cuando quieras, faltaría más! Estás en tu casa...abre la nevera y tómate algo....:-).
No, en serio. Gracias.
Si, en efecto, como el Pirineo no hay nada (para hacer montaña, claro. Y hasta para vivir, si no eres urbanita que no puedes pasar sin ir al cine ni de copas a locales fashion...)
Por cierto, yo soy hombre, cuarentaypocos, no soy maestro pero también me dedico, a veces, a la docencia y tengo más intereses que tiempo (el fútbol no es uno de ellos)
Ya nos iremos viendo (o escribiendo)
Saludos!!!

J. M. N. dijo...

Pirene, vas a flipar con el castillo de Acher. La subida al principio se hace dura, hasta llegar al refugio pero cuando llegues a la chimenea de acceso y, sobre todo, cuando te asomes al sinclinal de la cima... ¡mierda!, ya lo he dicho....esto tenia que ser una sorpresa...bueno, que seguro que te va a gustar. Y si bajas con ganas date un paseo por la corona de los muertos, que está allí mismo. Ya me contarás

Pirene dijo...

¡NO PUDO SER! cagüentó! en coronar Santa Bárbara vimos el marrón amenzando, llamamos a un infiltrado que tenemos en la zona y nos recomendó la renuncia.

Café en Jaca e intento a Punta Gué con embarcada de la muerte...

¡amos! que llevo una temporaditaaaa...

Más info en mi blog, que sus vais a reir un rato.

En fin.

J. M. N. dijo...

Pero criatura... ¿como te embarcas en Güé? Si es poco menos que imposible....estoy deseando leerlo.
Jijijiji ;-)

silvia dijo...

Por aquí entra otra seguidora de tu blog a la que también le encantan los sitios a donde vas y cómo los describes.
Creo que tú también nos has visto-leído en "los del termo", para que te centres.
Hace días tenemos en mente la Retona, pero entre el coñazo de la pista de Acumuer y lo poco señalado que está, lo vamos dejando...pero creo que voy a echar mano de tu track y a ver si la subimos ya!
Un saludo y nos vemos por los blogs!

J. M. N. dijo...

Hola Silvia !!

Si, te conozco y sigo vuestras andanzas. De hecho, cojo ideas para ir haciendo cosas de vuestro blog. Hace poco os comenté, cuando estuvisteis en Bucuesa y pensé hacerlo, pero se me pasó, en la entrada del barranco Forcos. Pensé en poneros que, para cogerlo, no hace falta subir a Escartín.
Bueno, si somos útiles el uno para el otro ( y de paso resulta amena la lectura) está bien...esto anima a seguir colgando tonterías.
Gracias por pasarte por aquí.

silvia dijo...

Ostras! lo del barranco Forcos también nos lo dijo un amigo después de haberlo hecho!
Con lo que juramos en la subida a Escartín!!
Gracias y nos vemos.