martes, 8 de octubre de 2013

LEZE

Pues la verdad es que no se exactamente lo que es...si una cueva que se transita como un barranco o
un barranco que es una cueva...la Leze es uno de esos lugares de los que siempre habíamos oído hablar y a los que siempre había que ir pero que nunca se iba...hasta ayer lunes. Que sí, que si, que soy funcionario, que tengo muchas fiestas, que estamos hundiendo el país y que todo lo que nos hacen (incluido lo de robarnos días de libre disposición y la paga extra se nos está de cojón...por vagos y maleantes). Bueno pues al final somos ocho los vagos y maleantes que coincidimos un lunes tonto de octubre para marchar más allá de Pamplona a bajar un barranco...que ya hacen falta ganas. Para que veáis, queridos y queridas lectores y lectoras de este blog lo heterogéneo del grupo, nos hallábamos allí desde maestros a guardia civiles y desde cocineros a trabajadores municipales o conductores de ambulancia. Encima, entre nosotros, algunos no nos conocíamos con lo que el día, de entrada, tiene pinta de ser interesante.
Un grupo salió el domingo por la tarde. Otro, en el que me encuentro yo, salimos el lunes de mañanas para juntarnos todos a las nueve y media de la mañana en el parking tras dos horas justas de coche...pues tampoco está tan lejos esto...como Rodellar, más o menos.
Saludos, presentaciones...todos sin excepción (y ya es raro) parecen buena gente.
Organizamos material, repartimos el común y arreamos que la mañana está fresca y lo que menos apetece es estar en pantaloncito corto. Encima, se acaba de poner niebla matutina que todavía baja más la temperatura y humedece el ambiente.
Pues, como nadie habíamos estado aquí, lejos de nuestro ecosistema, y como este lugar pertenece a un territorio ignoto, habitado por las belicosas tribus septentrionales  me he traído un track en el Gipi que nos llevará al inicio del barranquillo-cueva en cuestión.
Al principio llanea entre grandes robles pero enseguida cogemos una ladera a cuchillo. El camino aparece y desaparece pero con el track no hay problema. Una hora nos cuesta llegar a un collado por terrenos calizos igualitos a los de Guara con la salvedad que aquí, en vez de buxos y aliagas encontramos helechos y hayas, algunas de ellas de gran porte.
En el collado desaparece el camino. Tenemos ante nosotros, por donde va el track, una bajada jabalinera por un espeso hayedo. No es difícil pero está muy empinao, muy húmedo y muy resbaladizo. Después de alguna caída, de muchos resbalones y de bajar agarrándonos a las ramas con manos y cola como los gibones, llegamos a un lugar mágico, frondoso y paradisiaco. Ante nosotros
se abre la boca gigantesca de la cueva (por cierto, cueva en vasco se dice Leze, de allí el nombre) por donde desaparece un río, con agua suficiente para dar a las cascadas precedentes y adyacentes alegría y cosas güenas, como la Macarena.
Un bocao rápido, cuatro tragos de vino y nos calzamos el neopreto.
El primer rápel, desde un árbol, te deja en la boca propiamente dicha. Más allá la negra oscuridad, el averno, el tártaro, el abismo insoldable...que no!!!! que el sitio es bien majo!!!
Bajamos todos y enseguida nos organizamos de forma y manera que mientras el primero instala el rápel, el último recoge y avanza hacia adelante para montar el siguiente. Con esta compenetración vamos avanzando muy rápido, tanto que decidimos parar y relajarnos un rato que si no esto nos lo ventilamos en zerocoma.
Hace mucho rato que hemos dejado la boca atrás y, si apagamos los frontales, la oscuridad es absoluta.
Estudiamos un poco el fenómeno geológico que ha dado lugar a tan singular paraje.  Casi con total seguridad estamos dentro de calizas del cretácico que formaron una barrera en dirección este-oeste a la vez que se formaban los Pirineos y que ahora se llama la Sierra de Altzania. El simpático río que nos acompaña, en su constante fluir hacia el sur, se encontró una barrera aparentemente inexpugnable e infranqueable ya que el agua, entre sus múltiples virtudes y atribuciones, no posee la de subir hacia arriba...bueno, con una bomba si, pero ese ya es otro rollo. Decía que la barrera caliza tenía, queridos y queridas amiguitos y amiguitas, un
punto débil en forma de diaclasa que el líquido elemento, que otra cosa no pero paciencia y tiempo tiene un rato, aprovechó para ir fluyendo, ensanchando y dando forma hasta crear el paraje este que estamos disfrutando.
Bueno, que continuamos. Rápeles muy limpios de ejecución, la mayoría de 5-10 m. Instalados casi todos con pasamanos, y parabolt de a 10 con anilla. Esto está montao para bajar con grandes mangazos de agua, lo que hoy, afortunadamente, no es el caso.
Nos llama la atención encontrar durante todo el recorrido restos de hierros clavados en las paredes y algún trozo de tubería de hierro. Resulta que a principios del siglo XX, instalaron un tubo dentro de la cueva para bajar el agua a una minicentral que alimentaba una fábrica. Ojo las condiciones en las que curraría aquella gente para montar casi 1 km de tubería de hierro aquí dentro. Una riada se ocupó de mandarlo todo al garete a los pocos años para demostrar que la naturaleza, a la postre, hará de nosotros y de nuestras obras lo que le salga de los mismísimos.
Se empieza a ver luz. ¿Ya? No pué ser.... Pues sí, cada vez hay más claridad hasta que aparece, en una vuelta y casi por sorpresa, la gigantesca boca de salida.
Corto no, lo siguiente. De todas formas, desde que sales a la luz todavía queda un par de rápeles y una zona de marmitas destrepables bien majas. Hasta hay un minisifón para remojarnos el cerebro antes de llegar a una pequeña presa donde, ahora si que si, termina todo.
Oye, muy majo esto ¿eh? Y muy majo el día y la gente y el ambiente y todo tú...ha merecido la pena venir hasta aquí.
El sitio donde se dejan los coches, que esta mañana casi no nos ha dado tiempo de verlo, también es bien majo. Es una especie de área recreativa con mesas, bancos y barbacoas en medio de un bosque de robles bien majos.
Comemos, que estos tíos se han traído aquí de todo, y pensamos que hacer. Mientras algún sobrao dice de ir a la Boca del Infierno en Echo o al Diablozulo la mayoría nos decantamos por comer tranquilamente, echar café y galimba o viceversa y emprender la vuelta a casa para llegar a buena hora y algunos ir acumulando churripuntos para que la parienta les deje salir más pronto que tarde a hacer estupideces de éstas.
Así pues, Tito, Andrés, Ignacio, Manolo y Alberto marchan en una furgoneta petada de trastos y gente, que más parece un coche de magrebís de vuelta a su país después de la vendimia francesa que una furgoneta de barranquistas, Vicente, Pol y yo, marchamos en otro. Aún paramos en Liédena a echar otra galimba antes de llegar, más contentos que paqué a nuestros respectivos lugares de habitación.
Me da a mi que no va a ser la última vez que iremos juntos a algún fregao de éstos.
Hala pues...

5 comentarios:

silvia dijo...

Nos corroe la envidia!!! Tanto que ya estamos preparando equipo para ir, a ver si sale la cosa...
Churripuntos? eso me suena...
Hasta pronto y a disfrutar de la feria!!

Pirene dijo...

¡¡CHURRIPUNTOS!!! jajajaja!!!! Se lo tienes que explicar a Bonito, que no lo tiene pillao ¡¡¡jajaja!!!

Pos ya te digo que a mí, envidia ninguna. Ya tienen que estar cayendo sus 40ºC de temperatura para que me meta yo en una de esas. Ahora bien, en ese caso, seguro que lo gozaba como una cría... tiene una pinta estupenda.

Ale pues!

David Naval dijo...

Ja,ja,ja...Yo tengo la libreta de churripuntos ya bien mermada oye. Pero bueno, voy haciendo canjes dos por uno y algún aplazamiento de pagos y se va llevando bien la cosa...no me puedo quejar.

vicente biescas dijo...

Que bien lo pasamos, buena crónica y buen blog ,te anclo en favoritos. Salu2

J. M. N. dijo...

Silvia...que lo repetimos eh!!!! que hemos descubierto una zona que no teníamos contralada con muchas, aparentemente, posibilidades!!!!

Pirene, habría que organizar una kedada baranquista-bloguero-estival en Guara. Una Peonera o así...nos lo pasaríamos de cojón...Seguro!!!

David. tengo la enorme suerte que la santa con la que me casé hace ya más de 15 años jamás me ha coartao el salir al monte. Ella no viene pero nunca me ha dicho que no fuera...yo hace mucho que rompí la libreta de churripuntos.

Vicente...lo repetiremos. Este u otro...ahora que hemos empezao no lo dejaremos esto.

Bueno, saludos a tod@s