viernes, 24 de agosto de 2012

ESTARAGNE (3006 m.) Y CAMPBIEIL (3173 m. ) y mi primer tresmil "fantasma"

Puff... que estrés de verano. Aún no estaba el neopreno seco del domingo que el lunes por la mañana ya estamos preparando la mochila para volver a marchar al monte. ¡Que razón tiene el excelentísimo señor don Mariano Rajoy y Brey de que la culpa de lo que está pasando en este país es de los empleados públicos, que tenemos demasiadas fiestas, demasiados privilegios y cobramos un dineral!. Menos mal que, por fín nos están bajando el sueldo, nos roban la paga de navidad y nos quitan los moscosos que, como todo el mundo sabe en este país, surgieron en los años ochenta, para compensar una subida del IPC del 12 por ciento que el Estado no podía asumir como subida salarial y que, por tanto ni se cobró ni se consolidó. Se decidió entonces compensar a los funcionarios con seis dias de asuntos propios. En lugar de cobrar más, los empleados públicos aceptaron trabajar 6 dias menos y no cobrar la subida del sueldo que les correspondía. Así pues, esto que se llama, aquí y en Burundi, robo, estafa y/o engaño nuestros gobernantes lo llaman ajustes coyunturales y sacrificios necesarios.
Bueno, pues aún así, nos permitimos ir al monte. Si esperan jodernos van daos, por lo menos por la parte que nos toca. Además ya tocaba, había que subir a los dos crios-sarrio de Pol a otro tresmil. Después de mirar cual podría ser el más propicio, nos decantamos por la zona del Neouvielle ya que hay tal profusión de tresmiles que seguro que a alguno se llega pronto y con no demasiado desnivel. La verdad es que esa zona es preciosa. Y ahora, con la nueva carretera, nos plantamos en apenas dos horas allí. Hay que llegara a Ainsa, pasar Bielsa, cruzar el túnel y llegar a Fabián donde está el desvío a la reserva natural del Neouvielle. Por una carretera entretenida, llena de curvas, autocaravanas y franceses conduciendo por medio, llegaremos a un punto en el que se bifurca. La de la derecha nos lleva a la reserva natural y es de pago. Hasta aquí vinimos el año pasado para subir al pico que da nombre al espacio. Hoy, sin embargo, nos desviamos a la izquierda para llegar al lago/presa de Cap de Long donde termina la carretera. Sitio curioso este. Hay una presa que embalsa un ibón del tamaño del Mar de Aral. A sus orillas hay un ambiente mezcla entre montañero, campista y dominguero. A esto contribuyen, sin duda, tapias de granito equipadas para escalada deportiva, una gran explanada llena de autocaravanas (pa mí que en Francia, cuando te jubilas, además del finiquito te deben regalar un chisme de esto porque solo las llevan abuelos) y varios chiringuitos donde se puede comer y beber a precios de refugio (es decir, caro)
Nosotros, Pol, Chaime, Bizén, Javi y yo, como hemos llegado pronto, cogemos un buen sitio para dormir al raso ya que hace una tarde y se prevee una noche de lujo. Nos damos un rulo por ahí, vemos donde se puede coger agua y nos apretamos una cerveza que, a estas alturas, con esta compañía y este paraje nos sabe a gloria.
Nos fustiamos una mesa y cinco sillas con piedras de granito, encendemos varios cabos de vela que hemos encontrado y nos cascamos una cena campestre-romántica (sin mujeres, eso sí) que no se puede pedir más. Rato de cháchara mientras intentamos localizar estrellas, satélites y planetas y a dormir, que mañana el despertador sonará a las seis y media.
Movemos enseguida. Pretendemos hacer una circular y no sabemos como responderán estos críos. Cogemos el coche y bajamos dos km. hasta la entrada del valle de Estaragne. A la vuelta, si la completamos, saldremos otra vez por Cap de Long. Ya bajaremos andando o a dedo a buscar el auto. Perfectamente indicado, cogemos un camino que al principio llanea a orillas de un riachuelo meandriforme hasta empezar a subir con ganas. Siempre por senda perfectamente marcada, se van superando resaltes hasta llegar a un punto en el que se divide. La de la derecha nos llevaría a un collado y a otro valle, la de la izquierda, que es la que seguimos, sigue subiendo, más suave, eso sí, hasta colocarse debajo justo del pico. Aquí empieza a subir otra vez con ganas, por terreno deshecho de granito y material metamórfico hasta una cresta en la que se nos abren los horizontes en todas direcciones. EL Perdido, Comachibosa y toda la muralla de Gabarnie al oeste, los cercanos Pic Long, Maubic, Neouvielle y Ramoung y el más lejano Midi de Bigorre al norte, la afilada cresta de les Cintes blanques al este y los abismos que dan a la estación de Piau-Engaly, la Munia y Robiñera al sur. Hasta aquí Chaime y Bizén han subido bien pero la continuación no parece muy factible...el siguiente pico al que pretendemos ir, el Campbieil, está a tomarpolculo. Hay que perder muchos metros hasta un collado y volver a subir. Ademas no sabemos como será la vuelta. Ahora, una vez terminada la circular, me alegro de no haber metido a los críos en ese berengenal. Sin duda alguna hubieran acabado reventados. Así pues, Javi se ofrece a bajar con sus sobrinos por el mismo camino yde subida y Pol y yo nos lanzamos ladera abajo en busca del collado. Hay dos sendas para acceder al pico. Una va por abajo, a media ladera, y otra por la misma cresta. Por supuesto, vamos por la cresta, por no perder demasiada altura y por hacer la travesía un poco más entretenida. Hay que echar las manos en un par de ocasiones y hay que atravesar unas placas blancas e inclinadas de caliza metamorfizada que dan un poco de yuyu antes de llegar al mojón cimero. Una hora justa desde el Estaragne. Arriba nos juntamos con una pareja de franceses. Charramos un rato con ellos, nos hacemos algunas fotos y les ofrecemos un trago de vino que, sorprendentemente, rechazan. Desde aquí se aprecia, perfectamente, otro pico más con un gran hito cimero. Resulta que es un tresmil de los llamados "fantasmas". Y no es porque sea un monte presumido, bacilón y capullo si no porque no está incluido dentro del catálogo oficial de tresmiles. Para ser un tresmil individualizado hay que tener una diferencia de cota de 10 m. con respecto al collado y este, aunque aparentemente lo cumple, no figura en la lista publicada por Buysé hace ya varias décadas. Como hay gente pa tó, hay un grupo de montañeros llamados los Cazafantasmas que se dedican a buscar tresmiles fuera de la lista oficial de la UIAA y este es uno de ellos. Por si es o no es, lo subimos. El pico Lentilla lo llaman y nos hace 3157 m. Después volvemos sobre nuestros pasos hasta un collado y nos lanzamos por una pedrera con trazas de senda que baja a muerte valle abajo ante la atenta mirada de numerosos picos que le dan un aspecto francamente alpino y agreste. Geológicamente el paraje es también muy interesante. Predominan los materiales metamórficos, algunos cristalizados y otros estratificados. También hay calizas muy plegadas, con seguridad más antiguas que los esquistos y los granitos lo que le da al conjunto unos tonos cambiantes y sorprendentes.
Después de bajar durante ¡dos horas! llegamos a la cola del embalse de Cap de Long. Como nos temíamos (menos mal que no hemos traído a los críos) el camino vuelve a subir para bajar en picao después hasta llegar, tras tres largas horas de bajada desde el Lentilla, otra vez al parking del embalse. Afortunadamente, Javi y los críos ya han llegado y nos han subido a buscar con el coche, lo que nos ahorra dos km de andar por asfalto que, a estas alturas del día, se agradece. No solo eso, si no que, encima, nos ha preparado una ensalada que nos sabe a gloria.
Comemos y, como estos de la familia Campo están un poco piraos, culminan el día bañándose en las gélidas aguas del embalse mientras yo, mucho más comedido, me echo una siesta cojonuda dentro del coche. Vuelta a casa con parada en Parzán donde nos echamos una bien ganada y más barata galimba y a dormir que mañana, aunque parezca mentira, hay que trabajar...pero poco ehhh!!! que somos empleados públicos...bueno, mejor, vuelva usted mañana. Hala, y para que vea lo profesional, enrrolladote y coleguita que soy le dejo aquí el track
Hala pues...

3 comentarios:

M.C.G. dijo...

Hola JM ! vaya verano más activo que has llevado,! eso sí que es estar en forma!. Parece que los ibones y los barrancos ,a pesar de la poca lluvia, siguen estando preciosos y dispuetos a ser abordados por intrépidos montañeses aventureros, por lo que se puede ver en las fotos ! qué chulas!.
Ya no os quedan tresmiles en Espagne que os vais a France???
Eso de los tres miles me recuerda a algo, ya le dije a Pol que estoy en ello ¿vale?
Besos y a seguir así, que no decaiga la cosa a pesar de los pesares.

J. M. N. dijo...

Hay tresmiles aquí y en la France, MC, pero cada día nos gusta más el país vecino. No se si será por que está más verde, porque los valles parecen más vírgenes o porque en los pueblos no hay bloques aberrantes de apartamentos...el caso es que, últimamente, vamos mucho.
Respecto a lo del tresmil que tenemos a medias...se acerca el 15 de septiembre. Ya colgaré unos días antes la "convocatoria oficial" y ya me iréis diciendo. Ánimo, que pasaremos un buen día.
Saludos.

M.C.G. dijo...

La verdad es que es increíble cómo cambia el paisaje en pocos km al pasar la frontera.Que suerte tienen estos gavachos todo tan verde!!! .
Estaremos al tanto de esa, seguro que interesante, convocatoria.
Salu2