Ayer domingo por fín, después de más de 20 años, volvimos al Irués. Pese a los barrancos bajados en estos 20 años, tras los lugares visitados, tras esta sequía que amenaza con dejarnos sin agua en barrancos y fuentes, he de decir que no nos defraudó. Ni un pelo. Es un barranco precioso (estético que dicen ahora), de lo más majo que se puede hacer en el Pirineo central. Por ponerle un pero, el único, es que le falta un poco de longitud y algún rápel largo para ser perfecto.
Así pues, sin madrugar y aprovechando la nueva carretera, nos plantamos en Badaín a las 10 y poco de la mañana. Han bajado las temperaturas pero el día es ideal. Aparcamos en la plaza, al lado de la iglesia y nos sale un amable aldeano diciendo que no aparquemos allí, que igual viene el del butano ¿¿¿en domingo???. Como el hombre es muy amable, nos enseña la iglesia (por cierto, gótica, no románica que pone en los carteles de la carretera) y nos empieza a dar conversación, le hacemos caso y sacamos el coche del núcleo urbano para aparcarlo a la sombra de un nogal a las afueras del pueblo.
El camino de acceso está indicado como PR en dirección a las Fuentes de Fornos. Gana altura suavemente entre enormes caxicos, muchos pinos y vegetación submediterránea. Nos llama la atención la abundancia de Sorbus torminalis, árbol bastante raro de ver en el Piri. Después de una hora más o menos de andar por camino muy cómodo, llegamos a la confluencia del Irués con el Garona. La profusión de ríos con este nombre, se explica por un topónimo preindoeuropeo que incluye el sufijo onna con idea de río o fuente. También se podría explicar mediante el protovasco gar "agua" ona "buena". De cualquier forma, estamos ante un topónimo que, como poco, debe tener más de 4000 años. Se cruzan ambos ríos por un puente de hierro y se coje la senda que, por la orilla izquierda orográfica del Irués, nos llevará, por encima de las surgencias activas de Fornos, hasta la surgencia, hoy seca, del Chorro, donde entramos en el río. Unos metros entre piedras y enseguida se estrecha en una badina que nos obliga a calzarnos el neopreno.
A partir de allí, el barranco se estrecha cada vez más. Hay largas badinas de agua muy fría y extraordinariamente transparente. Pocos rápeles y cortos. Es el agua, sin duda, la principal protagonista. A pocos metros de aquí, más arriba, debe haber temperaturas cercanas a los 40º y aquí casi se hace frío.. Hay también algún salto a pozas que te hacen dudar de la profundidad porque, con lo clara que está el agua, se ve el fondo perfectamente.
Se acaba una primera garganta y se desemboca en un tramo de río mucho más abierto cubierto de bolos calizos. Hay que buscar el mejor camino para sortearlos. Entre los trepes y destrepes y que nos da el sol de lleno, sudamos como pollos durante ese tramo (bueno, sudar, sudar, sudo yo que Pol debe tener el termostato jodido y no suda nunca...eso sí, yo estoy depurao que te cagas y él se guarda todas las impurezas dentro).
Acabado ese caos, cada vez se oye más cerca el agua que se despeña. Estamos llegando a las Fuentes de Fornos. Los listos nos dirían que el buzamiento de los estratos del macizo de Cotiella favorece que una parte importante del agua que circula por su inmenso sistema kárstico aflore en estos manantiales. Los que no somos listos, nos conformamos con admirar uno de los rincones más bonitos que te pueden brindar estas montañas. Tres grandes cascadas ¿pero de dónde coño sale tanta agua? ¡¡¡si lleva casi tres meses sin llover!!! se despeñan a nuestra izquierda entre bloques cubiertos de musgo, árboles y helechos incrementando notablemente el caudal del río que se vuelve a cerrar en otra garganta.. Aún así, el trozo de río que nos queda no da ningún problema salvo la temperatura del agua que está realmente fría.
Poco menos de dos horas nos cuesta llegar otra vez al puente donde termina el descenso. Como todavía es muy pronto, vamos a comer aquí, que se está de muerte, y vamos a bajar este otro que desemboca aquí mismo, el río Garona d'os molinos.
Sin referencias ni tracks ni leches, a base de intuición, como se andaba por el monte antes de los GPS, cogemos un camino que va paralelo al río por su orilla derecha. Enseguida lo cruza por un puente de hormigón e inicia una subida por medio de bosque que desemboca en la pista que viene de Laspuña. Ahora, seguimos esa pista dirección sur hasta que, después de 20 min. andando por ella, encontramos una tiradera que baja hasta la orilla en una zona de grandes bloques calizos. 1 hora justa nos ha costado y una buena sudada. Nos ponemos el neopreno y otra vez río abajo.En ningún momento se estrecha. Hay muchos destrepes entre bloques, todos sin equipar y alguno bastante guarro. Agua baja la suficiente para que las pozas estén llenas pero como descenso no vale nada. Si que el ambiente de naturaleza está bien. Hay una enorme variedad florística y formaciones curiosas en los bloques calizos pero, como descenso deportivo, esto es como bajar la acequia del molino de Biescas. Sorprendentemente llegamos enseguida a los puentes donde se terminan los dos descensos. Nos ha costado más subir a la cabecera que bajar por el barranco.
Nos cambiamos y cogemos el camino de vuelta a Badaín. Calor sofocante, casi angustioso en esa ladera caliza orientada al sur que reverbera la radiación solar. Ahora entiendo lo que sintió el canario de un amigo cuando de críos lo metimos en un microondas.
Después de cambiarnos a la sombra de la noguera, parada en Escalona donde, después de tanta agua, cae una grande, fría y exquisita cerveza. Carretera hasta Sabiñánigo ¡Gracias, gobierno del PP que, aunque me habéis robado el 30 % del poder adquisitivo y la paga de navidad, con vosotros la roja ganó la eurocopa y, sobre todo, nos habéis terminado esta carretera que nos permite días tan majos como éste!
Hala pues...
6 comentarios:
Oye, vosotros no paráis, eh?. Anda que no! Cómo se nota que sois funcionarios!! Con mogollón de vacaciones, de días de libre disposición, asuntos propios, buen horario, poquitas horas de curro, sin estrés, buen sueldo, pagas extras... ah, no, no...creo que todo esto ya no es así (mecagüentóloquesemenea) (aunque yo sé de uno que sí que va a tener paga de Navidad! jeje ;-)
Y es verdad! Pol no suda! Yo creo que no suda porque no bebe agua, a parte de lo del termostato, claro. Es así de sencillo. Si la cerveza hiciera sudar...otro gallo cantaría! ( Y digo gallo, porque el canario seguro que dejó de cantar) (joerrr, pero vosotros qué clase de personas erais de pequeños?)
O también hay la posibilidad de que no sude porque tiene un superpoder! Que cada cuál escoja la teoría que más le cuadre.
Me alegro que los trabajadores públicos se lo pasen tan bien, oye! Hay que aprender de ellos, que a pesar de bajarles el sueldo, quitarles la paga, ser criticados por todos a diestro y siniestro, ser acusados de ser los culpables de la crisis, acusados de que son unos vagos, de que son muchos y un etcétera muy largo...pues a pesar de todo eso, aún se levantan cada mañana para ir al curro con dignidad y alegría, y se esfuerzan en hacer su trabajo bien hecho y se preocupan por los demás...aunque no haya nadie que se lo valore! (ni falta que hace, la verdad!...con sentirse satisfecho uno mismo es más que suficiente!)
Pues ahí queda eso!
Besos (y otro para Pol...que hoy me he metido un poquillo con él)!
PD. Yo creo que tiene superpoderes!
Parar cuando palmemos, Marta. Además, como no nos cansamos currando pues en algún lado habrá que soltar adrenalina ¿no? Eso sí, la dignidad es lo único que nos queda (y lo más valioso) Yo voy a currar todos los días con la cabeza bien alta. No quiero que se me agradezca nada (para eso está la nómina) pero estaría bien que no nos tocaran los cojones. Más que nada porque, al menos yo, se perfectamente lo que tengo que hacer y por lo que se me paga.
Por cierto, tu también eras funcionaria ¿no?...menudo otoño se nos espera ;-)
Hala, que cada vez queda menos...
Si, también soy funcionaria...por eso lo digo...porque en mi caso también voy al curro con mucha dignidad y con una sonrisa cada mañana y un "bon dia" para todo el mundo...
Y mira... hagan lo que hagan los gobiernos para mí el otoño va a seguir siendo, como cada año, bonito y mágico!
Y me vienen ganas de ponerme filosófica...aggghhhh...pero no voy a hacerlo!
Pues eso...que ya queda menos! ;-)
Sin duda es uno de los lugares mas mágicos y majicos del Pirineo, parece que estás en otro mundo (Resbaladizo de coj....)yo lo hice con la surgencia activa desde arriba y lo recuerdo como el barranco mas frío que he hecho nunca con diferencia.
Saludos.
Cierto, Bruno. Es un lugar mágico. Quizá los barrancos de la vertiente norte tienen también ese aire amazónico que se disfruta en éste, pero la mayoría no. ¿Lo hiciste con la surgencia del chorro activa???, jodo, la última garganta estaría divertida ¿no?.
Saludos...
Realmente pasado el manantial de los Fornos el barranco se puso delicado por el fuerte caudal, menos mal que ibamos gente experimentada y pudimos evitar los pasos mas peligrosos. Eso si, estaba precioso el descenso. Visto tu blog posiblemente me ahorre hacer la Garona d´os Molinos.
Que no falte ese humor tan aragonés.
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