viernes, 22 de abril de 2011

BTT, BIESCAS-ESCUER ALTO-PUNTA PUEYO-YOSA

Se jodió la Semana Santa. Adios a los preparativos y a los planes. Plan A, el Aneto por el corredor Estasen. Plan B, la cúpula de Secus, Plan C, Dos días de BTT por el piedemonte de Guara. Al final, la borrasca de los cojones se quede dando vueltas sobre la península mandando frentes a todas horas y hay que quedarse en casa. Plan D. Una vuelta rápida en bici rezando para que no te coja un marrón y no llegues a casa calao y jodido de frío. Hala, plan D en marcha.
Salgo de casa a las 10 de la mañana, después de mirar el radar del INM y ver que tengo un márgen de tres o cuatro horas antes del siguiente chubasco debil o moderado con posibilidad de tormenta. Cojo el perrucho y me bajo, por la pista de la chopera, hasta el desvío de Escuer. Con mucho tiento cruzo la carretera. ¿Pero a dónde coño va la gente? Completamente nublao, la nieve convertida en granizado derretido... me pego 10 minutos sujetando al perro para cruzar la carretera. Cojo la pista a Escuer viejo. Pista que sube por un hermoso cajicar y te lleva, en poco menos de 20 min. al pueblo. No hace falta llegar a él. Nada más cruzar el barranco sale una pista a la izquierda que sigue dirección oeste. Esta es la que cojo. En la década de los 60, los vecinos de este pueblo se bajaron a orillas de la carretera llevándose dinteles, jambas y maderos de las casas para construirse las nuevas en el fondo del valle. Esto es la explicación de la ruina total de todo el pueblo. Únicamente una espectacular torre defensiva del siglo XVI aguanta colgada sobre el barranco. Solo por verla, ya merece la pena subir hasta aquí.
La pista sube a lazadas amplias. Al poco de empezar a subir, un gran desprendimiento hace que me desmonte y que avance un rato haciendo empujin. Está muy erosionada y con mucha pisada de vaca que te hace ir muy despacio. Afortunadamente, más arriba el firme está mucho más compacto, la pendiente disminuye notablemente y se pedalea muy bien. Llego a la collada que da vista al valle del río Aurín. 13 km. hasta aquí, 1h y 30 min. Si me desviara a la izquierda siguiendo la cresta llegaría a Punta Güé. A la derecha, que es por donde voy, subo a la Punta o Pueyo de 1621m. y máxima cota del día. Casi 800 m. de desnivel desde donde he salido. La subida la hago andando. Hay unas rampas de flipar, con piedra suelta, en las que te patina la rueda trasera. Si echas pie a tierra, ya no hay forma de volverte a sentar. Paro un poco en la punta. Hay un hermoso grupo de Gentiana verna y se ve toda la cresta, desde Güé hasta las peñas de Aso donde confluye en flysch con la caliza de las sierras interiores. El recorrido íntegro de esta cresta es algo que tengo pendiente hace días. La bajada desde la Punta o Pueyo es una rampa vertiginosa, llena de canalones y piedra suelta por la que bajo acojonao. Enseguida se llega a otro collado al que llega una pista por la derecha. Es la pista que llega desde Yosa y por donde voy a bajar. Esta está mucho mejor, se puede bajar bastante rápido. En una curva me doy de narices con un tío que sube andando. Por la cara que pone, se ha pegao un susto que pa qué. Normal, a visto salir un perro, grande, negro, peludo y con una lengua que se la pisa a 22 km/h de cara hacia él. Cuando ya llevamos un rato bajando, y teniendo a la vista el pueblo, cojo un desvío a la derecha que, por la selva, me bajará al cauce del barranco Arás y pa casa. Es la mejor opción yendo con el perro. De otra manera, tendría que bajar por la carretera o por el descenso de las bicis. Cruzo el hayedo a toda prisa ya que se ha nublado mucho y empiezan a caer gotas gordas como puños. Aún así, paro en el refugio que hay, en un lugar idílico. Lo han restaurado recientemente. La bajada por la pista de Mundarey hay que hacerla despacio. Hay zonas que son morrenas laterales del glaciar del Valle de Tena y están completamente erosionadas. Caen bolos como lavadoras entre los que hay hacer slalom y no será la primera vez que me pego una hostia aquí.
Para cruzar otravez la carretera, se me ocurre meterme por dentro el cauce seco del barranco Arás. Así, paso la carretera por debajo y no tengo que atar al perro aunque hay rampas en las que me tengo que desmontar. Justo cuando entro en Biescas, empieza a llover con ganas. Ya van dos días de los que salgo en los que me libro por minutos...la próxima vez me ha de coger todo el marrón en medio el monte, no es bueno tentar tanto a la suerte.
En conclusión, ruta chula, 25 km, tres horas y media justas. 751 m. de desnivel. Bueno, me voy a rezar al Cristo del Gran Poder a ver si me deja hacer algo más estos días.
Hala pues...

3 comentarios:

Marian dijo...

No se yo si vas a poder hacer algo mas estos días porque las previsiones no son muy buenas, pero en fin. Peor son para los que nos toca currar todos los días... Es que no falla, todos los años hace un tiempo asqueroso en semana santa...en fin, q le vamos a hacer... Saludillos

Marian dijo...

No se yo si vas a poder hacer algo mas estos días porque las previsiones no son muy buenas, pero en fin. Peor son para los que nos toca currar todos los días... Es que no falla, todos los años hace un tiempo asqueroso en semana santa...en fin, q le vamos a hacer... Saludillos

J. M. N. dijo...

Pues no se que te diga...si tienes que currar ya no haces planes aunque también jode (y bastante) Hubo un tiempo que yo curraba festivos y, cuanto más festivo era, más trabajo tenía. Luego, tenía su punto el tener fiesta cuando todo el mundo trabaja pero, desde luego, no compensaba.
En fin, que no estamos contentos con nada. Salú qu'aiga, que fambre no faltará.
Saludos