miércoles, 1 de julio de 2009

BERGUA, EN EL SOBREPUERTO

Bergua, pueblo del Sobrepuerto situado en la vertiente del río Ara, es uno de esos lugares que, sin tener ningún vínculo familiar con él, vuelves cada cierto tiempo y siempre descubres algo interesante. Por eso, ayer, me llevé una tremenda alegría cuando Antonio García Omedes de Románico Aragonés, me envió este enlace :http://www.castillodeloarre.org/HU-Sobrarbe/99040-BerguaSB-01.htm para comunicarme que la iglesia de San Bartolomé había sido restaurada. Hace un par de años, publiqué un libro de senderos de Sobrepuerto y, en él, decía que la iglesia en cuestión era interesantísima pero que estaba irremediablemente perdida...Pues mira por donde no ha sido así, y lo que me alegro de haber cometido esa errata. Cuando yo la visité estaba tal como se ve en la foto de arriba y, actualmente, la podemos ver tal que asi:
Este templo es clave para entender la evolución del arte románico en el Pirineo. Desde que lo dió a conocer Adolfo Castán hace ya unas décadas, cuando se habla de prerrománico es uno de los referentes principales y un arquetipo de lo que luego serían, entre otras muchas construcciones, las famosas "Iglesias del Serrablo". Os invito a leer la descripción que de él hace, magistralmente, Antonio García Omedes.
Sin embargo, pese a ser exhaustiva, se le ha pasado un detalle que, a mí, me parece interesantísimo. En la jamba izquierda de la puerta que da acceso a la nave, encontramos un grabado que representa una figura antropomorfa:
Evidentemente no es contemporáneo a la construcción de la iglesia, yo lo fecharía en torno al siglo XVI o XVII, ya que la portada no es la original del templo y pertenece a una reforma de esa época. Su artífice debió ser el cantero que realizó la puerta y no un pastor ocioso ya que, el punteado del puntero, lo delimita respetándolo. Aparentemente es un monigote pero fijaros un poco e intentar "leer" lo que ese buen hombre nos quiso transmitir. Lleva en la mano izquierda una cruz y en la derecha una palma además de cruces grabadas en los ojos, los brazos y la entrepierna. ¿Ya? ¿No se os ocurre nada? Pues hala, la posible solución. Probablemente el grabado representa a un alma que, camino del purgatorio o del infierno, porta una luz y una cruz a la vez que el resto de cruces santifican los órganos o apéndices con los que, habitualmente, pecamos los mortales. (por lo visto, desde antes del XVI hasta la actualidad).

Per no solo en el templo de San Bartolomé hay cosas interesantes. Dar una vuelta por el pueblo viendo como renace de sus cenizas en manos de "Jipis" y antiguos propietarios y acercaros a la parroquial en ruinas. De mediados del siglo XV, hay dos piedras que merece la pena verlas y fotografiarlas antes de que la ruina o los expoliadores se las lleven. En la pared sur veremos el tímpano de la antigua iglesia, reaprovechado en una puerta cegada. La representación es un crismón trinitario pero, y allí está su extraordinario interés, está completamente invertido, para ver la disposición correcta de las letras hay que hacerlo a través de un espejo:


La explicación, seguramente, hay que buscarla en el hecho que, el cantero que la talló, (con muy buena mano, eso sí) era analfabeto. Le debieron facilitar una plantilla y, el pobre hombre, la colocó al revés en la piedra. Encima de éste, en una esquina de la torre, podremos ver también una piedra en la que se puede leer (mal, pero se lee con paciencia) "Jesús Pedro me hizo en el año de la natividad del Señor de MCCCCLIII (1453) ave María" Probablemente el año de construcción del actual inmueble.
Pero todavía hay más. Dar una vuelta por el pueblo, mirar las torres y casas fuertes del siglo XVI, algunas restauradas, otras en ruinas y bajar por un camino precioso al barranco. Cuando lleguéis, en la confluencia del Forcos con el barranco d'a Pera, hay unas badinas que da gusto verlas y bañarte si es verano. (No os preocupéis por el bañador, en estos pagos, lo normal es bañarse en pelotas) . Cogéis el camino señalizado a Ayerbe y, siguiendo vuestra intuición, pues no os voy a decir exactamente dónde está, (este es uno de sus valores, el que no va nadie y muy poca gente la conoce) encontraréis la Iglesieta d'os moros.

Se trata de un templo rupestre, probable morada de anacoretas desde el siglo VIII y relacionado con el desaparecido monasterio de San Pedro de Raba, muy cercano a la población. Del templo, si se puede llamar así, sólo queda un altar cubierto con un arco rebajado en ruinas y una diminuta puerta que da acceso a una cueva artificial de unos 50 m. de desarrollo. Todo el conjunto habría que fecharlo en el siglo XVI aunque la ocupación debió ser muy anterior. Probablemente, cuando llegues a ella, pensarás que no ha merecido la pena la sudada para ver esas cuatro piedras, pero fíjate en el entorno. Quédate quieto o mejor, entra en la cueva hasta su final (con linterna, a ver si alguno se descalabra y luego me echan las culpas a mi). Cierra los ojos y no hagas nada. Ya me contaréis.

Con bastante menos de todo esto, en jolibud hacen una película o el Ken Follet se curra un Best seller. Ah, por cierto, de vuelta preguntar por la tasca o taberna o bar o no sé como definirlo, del pueblo. Allí tenéis lo que los pijos llaman "un establecimiento con encanto"

Hala pues...

2 comentarios:

angelpito injurioso dijo...

Mu intersesante lo de los zaborros,las cosas estan ahi para los que saben fijarse,con lo simple que es ese monigote y la de cosas que cuenta.

angelpito injurioso dijo...

He reseñado estas afotos en el foro del misterio misterioso(citando la procedencia, no te mosquees),y ya he recibido varias respuestas,ya te mandare por correoso electroniquico la direccion.