
Con esas premisas y teniendo en cuenta que Pol acaba de llegar de hacer el Camino de Santiago y está fuerte como un cajico + que a mí me quedan días de fiesta + hace buen tiempo + estamos cerca de casa = nos piramos p'allárriba.
Salimos el lunes después de currar y, desde la Sarra, en poco menos de dos horas nos plantamos en Respomuso. A mí, ya lo he dicho alguna vez, no me gusta nada q
ue se construyan hotelitos en la montaña y el refugio de Respomuso lo parece. Encima, el refugio de toda la vida, el de Alfonso XIII, cutre, sucio pero libre lo han cerrado (Supongo que para que no le quite clientela al otro). Sin embargo, hoy vamos a dormir allí. Así nos ahorramos arrastrar saco, esterilla, cena y desayuno. También he de decir que el servicio fue magnífico, la cena cojonuda y los guardias muy amables. Sobre 30 personas estábamos. Nos echamos sendas galimbas, charramos con unos y con otros, nos instalamos y holgazaneamos hasta que nos dan la cena. Sopa, albóndigas con arroz, y helado. Todo regado con vino tinto "Respomuso, cosecha de 2009". Demasiado lujo para nosotros, que siempre hemos dormido al raso y hemos cenao a base de bocatas fríos...aunque pensándolo bien...ya tenemos cierta edad y tenemos que empezar a cuidarnos. A las diez tocan silencio y nos metemos en el sobre, que mañana hay madrugar.

Las seis de la mañana. Ya hace rato que mueve la gente. Bajamos, desayunamos, pagamos y nos vamos. A salido un día cojonudo, ni una nube en el cielo y temper
atura, de momento, ideal. Cogemos el camino del Balaitus, encima del refugio y empezamos a subir a saco. Cuando la pendiente se suaviza un poco, sale un desvío a la izquierda que marca Frondiellas. Sin embargo, no vamos por ahí. Queremos hacer la cresta íntegra, desde la Aguja Cadier hasta la Frondiella occidental. Seguimos subiendo y pasamos por debajo de la Cresta del Diablo. Acojona. Solo pensar en meterte por ahí, acojona. Sin embargo hay gente, y no poca, que la hace. Yo, si alguna vez he tenido la capacidad para afrontar una escalada como esa, hace tiempo que la perdí. Vigilados por Belcebú, dejamos el camino hacia el Balaitús, subimos un espolón por la izquierda y nos damos de bruces con el corredor que sube entre la Frondiella N y la Aguja Cadier. Nos ponemos el casco al lado de una placa en memoria de noséquién. ¡Que puta manía la de convertir las montañas en ce
menterios! Cada día hay más placas, lápidas, inscripciones, ramos de flores de plástico donde se han dejao cenizas, estampitas de santos...se está convirtiendo en una costumbre que no me gusta nada. Si echas las cenizas de un fallecido en el lugar que había elegido, déjalo que se funda con Pachamama en vez de llenar a ésta de mierda...vamos, digo yo...
Bueno, pues empezamos a subir por el corredor, que en ningún momento resulta difícil, hasta el collado entre la aguja y la Frondiella. Hay un espaldadero acojonante hacia la vertiente de Arriel. Para darle más ambiente, empiezan a subir boiras que se agarran en las crestas, nos envuelven y se disipan sin que en ningún momento resulten un problema. Pol sube por la arista de la izquierda, yo, veo hitos más a la derecha y los sigo; resultado, llego 15 min. después que él, por listo. Me he embarcao, he tenido que destrepar y volver a subir por donde ha subido él. Aguja Cadier, 3022 m. y unas vistas pa caerse de culos. (En sentido figurado, claro, si nos caemos aquí de culos la jodemos). Destrepamos la aguja, pasamos al collado y flanqueamos la Frondiella por el este para luego trepar a ella por el sur. Frondiella N, 3062 m. Vemos una pareja que ha subido por la normal. Nos juntamos en otra cota, considerada ta




Hala pues...