martes, 14 de abril de 2015

NOCITO-CAN D'USED-USED-BENTUÉ-SAN ÚRBEZ-NOCITO

Jueves Santo de Pasión de Nuestro Señor y Salvador... y yo de vacaciones y sin plan (pal monte se entiende, para otras cosas sí, pero hay tiempo pa tó)
Hace mucho que tenía intención de visitar la arcaica ermita de Can d'Used. Máxime desde que, hace muchos años, oí de boca de una persona muy querida por mi, que allí siempre se había dicho que había grandes tesoros escondidos y que los habitantes de Used se empeñaron, durante generaciones, en encontrarlo. (Aparentemente sin demasiado éxito). Bueno, pues que, puesto sobre un mapa, sale un recorrido bien majo que une buena parte de lo que merece la pena verse en ese valle sorprendente y mágico como es el de Nocito.
Me planto allí (nos plantamos el perro y yo) cuando todos, aparentemente, duermen. Únicamente una chimenea humeando y un perro que nos sigue un buen rato y hace buenas migas con el Yeti, anuncian que allí hay vida.
Cruzamos todo el pueblo dirección este, cogemos una pista que enseguida se convierte en sendero muy bien trazado y señalizado que, desde un primer momento, anuncia "Can d'Used" y "Las Cañatas"
Camino que asciende suavemente, entre pinares cuajados, hoy por hoy de prímulas y hepáticas.
A cada paso vamos encontrando rastros de actividad humana secular.
Desde paredes de fincas a piso enrrollao, desde alguna mínima caseta a algún abrigo situado bajo rocas extraplomadas.
Llegados al cruce de la Cañatas, el sendero se torna amable, llano y de buen andar. Nos estamos acercando a Can d'used, un paraje idílico donde los prados, las bordas y el tozal de Guara conforman un lugar bellísimo donde apetece ser oveja o, en su defecto, retozar allí con alguien que no sea el perro (y, en mi caso puestos a pedir, de sexo contrario)... Si, si... pero.... ¿y la ermita? Recorro todas las paredes y casetas que veo, hecho mil vistazos al GPS y, al final la encuentro.
Esto solo pasa aquí. Resulta que estamos en un Parque Natural con su correspondiente dotación económica anual. Resulta que estamos ante un edificio que, según los que entienden, es nada menos que del siglo X con reformas en el XII y posteriores del XVIII... es decir, que estamos ante un compendio de estilos, en un marco inigualable, con un yacimiento arqueológico asociado y donde se han contado, desde tiempos inmemoriales, leyendas e historia que, no olvidemos, también son patrimonio... y aquí está, sin señalizar, sin estudiar, sin desbrozar y agonizando en medio de la vegetación, la desidia y la indiferencia de la gente.
Que si, que soy consciente que no se puede mantener todo el patrimonio que tenemos, que no merecemos y que nuestros antepasados si que supieron mantener con muchos menos medios. Pero, es que estamos en un Parque Natural, en una zona ampliamente visitada, en una zona mimada (creo),
fácilmente accesible y que no es una iglesia cualquiera... ni siquiera una iglesia románica... es que, esas piedras, son mucho más. Hay cuatro iglesias (cinco con ésta), en todo el Pirineo con esa datación y todas están restauradas (por asociaciones, no por la administración). No costaría nada...  apenas el coste de los posters con la jeta de sonrisa profident de cualquier candidato en estas próximas elecciones. Y no haría falta reconstruirla, simplemente consolidar las ruinas, desescombrar y desbrozar los alrededores.
En fin, que con la sensación agridulce de que he tenido el privilegio de ver algo realmente interesante y que mi hija, como se descuide, ya no lo verá, me despido de este paraje y me voy a buscar un sendero que me baja a la carretera.
Siguiente etapa. Hasta ahora habíamos andado por una ladera norte, con sus pinos, sus hayas, sus avellanos... Ahora subimos a Used, damos una vuelta por el pueblo (ni un alma pese a ser festivo nacional, autonómico, comarcal y municipal) y cojo otro camino que va a llevarme a Nocito previo paso por Bentué y el monasterio de San Úrbez.
Precioso. Así es ese camino. Bien trazado, bien señalizado, con pendientes moderadas va uniendo pueblos y campos entre vegetación submediterránea donde no faltan, de vez en cuando, monumentales cajicos varias veces centenarios conservados con mimo por los habitantes de ese valle mágico.
Una vez llegados al monasterio  de San Úrbez, extraordinario templo que todavía hoy desvela poco a poco sus secretos, nos queda un descenso corto y relajado a Nocito donde, ahora sí, bulle la vida por todas sus calles y casas.
Entre franceses, autóctonos y gente perdida con cara de  ¿donde coño estoy? el pueblo está petao de gente y perros lamechochos con los que Yeti se pone loco.
Venga, va, que me voy.. a ver si llego a la procesión. Aquí tenéis el track.
Hala pues...

4 comentarios:

Arturo Gonzalez dijo...

Bonita vuelta Jose Miguel. Efectivamente es una pena ver asi un edificio tan curioso con un abside mas tardio encajado en el original...... Abrazo y nos vemos pronto. Arturo.

Pirene dijo...

Oleeee!!! ¡plas plas plas! ¡por fin! ya lo tienes. Y mira, de paso me pillo el track para darme una vuelta si me aburro un día de estos, asín con tó mi morro.

Ale pues!

Chabier Lozano dijo...

Me la apunto, cuento que veyerías orquidias per astí, perque ya voi dezaga d'eras como lo buco a la crapa...

Eduardo Pardo dijo...

Pues ayer estuvimos por Nocito, para subir al Tozal de Guara, y doy fe, que la zona es bien maja.

Estos no son capaces ni de arreglar el camino cabras que lleva hasta Nocito, como para restaurar ermitas, estos solo ven números, y en está zona, no les interesa, que hay pocos votos. Un saludo