Vamos a desprecintarte en la del Sorrosal que, además está orientada al este y nos pegará el sol de mañanas. Aunque en el valle de Tena hay niebla, una vez pasado Yésero, se despeja y en el valle del Ara hace un día esplendoroso. Todo nevado, con las montañas cubiertas por más de un metro recién caída, todo brilla. Llegamos a Broto. Hace un frío que pela. Un rápido vistazo a la cascada nos confirma lo que nos temíamos, que va a haber hielo. Bueno, más divertido.
La primera parte, hasta el túnel, tiene todas las repisas, las líneas de vida y los anclajes con una fina capa de hielo que no molesta ya que se rompe nada más apoyarnos. Vamos avanzando, quizá no tan rápidos como otras veces pero sin ningún problema.
La cascada lleva un mangazo de agua majo lo que hace del tramo previo al túnel un espectáculo digno de ver.Pasamos el túnel y nos metemos en el barranco.
Contra todo pronóstico, no hay nada de hielo. Eso sí, el mangazo de agua que baja echa gotitas microscópicas que envuelven el barranco en una especie de bruma que moja todo y hace que las paredes, los anclajes y la atmósfera estén saturadas de agua. Nebulización broncodilatante y cardiotónica pirenaica.
La crecida de octubre a dejado huellas más que evidentes en todo este tramo. No se si se habrán resentido los anclajes pero ha pasado el agua, acumulando troncos y ramas, más de dos metros por encima del nivel actual. El puente está bien pero en ambas orillas, hay un montón de ramas enredadas en los tensores con los que se sujeta. Aún así, aparentemente, no se mueve nada y está todo en su sitio. Una vez que se ha superado el tramo de garganta, lo que queda de ferrata es un mero trámite para salir a coger el camino que, desde Broto, va a Fragen. Aún nos queda algún tramo de clavijas largo, algún paso horizontal con preciosas vistas sobre la población antes de llegar al final. Más de dos palmos de nieve hacen difícil encontrar el camino de regreso pero, una vez localizado, nos plantamos en el pueblo en un suspiro.
Las once y media y un día que no invita a volver a casa. ¿Nos hacemos la de Foradada?. Aunque está un poco lejos, la carretera es cómoda y a Kankel le ha gustado esto de trepar. Además, con la orientacion que tiene, vamos a pasar hasta calor.
A la una estamos comiendo en el aparcamiento al lado de la carretera y a las dos en punto a pié de vía.
Como nos imaginabamos, hace calor. Llevamos una pareja delante pero bastante más arriba así que nos lo podemos tomar con toda la calma del mundo porque tenemos tiempo sobrao.La primera parte sube por un espolón vertical de cojones. Una vez superado, flanquea a la derecha para meterte en una chimenea a muchos metros del suelo. Traspasamos alguna aguja y destrepamos para superar un trozo horizontal (para mí, de lo más majo del recorrido) hasta llegar a un puente tibetano, o nepalí o coreano que nos lleva ya fuera de la aguja, a la ladera de la montaña por donde continúa.
Creo recordar que es la cuarta vez que hago esta ferrata y no recuerdo que este último tramo se me hiciera tan largo. No se porqué, si será el calor, será el licor, serán las luces de esta habitación, será el poder de una canción, pero esta noche moriría por vossssssss......estoooooooo ¿por donde iba? Ah! sí, que se me ha hecho muy largo y muy aburrido ese último trozo hasta llegar al final. Hace poco, el amigo
Nosotros hoy bajamos por la canal equipada con cuerdas hasta enlazar con el camino y de allí al coche.
Aún charramos un rato con la pareja que iba delante a la que, al final, hemos alcanzado, y nos vamos raudos y veloces a por unas galimbas que nos están llamando a gritos ya hace un rato mienras cavilamos a dónde echamos nuestros cuerpos serranos en este puente de la inmaculada prostitución que empieza hoy ¡¡¡¡¡¡¡Vaspaña y viva el dey, viva el orden y la ley!!!!!!!.
Hala pues...
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