jueves, 31 de diciembre de 2009

FERRATA DE FORADADA DEL TOSCAR

Ya llevamos años saliendo al monte el día 31 de diciembre pa despedir el año de buena manera. No va a ser todo zorriar el día nochevieja. El problema es que, mientras todos los años pasados teníamos encima el anticiclón de las Azores, hoy lo que teníamos encima es una borrasca estacionaria que nos está jodiendo hace días y no nos deja salir al monte.
Así que, tras árduas deliberaciones y consultas a todas las páginas de interné de meteorología, llegamos a la conclusión de que tenemos una tregua de precipitaciones desde las 11 hasta las 13 h. y solo por la zona oriental así que pa Ainsa y a la ferrata de Foradada nos vamos.
Salimos de Biescas lloviendo, llegamos a L'Ainsa lloviendo y, justo en el puerto de la Foradada ¡Se ve el sol! ¿Será posible lo buenos que somos?. Llegamos al desvío, al lado de un monumento a las lanzas almogávares o algo así, y subimos un poco con la furgoneta hasta que empieza a patinar. En apenas cinco minutos nos plantamos a pié de vía. Calentamos unos minutos (los pulmones con un cigarrito) y empezamos. Sube tiesa de cojones. Al principio por una arista muy vertical y luego se mete en una especie de chimenea igual de tiesa. Un pequeño respiro y pasamos a otra aguja paralela mediante un flanqueo muy aéreo. De allí se sigue subiendo por paredes verticales, algunas de ellas ligeramente extraplomadas, hasta llegar a un primer puente tibetano o nepalí o kurdo, no sé exactamente su nacionalidad. Hasta sale el sol a ratos. Pero solo aquí. Conforme vamos ganando altura vemos que estamos completamente rodeaos de nubes echando agua. Pasado el puente se vuelve a hacer un flanqueo más aéreo que el anterior, algunos destrepes en los que patina la bota en las grapas mojadas y llegamos a una primera cima. Más destrepes, por cara norte harta de agua, y otro puente, este con travesaños separaos que se menea que da la risa floja cuando pasas. . Hasta aquí la primera parte. Empieza a llover. Txirimiri, calabobos, orballu u escañacrabas en función de la nacionalidad del que se moje. Se sigue subiendo pero ahora la verticalidad disminuye notablemente subiendo por una serie de escalones equipados en los que hay que tirar de piernas en vez de brazos hasta llegar a una segunda cima y al final de la vía. 1 hora y media justa. Vuelve a salir el sol a la vez que un quebrantahuesos nos pasa justo por debajo e inicia, delante nuestro, un desfile que nos permite ver hasta el blanco de los ojos. La verdad que somos unos afortunaos, le digo a Pol. Nochevieja, ferrata con sol, el quebranta volando a un palmo...que lástima que no seas tía y, puestos a pedir, que estés buena que ya sería esto la ostia. Que le voy a hacer, a veces me sale la vena romántica. La bajada es un auténtico tobogan (u esbarizaculos pa los fabloparlantes) equipado con cuerdas fijas. Bardo abundante y senda jabalinera hasta el inicio de la vía. Comida en el coche mientras los cielos se cierran y empieza a llover. Muy bonita, quizá la más maja de todas las que hemos hecho hasta ahora con los disipadores que le hemos robao a Oscar. Galimba en la gasolinera entre Boltaña y Ainsa (que zagala más maja y más dicharachera hay de camarera) y pa casa. En Cotefablo nevando como si no lo hubiera hecho nunca.
Me voy a ver si mango un langostino de esos que están friendo que huelen que alimentan.
Hala pues... no os emboinéis mucho y que el año que viene nos traiga muchos ascensos, descensos, ferratas y demás chorradas de éstas con las que perdemos el tiempo.

lunes, 28 de diciembre de 2009

INTENTO A MONDICIERO

Día 27 de diciembre. Dia de tregua interborrascum y sus frentes asociados. La espondilitis torturándome. Me hace mal la cadera, la rodilla derecha, la tercera falange proximal del dedo índice y la articulación de la oreja...pues, aún así, no me quedo en casa, me voy a ver si desalojo de una vez los langostinos de nochebuena del duodeno. El día de antes me devano los sesos a ver donde puedo ir, así de changao y solo. Me decido a intentar la subida a Litro y, si tengo güebos, llegar hasta Mondiciero. Estos montes de flysch, al sur de las sierras interiores, son ideales para días de invierno. Me los he recorrido todos, desde Bacún hasta Toronzué pero me faltan estos dos. Salgo de Biescas a las siete de la mañana, de noches oscuro y con una helada que parece que ha nevao. Llego a Fragen sin tropezarme por la carretera ni un alma. Aparco y cojo un camino que sale pocos metros antes del desvío a este pueblo. Desde la misma carretera nieve recién caida. A nevao más por aquí que en ese valle mío. La subida, por camino perfectamente trazado, se hace dura. Al principio la nieve te llega al tobillo, después a la rodilla y, al fín, hasta el aparato reproductor. Se sube entre campos abandonados primero, luego por un espeso caxicar y, al final, salgo a una zona despejada que en los mapas llaman "plana Litro" Hasta aquí 500 m. de desnivel. Me calzo las raquetas mientras un vendaval levanta la nieve, me la echa directamente en los ojos y baja mi temperatura corporal hasta equipararla a la de Thutmosis IV. Con las raquetas me hundo "solo" hasta la rodilla, me he quedao frío y encima la cadera me duele como si estuviera dilatando pa parir. Hala ¿p'abajo? El Yeti me mira, pasa de mí y se empieza a revolcar en la nieve hasta quedar de aquesta guisa. Vuelvo sobre mis pasos y, bastante abajo, en una revuelta del camino, me doy de morros con ¡una gineta!. (Mamífero vivérrido de nombre científico Genetta genetta, que se alimenta de bichos, bichitos y bichetes, con celo de febrero a marzo, sin apreciable dimorfismo sexual a no ser que se le pida el DNI o pasaporte y catalogado como estrictamente protegido) No sé quien se a asustao más, si ella o yo. El yeti, pasándose por el arco del triunfo el convenio de Verna y demás directivas europeas para la protección de la fauna silvestre, sale zumbando detrás de ella como un poseso. Lo llamo, espero y, al final, continúo bajando. Media hora larga esperando en la carretera a que el puto chucho deje de ladrar por aquellos andurriales y se digne a hacerle caso al tío que le da de comer todos los días. Al final llega. Le doy una charla paternal sobre porqué hay que respetar a los que no son como nosotros, que él, porque ser grande y peludo, no tiene que abusar de los más débiles, que algún día en vez de ser una gineta chiquitina será un oso grandote y aquél día ya verás...etc, etc, etc. Él, asiente compungido y me promete que no volverá a repetir tamaño despropósito. Vuelta por Cotefablo y pa casa. La cadera sigue doliendo y la ciática le hace coros, los langostinos atascaos en el yeyuno. L'agüelo se va a poner la manta eléctrica mienras se toma un caldico.
Por cierto, la foto de cabecera es el monte en cuestión desde Toronzué, hecha el año pasado.
Hala pues...

sábado, 26 de diciembre de 2009

CULEBRAS, Litolatrías -4-

No os voy a hablar hoy de estos bichos, al menos desde un punto de vista biológico. Las culebras, además de ser seres que veremos en nuestras excursiones y a los que se les tiene un miedo atávico son, quizá, uno de los símbolos más complejos y apasionantes de la amplia nómina simbólica pirenaica.
Hay dos visiones de este animal: La precristiana o pagana y la legada por la cristianización muchos siglos después. Ambas, todavía hoy, se solapan y yuxtaponen en la mentalidad del hombre pirenaico.
La culebra, serpiente o gripia se le supuso una filiación ctónica y por ende, femenina y lunar. La culebra se le vinculó a la Gran Madre telúrica por que vive ligada a ella, en ella se refugia y se entierra todos los inviernos para renacer en primavera. Además muda anualmente de piel lo que refuerza su simbolismo de renacimiento e inmortalidad. Además su morfología la asimila con el falo por lo que, la filiación a la fecundidad, sobre todo femenina, es todavía más obvia.
Sin embargo, un animal totémico y con un culto fuertemente arraigado debió ser muy difícil de erradicar de la mentalidad del hombre. De ahí que la iglesia católica repudiara su culto, sobre todo siguiendo las directrices del antiguo testamento y asimilando su devoción a un culto relacionado con el maligno y transfigurándola en la encarnación del pecado.
Pero, aún así, la ambivalencia de estos animales les hizo ser, hasta bien entrado el siglo XX, objeto de numerosas creencias la mayoría de ellas relacionadas, de una u otra manera, con la fecundidad femenina:
Es una creencia generalizada que lo que más les gusta, es la leche de mujer y de cerda por lo que en una casa, cuando se daba la circunstancia de un nacimiento tanto de un niño como de cerdos, se tenía especial cuidado en evitar su presencia.
Se llegó a achacar la desnutrición de un niño, la muerte repentina de una mujer que estaba amamantando, o la de una camada de cerdos, a ellas, pues de todos era sabido, que una vez se había dormido la madre mamaban de sus pechos de modo que cuando iba a dar de tetar al niño no había leche. El colmo de la astucia era que, el animal, introducía la cola en la boca del lactante a modo de chupete, para que no se despertara y alertara a su madre.
Para evitar esto se ponía ceniza en las ventanas y puertas. El animal dejaba su huella marcada y así se delataba.
Las prácticas de colocar una piel de serpiente en el vientre de una parturienta si el parto se presentaba difícil o de dar el caldo resultante de hervir trozos del animal, no vendrían dados por sus virtudes terapéuticas o reconstituyentes si no por esta vinculación inseparable de la fecundidad femenina.
Otra creencia generalizada es que las culebras “dan sueño” y que basta su presencia por las cercanías para caer en un profundo sopor. Incluso, aseguran, de que se valen de su vista para atrapar a sus presas. Basta con "hipnotizarlas" para que se dejen atrapar.
Por último decir, que las atribuciones protectoras que tuvieron estos animales, totalmente desvanecidas en la mentalidad del hombre pirenaico, afloran en algunas prácticas seculares, como la de llevar una piel de culebra plegada en la cartera para evitar estafas o como elemento protector, y sobre todo en relieves de algunas casas donde la serpiente, todavía hoy, protege y procura la fertilidad a los habitantes de esos hogares.
Hala pues....

domingo, 20 de diciembre de 2009

ERATA, Solsticio de invierno

O navidad, o vísperas de navidad, o nadal o como queráis llamarlo. Ya os conté hace poco la especial relación que hay entre este monte y los solsticios.Así pues, intento subir en estas fechas, o en las más próximas, para mantener viva esa llama que encendieron los benedictinos en el siglo X. Hoy hemos subido con Pol, Fernando, Irene y Joaquín (y o perro) a colocar un belén en la ermita. Lo llevamos haciendo cinco años y hemos tenido días de todos. Hoy, como era de suponer, un frío que pelaba arriba (-12º C.) pero, curiosamente, ni gota de viento. Hemos subido hasta San Chuan con los coches y luego, en apenas una hora, nos hemos plantao en la ermita de San Benito. Colocación del belén, (qué frío vas a pasar aquí San José, ya te puedes abrigar) firmar en el cuaderno de visitas, comer un poco de turrón y a la punta de Erata. De allí a la punta d'o puerto Yesero y por el camino normal de subida a los coches. A las doce estábamos echando una galimba en el cámping de Gavín. Pa otro año habrá que encargar un almuerzo aquí para los que subamos.
Hala pues...

miércoles, 16 de diciembre de 2009

ALGUNAS PLANTAS ÚTILES PARA TIEMPOS DE CRISIS -4-


Hoy, geridos y geridas oyentes ¡Hip!, os voy a hablag de un agbolito mu bonito y mu útil ¡Hip! llamado madgoño pog unos y alborzera pog los fablopaglantes ¡Hip! El nombge científico....espega, a veg si me acuegdo..... ¡Ah si! Arbutus unedo o algo pagecido ¡Hip!

Pues este arbolito lo podemos encontgag en nuestgas quegidas montañas por allí pog Guara pogque al jodido no le gusta mucho el fgío ¡Hip! y gesulta que ahoga está con los fgutos colgando ¡Anda como yo! ¡Tambien tengo fugtos colgando! ¡Ah, no! que esto que me guelga es otga cosa ¡Hip! Y esos fgutillos gesulta que tienen mucho azúgar y, con fogme van pasando los días el azugag va fegmentando y convigtiéndose en alcohol y si te comes muchos pues coges un pedal ¡Hip! Cuando le pusiegon el nombge cienífico lo de unedo significa "sólo uno" pogque si te comes más te embogachas. ¡Que jodidos estos golegas gomanos! ¡Qué listos ke egan! ¿¿¿¡Eeeeeh!??? ¡Hip!

Hala golegas, ya tenéis la cena de Nochebuena apañada. ¿No hay dinego pa vino? ¡Pues alborzas pa comer....! Los langostinos los podéis sustituir pog tgitones de los bagancos que también son bichos que viven en el agua y tienen bigotes largos. ¡Ah, no!, que no tienen bigotes. Pues mejor, así no tienes que chupagles la cabeza que queda muy poco delicado delante de la guñada. ¡Hip!

Pog ciegto, la foto no esá desenfocada, lo que pasa es que la migas con ojos tugbios.

Hala pues....me voy a potar gue man sentao mal los Frostis de Gellogs de esta mañana. ¡Os guiero kolegas! ¡Dagme un beso y un abgazo! ¡Muuuuua!

domingo, 13 de diciembre de 2009

VÉRTICE DE ANAYET

Hoy que anunciaban la llegada de una ola de frío polar ártico, antártico y siberiano, pues nos vamos otra vez al monte....y bien alto, pa que no se diga. (Tú eres tonto, chaval. Pelas más frío últimamente que los soldaos canarios haciendo guardia en Rioseta).
Quedamos con Roberto a las ocho en Biescas. Vamos a subir al vértice de Anayet. En el Anayet he estadio cinco veces y ninguna en éste así que hoy es el día. Amanece un día precioso, despejado y con una helada como para dormir en la calle con una camiseta mojada. Llegando a Formigal una boira sospechosa se descuelga desde el Portalet y sopla un viento frío de cojones. En el párking de Anayet, a las ocho media, numerosos snowborders ¿se escribe así? y demás fauna Aramonesa se preparan para lo que será, sin duda, un arriesgado, apasionante, flipante, excitante y wonderful day on the snow, BorjaMary. Nosotros subimos por una de las pistas nuevas y, tras una subida fuerte, nos colocamos a la altura de la cabaña de la Glera donde, previo pago, te suben, a tí y a tu churri (sin cansaros ni despeinaros), a que paséis una romántica velada. De la cabaña en cuestión (La verdad que es un sitio majo para ir.....digamos a cenar) se flanquea a media ladera el pico de Espelunziacha y, en poco más de una hora, nos plantamos en los ibones de Anayet. La nieve, dura y brillante, nos permite andar sin raquetas. Llegamos a la base de un corredor que nos llevará al collado entre el Vértice y el Anayet. Media hora de penar clavando crampones en nieve helada para llegar arriba. Eso sí, te asomas y el paisaje es acojonante. Toda la France con un mar de nubes del que emergen picos como el Midí o el Sesques. Oye, ¡qué majo! En Candanchú deben tener un día que tendrán que esquiar con antinieblas y rotativo jjjjjjjjjj. Del collado al pico hay un paseo de media hora por una arista muy suave y hoy muy venteada. Llego el primero (bueeeeeno, el primero que ha llegao arriba a sido el perro) y veo gente subiendo por la arista este (la nuestra es la norte). Llegan a la vez que Roberto. ¡Apa!, dicen, que en vasco debe querer decir algo así como Hola, buenos días ¿Qué tal la ascensión? Nosotros les contestamos con un ¡Ieep! que, en aragonés significa: Hola, muy bien ¿Y vosotros?. Varias fotikis en la cima. Oye hazme una que se vea el Midi. Y a mí una que se vea el Moncayo (Que, por cierto, ya no se me ríe)...espera que me pongo haciendo el pino en la punta en manolito (o monolito) cimero... Hala, pa abajo que me estoy quedando como un pollo. Vamos a bajar por la arista este y así hacemos circuito cerrao. La bajada sin problemas. La nieve sigue dura y brillante y los crampones agarran de maravilla y no te hundes hasta los güebos, lo que es de agradecer. Comida en la orilla del ibón. Pa variar se me a acabado el agua y Roberto saca un camel bag de la mochila. Lo deja en la nieve y empieza un espectacular descenso hasta en medio del ibón con el perro corriendo detrás. Ahora mismo te daría dos ostias. Bajo a buscar la puta bolsa. El agua sabe como si llevara quince días en un condón Durex pleasuremax con lubricante. Encima eso.
De los ibones al párking de Arramon(tes) una horeta más. Los snowborders y demás siguen disfrutando de un wonderful day on the snow mientras el sol se esconde por el pico Culibillas.
Galimba en la gasolinera de Formigal y pa casa. Me voy a dar una ducha a 300º C. No salgo de allí hasta que me pele. Por cierto, Roberto, el Vértice tiene 2555 m. y el Anayet 2574m. Yo también habia oído que le vértice era más alto que el Anayet pero no....
Hala pues...

sábado, 12 de diciembre de 2009

BARRANKLING EN GUARA (Ahora que hace calor y apetece...)

-7º en Biescas a las siete de la mañana. Hala, pa Guara a remojarnos. La idea inicial era hacer el Fornocal pero, como hay que hacer combinación de vehículos y nos apetece bajar juntitos hasta allá abajo, cambiamos de estrategia. Vamos ha bajar el barranco Lumos que lo hice el 4 de diciembre de 1990, hace ya 19 años, y no me acuerdo de nada.
Las ocho y media de la mañana en el párking del barranco. Ni un alma (esperábais encontrar un autobús de veinteañeras ninfómanas o que, ¡pringaos!....). Nos equipamos en el mismo coche y, en apenas cinco minutos, estamos al lío. El barranco empieza, como la mayoría de estos de conglomerado, con rampas sin vegetación y nada parece indicar el bacalao que se forma poco más abajo. Al poco ya encontramos una instalación y un primer rápel volao de unos 20 m.. Un hilo de agua. Las paredes suben, se estrechan y ya no vemos el sol en todo el descenso. Aquello cada vez es más y más estrecho hasta que, en algunos pasos, parece imposible pasar. Si queréis saber lo que siente un crío al atravesar el canal del parto este es el barranco adecuado. Estrecho como el pichín de la barbie, en algunos pasos hay que ponerse de lado y quitarse la mochila. Yo, pese a estar como una sílfide, me he quedao atascao dos o tres veces y me he tenido que oír chorradas respecto a mi volumen corporal. Se mantiene así durante bastante rato. Los rápeles son cortos, espaciados y sin complicación. A mitad del recorrido se abren las paredes y se anda por un cañón envueltos en una vegetación exhuberante. Hay ramondias con hojas del tamaño de las de las acelgas y algunas de ellas ¡Florecidas en diciembre! Lo del cambio climático debe ir en serio o a estas plantas se les han desajustao completamente los biorritmos. Al lado, en un madroño cuajado de frutos, nos ponemos hasta el culo. Yo, que solo había desayunao un café, con la tripa llena de alborzas. Ya verás luego ya...
Así se llega al final. Justo cuando se ven en frente las paredes del Vero un hito a la derecha nos indica el camino a seguir para volver al coche. Camino suave por lomos de piedra (el topónimo del barranco viene del aragonés y se traduciría como "lomos") cubiertas de una espesa vegetación de sabinas y enebros. A nuestra izquierda, en un acantilado, varias cuevas guardan pinturas rupestres protegidas por vallas de hierro. Llegamos al coche. Tres horas justas entre bajar y subir. El autobús sigue sin aparecer.
Comemos allí mismo y, sin quitarnos el neopreto, nos bajamos a las palomeras del Fornocal. Es la quinta vez que me meto en este agujero. Baja un chorrete de agua muy fría, suficiente para que las pozas no estén de color asqueroso y no apetezca un pelo meterte en ellas. El barranco, como siempre, espectacular. Estrecheces magníficas, parece más una cueva que un barranco. En las últimas pozas, evitables mediante oposición, yo me meto hasta el cuello. Salimos al Fornocal y cogemos un camino muy empinado que nos dejará nuevamente, en la carretera. Hay un madroño lleno de frutos. Voy a sacar la cámara del bote para fotografiarlo y ¡Me ha entrao agua en el bote estanco! ¡Me cagüen las juntas de goma y en los que las inventaron! El móvil, el botiquín y la cámara chorreando agua. El móvil, funciona (de momento) la cámara me mira con ojos entornados, los pone en blanco y fallece en mis manos después de exhalar un último suspiro. Aún así, la arropo con delicadeza y la coloco en la bandeja del coche a ver si el sol de diciembre obra algún milagro. Galimba en Colungo (el famoso anís de este pueblo lo dejamos para otra ocasión), visita relámpago al Decartón nuevo de Huesca (Solo hay neoprenos con tetas ¿Será que hay más mujeres barranquistas que hombres?) y llegada a Biescas donde mi santa me recibe, como siempre, con los brazos abiertos al verme entrar en casa con la mochila chorreando agua.
Por cierto, tras toda una noche en estado crítico encima de un radiador la cámara vuelve a funcionar. Mis cuidados médicos y mis plegarias al sumo hacedor han dado su fruto.
Hala pues....

martes, 8 de diciembre de 2009

FERRATING EN EL REINO DE LOS MALLOS

Hala, los nenes tienen un juguete nuevo y venga...a jugar hasta que se les rompa. Pues sí, hemos cogido prestaos a un colega (desde agosto) unos disipadores y ya que están en la bodega....vamos a sacarles partido. (de todas formas el dueño está en Nueva Zelanda así que no creo que los eche mucho en falta) Aunque ya sé que lo de las ferratas es de nenazas que no saben escalar y todo eso pero oye...es divertido y, al final, es con lo que te quedas. Nos bajamos al reino de los mallos y, en Murillo, cogemos una pista que enseguida nos deja en el camino de acceso a la ferrata de Peña Ruaba. (Del latín, Pinna "almena" debido a que las crestas de un monte peñascoso se asimilan a las almenas de una fortaleza y de rubeus "roja" debido al color predominante de la roca. Si es que no me valoráis suficiente, lo que aprendéis conmigo). Bueno, pues en dicha peña hay dos ferratas; la oeste llamada varela-portillo y la sur llamada De la mora. En todas las reseñas pone que hay que subir por la oeste y bajar por la sur y, nosotros que siempre hemos sido disciplinados y obedientes, pues les hemos echo caso. De la pista sale una senda marcada con grandes hitos y triángulos rojos y amarillos que sube a la base de la pared y luego ladea hacia la izquierda. Se da un gran rodeo (subiendo suave, eso sí) hasta la vertical del portillo dichoso. A partir de allí un pedregal deshecho, empinao y con trazas de senda nos lleva a la base de la ferrata en un marcado espolón. Equipamiento mientras hacemos cábalas de como un zorro a cagao justo en la punta de una piedra colgada del abismo por tres de sus cuatro caras. Pues si se le llega a ir una pata..... La vía empieza bien, prometer promete pero...se queda en eso. Me acuerdo ahora de una exnovia que también me prometía que me iba......bueno, que me desvío del tema. Al principio se sube un espolon vertical ladeando a la derecha hasta llegar a la cresta y allí....s'acabó. Bueno, sigue estando equipada pero se acabó la vertical y se trata de ir por una cresta larguíííísima hasta la cima de Peña Ruaba. (1416 m.) Eso sí, las vistas acojonantes. Todo el Piri axial en pantalla panorámica y tecnicolor. Hoy, además, había nieblas orográficas (u boiras pa los fabloparlantes) y la verdad que el paisaje era para echarse a llorar (de emoción eh!!!!, que los hombres no lloramos de cualquier cosa). Al sur, el cabrón del Moncayo se nos descojonaba hoy sin nieblas.
De la punta se coge una cresta más ancha, dirección sur, y luego otra que desciende, vertiginosamente al lado de un barranco abierto recientemente http://tritonesmajaras.blogspot.com/search/label/Refollau Allí se enlaza con la ferrata de la Mora que es, básicamente, bajar por panzas de conglomerado asegurándote en la sirga. Hay algún tramo de clavijas anecdótico y una aguja, a medio camino, de la que se tiene una vista espectacular de Riglos y sus famosos, coloridos, escalados y fotografiados mallos. (Del latín malleu "mazo, martillo" por similitud morfológica). En poco rato se llega otra vez a la base de la pared y, de allí, faldeando a la derecha, a enlazar con el camino de subida y al coche. Tres horas justas parando 20 min a almorzar en la punta. Y vosotros y vosotras queridos y queridas lectores y lectoras me preguntaréis ¿merece la pena? Pues sí, la merece. Las vistas son espectaculares y la dificultad muy asequible así que...p'arriba. Eso sí, no me quiero imaginar como se debe estar allí a las cuatro de la tarde en agosto. Reseñas, datos y demás aquí: http://www.deandar.com/ferratas/via-ferrata-pena-rueba (aunque le hemos sacado a su horario 1h 30 min de ventaja parando a almorzar)
De allí cogemos el coche, bajamos a Ayerbe (galimba y cigarrito) y vamos a Sarsamarcuello y a la ferrata de Riglos. Por pista se llega al mirador de los buitres (hoy con barro viscoso y resbaloso ándele!!!). A ésta se puede llegar desde Riglos o desde aquí. Desde el pueblo el acceso es bastante más largo. Lagrimita (jó, llevo un día) al ver los mallos y acordarme de cuando subí la Pany, el espolón del Adamelo hasta el Pisón, la aguja roja...anda que no se me han descolgao los güebos desde entonces. En el mismo mirador se coge una senda que empieza a bajar en picao. Al poco aparecen ya las sirgas y los carteles pa que te (Paco de pequeño) asegures. Se mete en una canal estrecha en la que ¡Vemos belladona! ¡Y tejos! ¡Y acebos arborescentes! ¡Y buchos con troncos gordos como mi p...p...p joder, se má quedao el dedo enganchao, pierna! Vegetación boreal, de querencia atlántica conviviendo en armonía con encinas, jaras y romeros. Es como si metes a vivir en una misma casa a un inuit y un congoleño y ninguno de los dos protesta por la calefacción...cuanto nos queda por aprender. Despues de esa canal llegamos a un pinar quemado y ascendiendo por senda, a pié de vía. Clavijas y alguna grapa. Vamos a subir sin coger las grapas. Una primera parte muy fácil te deja al pié de una pared muy vertical y, a ratos, ligeramente extraplomada que te sube, directamente, al mirador. Ya s'acabao?????? Una hora justa entre bajar y subir. A comer en el castillo de Marcuello. Construido en el siglo XI y reformado por Sancho Ramirez para acojonar a los infieles de Bolea y de la Hoya de Huesca, merece la pena darse una vuelta por él pese a la ruina que lo amenaza. Una detallada descripción, como siempre, aquí: http://www.romanicoaragones.com/fortificaciones/180-Marcuello.htm. Vistas impresionantes hacia el sur. (El Moncayo se sigue descojonando) De allí a Huesca y por Monrepós a casa. Atasco de varios km en la punta del puerto. Estos almendr...turistas no escarmientan. ¿No saben lo que significa "salida escalonada"?
Hala pues....

sábado, 28 de noviembre de 2009

MONCAYO, en otoño.

Recuerdo perfectamente cuando vi el Moncayo por primera vez. Tenía yo 18 añitos y subíamos a Tendeñera por la sur un día de esos de anticiclón de invierno en los que se ve, desde allá arriba, las torres de la Alhambra de Granada. Aquel día se veía de cine y comentamos que habría que ir algún día. Pues ese día llegó ayer, después de 21 años. Aprovechando que teniamos que bajar a Zaragoza por negocios editoriales y a dar de comer a las palomas del Pilar, pensamos en darnos un rulo por allá arriba. Así que el plan era el siguiente: Bajamos al charco, estamos lo mínimo imprescindible y nos vamos hacia Tarazona, subimos a ese monte, (haciéndonos todas las puntas, claro, que subir es hora y media solo y eso pa nosotros naaa) dormimos en la punta (que tiene que verse el fin del mundo desde allí y algún ovni con suerte), al día siguiente nos bajamos, visitamos el monasterio de Veruela y media vuelta. A la hora de comer, el sábado, estamos en casa.
El día sale cojonudo. En Zaragoza despejao y sin gota de aire. Bien, bien. Total que, tras una hora y poco estamos en el párking de haya seca, el último de los que hay subiendo hacia el santuario del Moncayo. Ni un coche en todo el camino y nadie en el párking. Buena temperatura para andar Las 11 y media de la mañana. En 5 min. nos plantamos en el santuario que, desde el siglo XII, ha sufrido multitud de reformas hasta quedar convertido en algo parecido al hotel de la película "El resplandor". Cogemos un camino hacia el sur que enseguida se bifurca. El de la derecha es el de subida directo a la punta y, el de la izquierda que seguimos, nos lleva hasta el collado Bellido dando un hermoso, largo y aburrido rodeo. Una hora y media y llegamos al collado. Los Piris, que hace un rato se veían desde allí, (El macizo de Monte Perdido, el Posets, Bisaurín, Tendeñera...) se acaban de nublar y empiezan a llegar nubes altas. Aún así, se anda bien de manga corta. Dejamos el camino que sigue hacia el sur y empezamos a subir por una larga cresta, muy suave y cubierta de hierba y brezo. Una boira acaba de tapar la punta. Vaaaaa. passa naaa! el frente que entra el domingo que empieza ha hacerse notar. En la primera cota de más de 2000 m. que pasamos, la punta Lobera (2226 m. ), ya no se ve a un metro delante y empieza a soplar un viento que, en la escala de Beaufort, se califica como de fuerza 8 sobre 12. Casi nos damos de morros con el vértice geodésico. Cambiamos el modelito de verano por el de invierno. De allí se baja por una amplia loma (en la que lo único que hacíamos era intentar no perder los hitos) y se vuelve a subir hacia el pico Morca (2283 m.s.n.m en Alicante) -9ºC en el termómetro. ¿Esto está bien???? No pué ser....ah! no! que se ha vuelto tonto, solo hay -5º. Lo cierto es que el sudor, tal como salía de la ropa se nos helaba. A Pol se le empiezan a helar las greñas y llega un momento que es igual que el Yeti, el de verdad, no mi perro. Seguimos subiendo y desde allí y en unos minutos llegamos a la punta. Lo adivinamos porque eso ya no sube más y porque hay un montón de cruces, santos y demás chorradas que acostumbra a colocar la gente en las puntas de los montes porque verse, lo que se dice verse, no se ve una mierda (2316 m.s.n.m.) Hala, a buscar un sitio pa montar la tienda. Tres en punto de la tarde. -4ºC, viento de + - 60 km /h. Windchild de -14ºC. Pa los que no tengáis estudios esto se traduce en mecagüenlaputaquefriiiotengochelaushastalosgüebos. Hay un gran vivac redondo. Aquí vamos a dormir. Al intentar montar la tienda parecemos a los de Locomía con los abanicos. Imposible montarla y, por si fuera poco, el suelo está completamente helado. La ataremos con piedras que están también pegadas al suelo por el hielo. Me quito los guantes ¡pero qué listo eres José Miguel! en dos minutos no noto las manos. Me las meto en la entrepierna pa calentarlas y constato que se me ha caido la chorra. ¡ah, no!, ¡está aquí! pero del tamaño de la de un click de famobil. En la única parte del cerebro en la que no debíamos tener cristalitos de hielo, se nos enciende una bombilla. Si hoy a las tres de la tarde hace este orache y pa mañana dan peor ¿Tú crees que vamos a poder pasar aquí la noche? Nos van a encontrar como a la momia del Similaun. Peor aún porque estaremos abrazaos pa darnos calor y toda una vida intachable (sentimentalmente hablando) la echaremos por la borda. Seremos la comidilla en nuestros respectivos pueblos...Los encontraron besándose y con la mano en el paquete del otro...., dirán por la calle. ¡No, no!, que lo han dicho en Radio Sabi. ¡Estaban congelaos en la postura del perrito!...en fín, que panorama más triste. Hala, nos vamos p'abajo echando ostias . Retrocedemos un poco y, siguiendo los hitos, encontramos el camino de subida por el circo de San Miguel. Una hora escasa y llegamos al Santuario. Ni un alma, oscureciendo, boira, un aire que corta...sí, sí nos va a salir Jack Nicholson con un hacha (o astral pa los fabloparlantes) en cualquier momento. Llegamos al coche en cinco minutos. Hemos arrastrao todo el día tienda, sacos, colchonetas, hornillo pa nada. Sigue sin haber un alma por esos parajes. Aún nos ha dado tiempo ha ver, en penumbra, el monasterio de Veruela. Cisterciense, precioso, enorme...hay que volver otro día a verlo despacio. Las dos fotos últimas son el mismo monte, a las 11 de la mañana y a las cinco de la tarde. En la cabeza me da vueltas una canción de la Ronda de Boltaña:
¿Qué pasa con la trompa, zagal?
pa mi que hay truenos que suenan más.
Como el Moncayo sople ¡verás que es soplar!
Hala pues...

viernes, 20 de noviembre de 2009

FLYSCH

Conocido ampliamente entre geólogos y montañeros, el flysch, o turbiditas es una unidad geológica ampliamente representada en el Pirineo central. Todo el Sobrepuerto, el Sobremonte, la Solana, la Garcipollera, montañas como Güé, Oturia, Erata, Manchoya, Burrambalo, Bacún y un largo etcétera estan formadas a partir de esta subunidad geológica
En esencia es una alternancia de rocas areniscas, margas y arcillas formando estratos más o menos gruesos y plegados. El origen hay que buscarlo en ese primitivo mar que cubría el Piri allá por el Eoceno hace aproximadamente 42-45 millones de años. El nombre de turbiditas les viene dado porque los sedimentos que arrastraban aquellos primitivos ríos se depositaban en las plataformas marinas (cerca de las costas) y luego, corrientes marinas o movimientos sísmicos los desplazaban hacia las llanuras abisales. Primero se sedimentaba el grano grueso (areniscas) y después el grano fino (margas y arcillas). ¡4000 m. de espesor de sedimentos! Esa es la potencia del flysch. Por cierto, el nombre procede del aleman y significa "terreno que se resbala".

Si nos fijamos, veremos que en algunas de las rocas que se desprenden de esta formación hay "fósiles". Lo he puesto entre comillas porque, en realidad, no lo son. Son huellas que dejaron determinados invertebrados cuando, en épocas de calma, se desplazaban por el fondo marino buscando alimento. Son las conocidas como pistas fósiles o icnofósiles. Normalmente se acepta que, sin son rectas, son de desplazamiento mientras que si son curvas son de alimentación. Otra formación curiosa son los ripless, huellas de oleaje fosilizadas.

Rocas relativamente blandas, en ellas se han formado magníficos barrancos que, desde hace algunos años, nos ha dado por descender a los humanos. Entre ellos, el de Sorrosal, el Furco de Broto, el barranco d'os Mallos en Yesero, el d'os Lucars y sus magníficos plegamientos....lugares magníficos, donde la inversión térmica, la humedad y el sustrato propician la formación de microclimas con una flora de riqueza extraordinaria. ¡Y que haya gente que pasa los findes dentro del Carrefú y en el Corte inglés en vez de andar por el monte!¡No sabéis lo que os perdéis!
Hala pues....

domingo, 15 de noviembre de 2009

OTURIA, Primavera, verano, otoño e invierno en un mismo día.

La verdad que hacía un día que no apetecía nada. A las siete y media de la mañana en Biescas llovía. Mirada al móvil. No ha llamado nadie...pues nada, será que quieren subir. Había quedado con Ana y Javier en subir por Javierre, comernos unas chullas en la mallata y volver a bajar. Así que pa Javierre que me voy. Ni un alma en el pueblo. Bueno, si los perros tienen alma entonces sí...toda la población perruna del pueblo (unos diez) salen a recibirme. Yeti, mi perro, enseguida congenia con alguno. Con otros...no. Así que a las ocho de la mañana se monta un follón perruno en ese pueblo que habremos despertado a todos los vecinos.
Javier y Ana llegan al poco. Sigue lloviendo. Que, ¿p'arriba? Pues claro, yo ahora ya no me vuelvo pa casa... El camino de Javierre, para mí, es de los peores que hay para subir a Sta. Orosia. Y me los he subido todos cientos (sí, sí, cientos) de veces. Es largo y aburrido pero te deja a los pies de Oturia y muy cerca del refugio donde vamos a almorzar. Primero margas (o salagón para los fabloparlantes), luego areniscas y por último los conglomerados. Aquí empieza a haber nieve. Dos horas largas para llegar al puerto. Pasamos la fuente coronas y llegamos a la mallata Javierre. ¡Me cagüen las cerrajas y en San Pedro, patrono de los cerrajeros! ¡Pero pa qué coño cierran estos refugios!????. El año pasado subimos con Pol en medio de una intensa nevada, estaba abierto, claro, como había estado toda la vida. Nos hicimos allí unas chullas a la brasa, nos metimos buenos lamparazos de vino y luego menuda pereza para bajar. Pues hoy no. A algún luces se le ha ocurrido que los refugios tienen que estar cerrados. Pues yo no me quedo sin almorzar. Vamos al refugio de la ermita. Dos palmos de nieve chompiza. A todo esto, había dejado de llover pero el cielo estaba negro como mi alma. Llegamos al refugio y vemos que, además de abierto, algún alma caritativa ha hecho fuego así que... ahora sí. A almorzar, a cambiarnos de calcetines y a secarnos que vamos chupidos de agua y sudor. Una hora de almuerzo. Chullas, chorizo, trenza de Almudévar, turrón del año pasao, vino abundante y café en termo. Oye, no va ser siempre sufrir. Salimos fuera. Se quiere despejar y hace calor. Hala, pa Oturia. El camino, trillado por cientos de vacas, estaba completamente embardau. No era barro, era bardo que se te pegaba a las suelas formando zuecos que me han hecho llegar (a mí que soy chiquitín) a los 2 m. de altura. Pasamos por la mallata de San Cocobá (abierta, como debe ser) y seguimos para arriba. Cogemos la cresta porque la cara norte, por donde va la senda, está llena de nieve. Un empentón más y arriba. 1930 m, sobre el nivel del mar en Alicante. Corre un aire que corta el cutis y un frío que pela. Toda la ropa encima. Cuatro fotos, un trago de vino y para abajo. Bajamos de frente a coger el camino de Javierre que ahora está completamente embardau y a trozos baja agua como si estuvieras haciendo barrankling.
Más abajo vemos un rastro de sangre fresca muy visible. ¡A copón! ¡A que hay por aquí un jabalí herido y lo tenemos que torear....! Yeti, ¡Ataca!. El perro, con más conocimiento que yo, se me queda mirando y pasa de mi. Me lo demuestra meando en una allaga. Al final, llegamos otra vez a Javierre sin ser atacados por ninguna bestia sanguinaria y salvaje.
Para haber salido solo a estirar las piernas ha estado bien ¿no?. 1000 m. de desnivel, calor, frío, lluvia, nieve, chullas, vino... vamos a echarnos un café caliente.
Hala pues....

viernes, 6 de noviembre de 2009

ERMITA DE SAN BENITO , EN ERATA y 2.

Efectivamente, como bien apunta Elales en la anterior entrada, la religiosidad popular se apropia de los espacios sagrados, los hace suyos y mezcla, magistralmente, lo transcendente y lo profano. La ermita de Erata en cuestión no iba a ser menos y, una vez cumplida y perdida en la memoria la misión primigenia por la que se construyó, pasa a ser un lugar de referencia para los pueblos cercanos. Desde allí, aparentemente llegaban las tronadas a Otal. En un mundo donde no existían seguros agrarios y una granizada te aseguraba hambre para todo el año, las únicas formas de luchar contra los elementos eran la religión y la magia (las dos cosas, en esencia, son lo mismo). Los de Otal subían el 11 de julio en romería desde el pueblo (casi 1000 m. de desnivel) y depositaban pequeñas botellas con agua bendecida en su interior con la intención que los protegieran. Allí cuentan, aunque también lo cuentan de otros lugares, que llegó una mujer ya entrada en años y, viendo el panorama que se divisaba y siendo como era la primera vez que salía del entorno inmediato del pueblo exclamó ¡Haivá! ¡¡¡¡Pues si hay más mundo!!!!.
Cuando empezamos a restaurarla, tuvimos ocasión de hablar con algunas personas que, de una u otra manera, habían estado vinculados con ese espacio. Nos contaron historias de tronadas capeadas, como podían, dentro de la ermita, y una que a mí, personalmente, me impresionó. Durante la guerra civil la posición fue ocupada por un grupo de soldados (igual da el bando, todos hicieron atrocidades sin cuento) y un par de ellos bajaron a Otal. A punta de fusil hicieron entrar dos mulas dentro de la iglesia y con una soga tirar el retablo de la iglesia. Después hicieron subir a las mulas cargadas con el retablo hasta la ermita. Una la mataron, ante la desesperación de su dueño, la despellejaron y la asaron con las tablas del retablo. A la hora de hincarle el diente no pudieron hacerlo ya que, las pinturas de las tablas, habían pasado a la carne haciéndola incomestible.
En esencia, un lugar que nos habla de cultos paganos, cristianos, de historias casi olvidadas y otras para olvidar. Por eso tallé una imagen en la que se ve un monje que trata de ser San Benito de Nursia, flanqueado por el sol y la luna. Paganismo y cristianismo unidos. Aunque, sin perder de vista para qué fue construida, y por respeto a la gente que allí depositó rezos y esperanzas, también Mosen Ricardo subió hasta allí y la volvió a bendecir como debió hacer algún monje benedictino allá por el siglo X.
Hala pues...

jueves, 5 de noviembre de 2009

ERMITA DE SAN BENITO, EN ERATA

El rey Sancho Garcés estaba muy preocupado. Los monasterios que había en su reino no estaban sometidos a ninguna regla y, en algunos, la vida de sus religiosos distaba mucho de ser un ejemplo de virtud y castidad. Aconsejado por el abad Oliba de Vic, emprende una profunda reforma monástica que habría de traer a los monjes benedictinos a estas tierras. Corría el año 1028. Fruto de esa reforma fue también la intención de erradicar, de una vez por todas, las bolsas de paganismo que subsistían en estas montañas. No debió ser fácil, ni demasiado efectivo a la vista de numerosas prácticas que han llegado hasta nosotros hasta bien entrado el siglo XX. Los cultos telúricos y solares debían estar fuertemente arraigados en la mentalidad de los hombres pirenaicos. Encomienda esta labor a los monjes benedictinos y, aunque no sabemos la forma exacta de actuación, parece claro que optaron, como siempre ha hecho la iglesia católica, por la abolición de los antiguos cultos mediante procesos sincréticos que afectarían a varias generaciones.

En las montañas de los actuales Alto Gállego y Jacetania existen cinco encomiendas benedictinas o ermitas dedicadas a San Benito, a saber; 1.-San Salvador de Leyre (monasterio benedictino), 2.-San Juan de la Peña (monasterio benedictino), 3.-Santa María de Ballarán (antiguo monasterio benedictino, hoy ermita en ruinas en término de Yebra) 4.-San Benito de Orante (ermita reconstruida al lado del pueblo) y 5.-San Benito de Erata a 2000 m. de altitud y a cinco minutos a pie de la cima del monte Erata, de la que nos ocupamos. Si un observador sitúa los cinco templos sobre un mapa, verá que forman una X en cuyo centro está la ermita de Orante. Si ese observador se sitúa, el día del solsticio de invierno en dicha ermita, verá que el sol sale por donde está situada la ermita de Ballarán y se pone por San Juan de la Peña. Si nos situamos en Orante el día del solsticio de verano, veremos como el sol sale por San Benito de Erata y se pone por San Salvador de Leyre. Parece claro que, el lugar donde está la ermita de Orante, fue un observatorio solar y todos los puntos de esa X, fueron lugares de culto pagano anteriores al cristianismo. Los monjes benedictinos, únicamente, cristianizaron lugares que ya eran sagrados desde muchos siglos antes.

San Benito de Erata, situada en la misma divisoria de aguas y a 2000 m. de altitud, debe ser una de las ermitas más altas de Aragón y, probablemente, de la península. Eran unas ruinas informes hasta hace un par de años. Desde la asociación Erata de Biescas, sabiendo que esas humildes piedras eran mucho más de lo que aparentaban, se inició una campaña de restauración que, durante cuatro fines de semana y con la colaboración de numerosas personas, volvió a reconstruir el edificio. No tiene ningún valor arquitectónico (de hecho, no podemos asegurar que la ermita original fuera así) pero el valor antropológico e histórico es incuestionable. En la actualidad, el pequeño edificio sirve también como refugio para las personas que suben a Erata. Prueba de ello son los numerosos testimonios escritos que la gente deja en un cuaderno que hay dentro. Todos los años se coloca, también, un discreto belén montañero (sin luces estrafalarias que se ven desde muchas millas a la redonda, como ocurre en otras montañas cercanas) y, desde luego, el paisaje es de una belleza extraordinaria. El hombre, la naturaleza y la historia dándose la mano, como en tantos otros sitios de estas montañas. Un lugar para visitar.
Hala pues...

lunes, 2 de noviembre de 2009

CUEVAS DE LA REINA Y CANAL DEL PALOMO EN VADIELLO

Aquí vamos de extremo a extremo. Que razón tienen los abuelos cuando dicen que solo hay tres estaciones. El verano, el invierno y la del tren en Sabiñánigo. Ayer hacía un día cojonudo y hoy a salido un día de perros. Pero teníamos fiestuki y yo no tenía ni guardias, ni ferias ni cursillos ni leches. Hala...pal monte. Obviamente, viendo la previsión, para arriba nada así que...siempre nos quedará Guara.
Boiras y nieve en le Piri. Se veía desde Monrrepós. De la punta para abajo, día completamente despejado pero con una ventolera que meneaba la kangoo en los estrechos de Arguis. Llegamos a Vadiello. Las ocho y media de la mañana, ni un alma. Una airera, traida directamente de Siberia, barría los mallos de Liguerri. Marejada a fuerte marejada, con ratos de mar arbolada, en el embalse. Había unas olas como las que hundieron el Poseidón. Nos cambiamos y nos metemos en el agua. Joder, si me obligaran ha hacer esto para ganarme el pan, los denunciaría a la comisión de derechos humanos de la ONU, pero ya se sabe que sarna con gusto.... Nos cuesta cruzar el embalse una media hora luchando contra el viento que nos echa el agua a la cara. Al otro lado, en el mallo de San Cosme, pega el aire que nos obliga a hablar gritando y, a veces, casi te tira al suelo. Subimos a un colladito, buscamos el mejor sitio para seguir subiendo sorteando panzas de conglomerado (había algún hito) y en menos de una hora estamos en el barranco. Baja un hilito de agua. Empieza suave. Rápeles cortos, poco encajado pero enseguida se verticaliza y encaja. Al final, la cosa se anima. Los rápeles son largos, limpios y en un entorno espectacular. El último te deja a las puertas de las cuevas de la reina. Se trata de antiguos eremitorios, probablemente ocupados desde el siglo VIII, donde la leyenda cuenta que vivía recluída una hermosa princesa. Hoy, los únicos recluídos por un ratito, hemos sido nosotros que, aunque también hermosos (no hay más que ver la foto), tenemos de príncipes lo mismo que de analistas financieros. Mucho rato para recuperar las cuerdas y mucho rato para volver nadando. El viento se ha calmado un poco, estado del embalse: marejadilla. Da un poco de mal rollo nadar en estas aguas. Anda que si llega un siluro o algún monstruo de las profundidades y se nos come algo...claro que también puede salir la hermosa princesa e invitarnos a quedarnos en su palacio submarino rodeados de bellas y cimbreantes huríes bailoteando alrededor mientras escancian olorosos vinos en una copa de oro y diam....José Miguel, cooooo!!!! que ya hemos llegado a la otra orilla. Joder, iba de espaldas y ni me enterao... no sé en qué pensaba.
Salimos, nos cambiamos echando ostias y nos bajamos a comer a la chopera. Esta es la segunda vez, y probablemente la última, que bajo este barranco. No ha estado mal, pero no creo que vuelva.
Después de comer, con los mallos de Liguerri protegiéndonos del viento, nos vamos a la canal del Palomo. Le advierto a Pol. La subí hace 20 años. Igual no tengo güebos ha terminarla. Entonces faltaban clavijas en algunos sitios y sudamos de cojón para subirla. Coge una cuerda porsiaca hay que rapelar. Llegamos a la base y ¡Oh sorpresa! ¡La han equipado como una ferrata! ¡Si tiene cable de vida y todo! ¡Esto es otra cosa! ¡Y le han repuesto las clavijas que faltaban! Pues vaya...yo que pensaba acojonarte aquí.... La cosa es que la canal (que en verdad es un barranco) está cosida entre clavos, clavitos, sirgas y grapas. Decidimos subirla sin agarrar las clavijas nuevas, usando solo las viejas. Al principio lo logramos pero, en algún paso, después de estirarnos todo lo que mi espondilitis me permite, tenemos que agarrarnos a las brillantes. Me fijo en los famosos tritones que viven en las pozas y por los que está prohibido meterse dentro. (y porque el agua está mojada y moja las botas y calcetines y luego es un coñazo andar con el calcero mojao). Hay dos o tres en cada poza. Parece un bloque de pisos, cada uno con su inquilino. Me imagino las conversaciones en la escalera. La tritona de la segunda poza se junta con la de la 4ª B y le dice ¿Sabes que el del quinto se ha liado con la lagarta esa que vive bajo aquella sabina? ¿Qué me dices? ¡Lo que oyes, anfibia! Y además, han denunciao al de la 6ª A porque le baja humedad de arriba.....Ahuu! que ostia me he dao por estar pensando en las avutardas (bueno, en las tritonas). Al final, la canal se acaba y llegamos al pie de un circo ciego por donde, hoy, también se descuelga un hilo de agua. ¿Pero como tuvimos güebos a subir esto hace 20 años sin sirgas y faltando la mitad de las clavijas? Pues eso...porque tenías 20 años y eras un descerebrao, capullin (reflexión en voz alta). La vuelta, equipada con metros y metros de sirga, bordea unas cornisas hacia el este hasta coger una senda que nos vuelve a dejar en el coche. Hay un par de pasos de clavijas antiguas entretenidos pero protegidos por sirga.
Un poco de historia de este barranco lo podemos ver aquí: http://personal.telefonica.terra.es/web/p-guara/canal_palomo02.htm Eran otros tiempos. los escaladores iban con abarcas y todavía no se habían afeminado con tanto goretex, neopreno, simpatex, windstoper y chorradas que nos compramos ahora. En fin, no somos nada...
Desde las ocho y media son las dos y media, con media hora para comer... cinco horas y media sin parar. Oye, que día más majo. He hecho cosas que, cuando las hice la primera vez, todavía no tenía pelo en las orejas. Vamos a echar una galimba pa celebrarlo.
Hala pues...

lunes, 26 de octubre de 2009

¿PORQUÉ LOS ARBOLITOS SE PONEN ROJOS EN OTOÑO?

No se si vosotros, estimados lectores, os pasa lo mismo. De vez en cuando, quizá porque tengo mucho tiempo libre o porque voy mucho al monte solo, me surgen preguntas que son difíciles de responder. Cuestiones como ¿A qué huelen las nubes? o ¿Con lo buena/o que está esta tía/o como va con semejante gilipollas? o ¿Porque mi perro, sin aparente dificultad es capaz de lamerse los huevos y yo no? o esta otra ¿De dónde salen estos colores de los árboles en otoño si el resto del año son verdes? son preguntas que surgen de mi privilegiada mente en más de una ocasión. Hoy vamos a dar respuesta a la última de ellas. Los vegetales en general y los árboles en particular, son sensibles a la intensidad y duración de la luz solar. Es lo que los que tienen estudios llaman fotoperiodo. Cuando éste decrece (los días se acortan) para un árbol resulta más costoso mantener las hojas que la producción que de ellas obtiene. Así que "cierra el chiringuito" hasta que las condiciones vuelvan a ser propicias para realizar la fotosíntesis (primavera). Así pues, se retira el suministro de savia (lo que implica la desaparición de la clorofila), se forma un "tapón" leñoso en la base del peciolo y la hoja se abandona a su suerte. Al retirarse la clorofila, que le da el color verde, surgen otros pigmentos que hasta entonces habían estado enmascarados. En concreto, las antocianinas son las responsables del color rojizo, los carotenoides del amarillo y los taninos del marrón. La combinación y proporciones de estas tres substancias dan el color a cada especie.

Imaginaos que estáis sol@s en la terraza de un refugio de montaña.Pongamos que es el de Armeña. El sol otoñal se oculta tras las crestas tiñendo todo el horizonte de rojo. Paz. Solo el rumor del riachuelo y el grito lejano de las marmotas. A lo lejos, una persona avanza hacia donde tú estás. Una hermosa mujer (si hay alguna mujer que lea esto que se imagine un tío) llega a tu altura. Lleva el pelo suelto sobre los hombros, la camiseta ligeramente desabrochada, lo que te permite ver como una gota de sudor resbala por entre sus senos perfectos. Sus labios, carnosos y sensuales, están ligeramente abiertos. Se pasa la lengua por ellos para refrescárselos después de la caminata. Se sienta a tu lado jadeante. Tú sigues con la mirada perdida en el horizonte viendo como la noche estrellada le gana, una vez más, la batalla al día y una hermosa luna llena sale por la Sierra de Chía. La chica, vamos a llamarla Maripili y si es tío José Luis, desliza, furtivamente, un dedo por tu espalda a la vez que dice: Estoy muy cansad@ y asustad@, unos chicos malos se han llevado mi mochila y mi saco de dormir. ¿Puedo dormir contigo esta noche?. Ahora es tu oportunidad de triunfar, machote. Te levantas, le miras a los ojos y le respondes. ¿Sabías que a diferencia de las antocianinas, los carotenoides no son solubles en agua?
Hala, ya sabéis reconducir una situación perfectamente cotidiana. Para que luego digáis que os hago perder el tiempo leyendo chorradas.
Hala pues...

lunes, 12 de octubre de 2009

ORDESA, COLORES Y VIENTOS DE OTOÑO

Pero que majo es Ordesa. Ya he perdido la cuenta de las veces que he estado. Creo que no me equivoco si digo que me conozco todas sus sendas y casi todos sus recodos. Los sarrios me tienen más visto que yo a la Belén Esteban pero, aún así, siempre es un placer volver.
Hoy les había propuesto a Ana y a Bego hacer la faja de las flores pero ante su negativa a pasar por las clavijas de Cotatuero, (vaaa, que os va a gustar, que vais con un guía cojonudo, hala porfa, porfa, porfa... ¿Y si me llevo un arnés y os aseguráis en la sirga que pusieron?....Cuando una mujer dice que no, es que NO, para todo igual, si es que....) nos hemos ido a hacer la faja Racón y la de Canarellos. No es lo mismo, claro, pero aún así y en otoño, sigue siendo un paraje espectacular. 7 A.M. De noches oscuro. A ver si se ha parao el planeta y hoy no amanece...¡Ah, no que ya clarea por Erata! Llegamos a Torla a las 8 menos cuarto y el autobús sube a las ocho. 7 aguerridos montañeros en un autobús de 60 plazas. Llegamos a la pradera y retrocedemos unos metros por la carretera para coger la senda del circo de Carriata. La subida, muy fuerte al principio, se suaviza cuando llegas a un refugio de troncos y al límite del bosque. Prácticamente se ha ganado ya todo el desnivel. Almuerzo en el desvío a la faja Racón. Mucho viento y a ratos lluvia traída por éste. Menos mal que no vamos a la faja las flores. A partir de las clavijas se ve como el viento menea los árboles como trapos. La faja Racón es prácticamente llana. Rodea por la base la pared del Gallinero y llega hasta debajo de las clavijas de Cotatuero. Se anda de maravilla protegido por la muralla del viento pero, conforme nos acercamos a Cotatuero, vemos que nos acercamos al infierno. Viento, cortinas de lluvia...el efecto Fohënn famoso elevado a potencia de x siendo x mayor de 5. La senda llega casi a nivel de las clavijas. La verdad que se está realmente mal aquí. Viento, lluvia a ratos...hala, para abajo. Encima del umbral de las clavijas se ha desatao el fin del mundo. Boiras, agua...la que se descuelga por la cascada es empujada por el viento y vuelve a subir hacia arriba. Dos arcos iris juntos. Bajamos por el camino hasta otro refugio de troncos y, allí, cogemos el desvío a la faja Canarellos. Durante un rato el viento sacude de recio hasta que volvemos a estar protegidos por las paredes, esta vez las de la Fraucata. Ordesa en su máximo explendor. Otoño. Ocres de haya, verdes de abeto, rojos de arces y serbales, amarillos de fresnos, belladona como para kolokar a toda la provincia... La faja sigue la mísma tónica que la anterior aunque es un poco más larga. Al final, se sale en el bosque de las hayas. Degustación gratuita de fabetas y otras delicatessen del bosque (Frutos de mochera, moxera o mostajo ya verás mañana qué manera de apretar en el WC). De ahí, por el paseo Independencia, hasta el desvío para la cascada del Estrecho. Luego, por la vertiente izquierda orográfica del Arazas al aparcamiento. Café pa calentar el body en el bar de la pradera y a Torla. 5 h y media (con paradas).
Hala pues....

domingo, 11 de octubre de 2009

FERRATA DEL SORROSAL, EN BROTO

Que sí, que ya lo se, que los que hacen ferratas son unos medionenas que no saben escalar, que suponen un importante impacto visual y ecológico al llenar las paredes de fierros, ferrunchones, cadenas, cadenetas, escaleras y escaleretas pero oye, yo ya me he cansado de ir contra corriente y hace tiempo que he decidido dejarme llevar por ella. Así que, el viernes por la tarde fuimos otra vez al sitio en cuestión.
Viernes por la tarde, octubre, víspera de puente...estaremos solos. Sí, si, ya te darán, estaba mas concurrida que la consulta del neumólogo ahora con lo de la gripe puerca. Un grupo de cinco delante nuestro y otro, de al menos diez, preparándose a pié de via. Corre, corre, nos ponemos los arneses y los fierros sobre la marcha (como el amante que sale de la cama poníendose los gallumbos cuando entra el marido en casa), los adelantamos y empezamos a trepar.
No conozco la cotación de estas vías. Solo he subido ésta y la de Sta. Elena. La de Sta. Elena me parece muy fácil (tanto que en un alarde de imprudencia la he subido a pelo en más de una ocasión) y la del Sorrosal, si obviamos el patio por el que te mueves hasta que llegas a la cueva, también me parece muy fácil. Eso sí, para alguien que no haya estado nunca es espectacular. La doble cascada del Sorrosal, con sus, 48 y 45 m respectivamente a nuestra derecha durante la primera mitad y luego, por el interior del barranco, hasta que sales del cañón a coger la vertiente izquierda orográfica. El barranco del Sorrosal, que tantas veces habré bajado, también estaba con grupos descendiéndolo. ¿La gente tiene vacaciones todo el año o qué? Parece esto el aquapark de Salou. Una vez que entras en el cañón, la sensación de vacío se aminora. Ya no hay patios espectaculares pero la ferrata sigue un buen tramo hasta que desembocas en un prado y, de ahi, por sendero marcado como Pr, a Broto otra vez. 1h. 15 min. de ferrata, fácil pero muy bonita. En julio y agosto cobran por subir (lo que me parece de maravilla, deberían hacerlo todo el año). Lo que ya no me mola es que se gaste el excelentísimo y acojonantísimo Ayuntamiento 61.205' 56 € del plan E en la iluminación de la cascada. Hasta ahora hay hecha una senda de hormigón con focos en el suelo estilo pasarela de moda Madrid fashion güik pero me imagino unos megafocos de 8000w per capita alumbrando el circo de la cascada mientras las parejas se hacen arrumacos en un entorno tan romántico rodeaos de polillas y...que quieres que te diga.
La reseña, datos técnicos y demás zarandajas mejor descritos que aquí, en esta otra página: http://www.acampamos.com/comunidades/aragon/aventura/ferratas/ferrata%20de%20sorrosal/Vía%20Ferrata%20de%20Sorrosal%20Broto.htm
Hala pues....

miércoles, 7 de octubre de 2009

BTT Biescas-Barbenuta-Birchen d'as Canals-Oliván-Biescas

Pues otro día a darle al pedal. Ha estado toda la mañana nublado y amenazando lluvia pero la tarde se ha quedado chachipiruli, con la temperatura ideal. Así que salgo de casa y me dirijo, por el camino del cementerio, a coger la carretera que sube a Barbenuta. Sube bastante suave, en 9 km se ganan casi 300 m. de desnivel. No hay que llegar al pueblo. En una curva cerrada a izquierdas sale una pista a la derecha cerrada con una valla. Hasta aquí ha sido asfalto, a partir de aquí tierra, piedras, barro y allagas. Bajamos a cruzar el barranco d'os Lucars y empezamos a subir, suavemente, por el paco de Barbenuta. Hay unas balsas como el Océano Índico. En la primera me meto hasta los ejes de la bici y, claro, me atasco en medio. Barro hasta cerca de la rodilla. Las otras, con el poquito de habilidad que me queda, las esquivo desmontado por las orillas. Por esta pista podríamos subir (si el corazón y las garras nos aguantan) hasta la ermita de San Benito y a la punta Erata. Yo continúo hasta una curva cerrada a izquierdas. A la derecha, aunque parezca imposible, sale una tiradera convertida ahora mismo en un vivero de pinos, allagas y gabarderas. Fijarse en una cuerda azul para evitar que pasen las vacas. Al principio es imposible bajar montado pero, poco a poco, se va clarificando una senda. Trialera cañón, hay que esquivar una variada flora pinchuda y numerosas piedras. Llego a un lugar muy erosionado en el que se aprecia, perfectamente, una morrena lateral del glaciar del valle de Tena y, muy abajo, el dique donde empieza el descenso del barranco d'os Lucars. A partir de aquí, ya rodaremos por una pista más o menos decente. Hay que estar atentos a una senda, marcada con dos hitos y con señales blanquiamarillas de Pr a la izquierda. (Km. 13 aprox). Me desvío por ella e inicio una senda magnífica en la que, además de esquivar bolos y pinos, hoy había que esquivar robellones que nacen en medio del camino. En algunos trozos ha habido que echar pie a tierra ya que hay sitios descarnados en los que si se te va una rueda te vas a comer buchos dos o tres metros más abajo. Al final, a nuestra derecha veremos las ruinas de la ermita de la Birchen d'as Canals (O virgen de las canales para los que vivan más al sur de Monrepós). Que pena. Un magnífico inmueble gótico está completamente arruinado y expoliado. Lejos quedan los tiempos en los que R. Leante decía que el templo tenía 8 m. de longitud por 3'5 de latitud y poseía un coro elevado y un retablo de pan de oro donde lucía una talla de la virgen de 50 cm. de altura. Lo cierto es que, estando donde está, es prácticamente imposible restaurarla. (Bueno, si que se puede pero sería carísimo y ya se sabe que el dinero público es mejor destinarlo a ampliar estaciones de esquí, comprarse trajes los políticos, vacaciones y yates para Su Majestad o pañales para la inmensa prole del principito y las elefantas o infantas que Dios guarde). El caso es que va a desaparecer en breve. Una grieta en la pared sur y el expolio del cabecero la han condenado a muerte. Seguimos por la senda y, al poco, salimos a otra más ancha. A la izquierda iríamos, en poco tiempo, a Oliván y, a la derecha, por el zoque de la Virgen Chica, a Orós bajo. Esta senda es perfectamente ciclable en su totalidad y, pese a que se rueda mucho por ella, cada vez está más cerrada de barzas y allagas. De Orós bajo, por la carretera, a Orós alto y de ahí a Biescas que está empezando a llover.
21 km, 400m. de desnivel acumulado, dos horas, la bici hecha un cristo de barro, tres pinchazos
Hala pues...

lunes, 5 de octubre de 2009

ALGUNAS PLANTAS ÚTILES PARA TIEMPOS DE CRISIS -3-

AMANITA MUSCARIA

Ya ha llegado el otoño (Agüerro o Sanmigalada pa los fabloparlantes), y con él las setas. Este año muchas. Cientos de domingueros se han echado al monte en busca de robellones (o rebichuelos, o níscalos, o nízcalos) y otras especies para llegar a casa y, cual cazador paleolítico con su presa, dejarlas en la cocina y relatar, una y mil veces, las peripecias de su búsqueda y captura. Toma cariño, no ha sido fácil pero ya ves...me he tenido que pelear con un jabalí rabioso, con los del seprona, con otros buscadores ¡Han salido a relucir navajas y todo! pero aquí los tienes. Hoy... no volveremos a pasar hambre.
Y, entre todas las que se ven, hay una que llama poderosamente la atención. Es la de la foto, la amanita muscaria, matamoscas o seta de los enanitos. Se cría en pinares fundamentalmente siendo inconfundible por su sombrero rojo manchado de blanco. Se trata de una seta venenosa pero con la particularidad de que, ésta, no te mata. La intoxicación por muscaria cursa con ardor de estómago, malestar general, vómitos, diarreas, disminución de la orina y babeo. Pero, sobre todo, esta seta coloca (o koloka, según el argot del usuario). Y es que, provoca extraordinarias alucinaciones visuales y auditivas. Las visuales, según los que la han tomado, son (Y cito textualmente) sueños irisados, con expléndidos fuegos de artificio, un encantador espectáculo del firmamento en llamas y juegos de luces centelleantes. ¡Jooooodo kolega! ¡ke pasada tíííío! ¡Llama a la baska esta de los bomberos ke está ardiendo to lo ke veo, tronko!
Seta usada desde antiguo para entrar en contacto con los dioses (o para hacerlos salir ya que les pegaban fuego la kasa) algunas tribus siberianas, en el siglo XVIII, la llegaban a cambiar por un reno (bicho con cuernos que se ha hecho famoso por tirar del trineo de Papa Noel) y cuando la tomaban, para colocarse todo cristo, bebían la orina del primer intoxicado ya que, la muscarina, se elimina rápidamente por el traste de pichar. (imaginaros el espectáculo de un tío cubierto de pieles y viendo fuegos artificiales meando en la boca de otro que también los quiere ver).
Ahora entiendo porqué los enanitos viven en estas setas y van cantando a currar.
Hala pues....

miércoles, 30 de septiembre de 2009

CRÓMLECH Litolatrías -3-

Llamamos crómlech (del bretón crom=curva y lech=piedra) a un conjunto de piedras o menhires hincadas en el suelo formando un círculo o una elipse. Son los monumentos megalíticos menos conocidos de los que existen en el Pirineo y, paradógicamente, los más abundantes. (El último censo nos da 1310 nada menos en el Pirineo occidental aunque cada año aparecen más) Normalmente se encuentran agrupados en número variable y se sitúan en lugares relativamente altos (1060 msnm, de media aunque un grupo importante se sitúan en torno los 1700-2000 m.). Este tipo de estructura se han datado en torno al calcolítico y la edad del bronce (2500 a.C-1500 a.C) siendo, por tanto, más "modernos" que la mayoría de los dolmenes existentes en estas montañas datados en el neolítico. Hay crómlech en toda Europa, claro, quizá el más conocido sea el de Stonehenge, en Inglaterra, http://es.wikipedia.org/wiki/Stonehengeipedia.org/wiki/Stonehenge pero los que tenemos aquí (y cuando hablamos de crómlech pirenaico hablamos de los que hay desde el Atlántico al Mediterráneo y en las dos vertientes) tienen unas características únicas. Poseen un diámetro claramente menor que los centro y noreuropeos ( 5-7 m, de media), poseen piedras destacadas (llamadas piedras-testigo), algunos de ellos son de estructura tumular, aunque lo normal es que no presenten relieve interior, y se les atribuye una función funeraria. Aquí está la clave. Cada vez son más los investigadores que creen que los dólmenes no tuvieron, como fin principal, la inhumación de cadáveres siendo ésta una practica secundaria al verdadero fin de la construcción. Sin embargo los crómlech sí, están relacionados íntimamente con ceremonias de incineración de personas fallecidas. Ahora bien, cabe preguntarse el porqué de esta práctica. Para empezar, de los pocos que se han excavado en Navarra y Pais Vasco (por supuesto, en el Pirineo Aragonés las excavaciones han sido cero si exceptuamos el extraordinario conjunto de la Corona de los Muertos de Echo, excavada parcialmente por "equivocación" al creer que podía ser el lugar donde tuvo lugar la legendaria batalla de Roncesvalles ocurrida en el 778 y cantada en la Chanson de Roland) se deduce que el muerto no era quemado en el interior del círculo si no que, éste, estaba destinado a guardar los restos resultantes del proceso (y no todos). Hay una apasionante teoría, defendida por J.J. Ochoa de Zabalegui http://www.cromlechpyrene.com/caste/crom.htm, según la cual cada crómlech representaría una estrella, el diámetro vendría dado en función del brillo de esa estrella, las piedras testigo señalarían su orto u ocaso en un día concreto del año (aunque hay algunas que, evidentemente, señalan eminencias del entorno inmediato) y, por tanto, los conjuntos serían representaciones de constelaciones. (No de las que ahora conocemos, heredadas de las culturas clásicas, si no de visiones astronómicas mucho más antiguas). El hecho de “conectar” la tierra a ciertas estrellas por motivos religiosos parece estar en relación con la creencia en la existencia de una ruta concreta que seguían las almas de los muertos en su viaje de la Tierra al Cielo, que tenía lugar en una época concreta del ciclo anual, lo que explicaría también la elección de estos lugares para los ritos de incineración de los cadáveres. Por extraño que pueda parecernos hoy, esta creencia, todavía está vigente en numerosas culturas de todo el globo.
Por supuesto, la arqueología ortodoxa, no acepta esta explicación, perfectamente lógica y razonada, y se limita a desprestigiar al autor y a afirmar que son, o bien lugares de incineración o bien ¡fondos de cabaña!. Sin comentarios... Así está el tema actualmente. Cientos de crómlech sin estudiar, sin conocer y en el peor de los casos destruidos (Sí, sí, en la última ampliación de Formigal se han cargado 4, que sepamos, aparte de varios túmulos y, al menos, un dolmen). Lugares sagrados de hace 4000 años desconocidos o arrasados en aras del "progreso". Mientras duren, os recomiendo una visita a la Corona de los Muertos situada en la selva de Oza. 120 de estos monumentos (muchos de ellos otra vez enterrados por la naturaleza), en un entorno paradisiaco. Andar con cautela y con los sentidos bien abiertos. Pasearéis por un santuario.
Hala pues...