Planta venenosa y alucinógena, de la familia de las solanáceas (Atropa belladona) a la misma familia botánica pertenecen otras tan conocidas como las patatas, los tomates o el tabaco. Su nombre genérico procede de una de las tres Parcas romanas encargadas del destino de los hombres. Atropos era la encargada de cortar el hilo de la vida de los mortales, y por tanto causar su muerte. El nombre específico deriva del uso que se hacía de ella en la alta edad media. El jugo de su fruto, de efecto midriático, lo emplearon las mujeres italianas para dilatar sus pupilas y así, parecer más bellas.
Se trata de una planta usada desde antiguo por sus efectos enteógenos, durante la edad media se cree que se usó en las mezclas que provocaban estados alterados de conciencia durante los akelarres de brujas.
La intoxicación por belladona, varía en función de la dosis o de la complexión física del intoxicado, pero en general se manifiesta con excitación psíquica, acompañada de alucinaciones, sensación de ingravidez y visión borrosa. Aparte de estos síntomas, la persona que ingiere cualquier parte de la planta, pues toda ella es venenosa, pierde la facultad de hablar, se le seca la boca, es incapaz de deglutir, sufre ataques de furia, carcajadas delirantes, ganas de bailar o de moverse y un fuerte deseo sexual.
Se trata de una planta usada desde antiguo por sus efectos enteógenos, durante la edad media se cree que se usó en las mezclas que provocaban estados alterados de conciencia durante los akelarres de brujas.
La intoxicación por belladona, varía en función de la dosis o de la complexión física del intoxicado, pero en general se manifiesta con excitación psíquica, acompañada de alucinaciones, sensación de ingravidez y visión borrosa. Aparte de estos síntomas, la persona que ingiere cualquier parte de la planta, pues toda ella es venenosa, pierde la facultad de hablar, se le seca la boca, es incapaz de deglutir, sufre ataques de furia, carcajadas delirantes, ganas de bailar o de moverse y un fuerte deseo sexual.
Por supuesto, no es recomendable su consumo ya que, si se nos va la mano con la dosis (y la probabilidad de que se nos vaya es muy alta) los efectos son incapacidad de deglutir (y por tanto babeo), parálisis de los movimientos intestinales, incontinencia de orina y fecal y finalmente la muerte.
Ya veis, te colocas, no puedes beber y actúa como viagra y si, finalmente, la cosa está muy mal, siempre queda el recurso de aumentar la dosis y morir riéndote y revolcándote entre fluidos corporales mientras ves elefantes rosas volando.
Hala pues...
1 comentario:
Conozco yo una Belladona...YA TE MANDO UN CORREO DE EJEMPLO.
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