miércoles, 29 de septiembre de 2010

GARGANTA DEL COSTECHAL

Pero hombre....¿Cómo no se me había ocurrido a mí meterme en ese agujero? Después de bajar cientos de veces la Garganta de Escarrilla, después de haber parao más de una vez en el puente que la cruza, en la carretera de Panticosa, a mirármela. ¿Quién se iba a imaginar que había semejante garganta escondida allí, casi en la puerta de casa...? Más de una vez habíamos pensado en continuar río abajo pero, la presencia del pueblo justo encima y los desagües nos quitaron las ganas. Hasta que salió reseñada en el libro "Senderos de Agua" no creo que mucha gente se le ocurriera entrar allí. Y ¡joder!, ¡Que sorpresa!. La verdad que es un lugar espectacular, corto, sin dificultad, pero espectacular. Nos enteramos que habían abierto una nueva senda que evitaba los desagües así que ayer p'allí que nos fuimos con Óscar y Chué.
Tarde fría, en el sol se estaba bien pero corría un viento desapacible. No tenemos ni idea de dónde se sale así que aparcamos en la entrada de Escarrilla, justo al lado del nuevo rádar que ha colocao allí la DGT. Nos ponemos de corto y nos cruzamos todo el pueblo hasta "La vuelta del sombrero" para coger el camino que baja al río y que es el de subida de la garganta de Escarrilla. Enseguida empezamos a ver mierda. A los bolos de granito, areniscas paleozóicas y calizas devónicas se les unen azulejos, ladrillos, bloques de hormigón y un montón de hierros, plásticos, telas y demás guarradas que la gente lleva tirando allí desde hace años. La garganta enseguida se estrecha y, entre pequeños resaltes, nos lleva a un rápel de unos 20 m. Hay un pasamanos nuevecito para llegar al anclaje. Mientras lo montamos vemos que también habría posibilidad de bajar por la derecha de un bolo, metiéndote por una gatera estrecha y comiéndote todo el caño de agua. Hala, pa otra vez que bajemos. Una gran sala con una badina en medio y otro resalte. Éste, cuando baje más agua, debe dar risa. Es muy corto pero se forma un rebufo guapo en la base. A partír de allí todavía se estrecha más. Hay pasos que no deben tener ni un metro de ancho. Comentamos que, cuando hubiera deshielo, antes de hacer las presas de cabecera, aquello debía ser la hostia. Nuevos estrechamientos y largas badinas con agua muy fría nos llevan al final. Se abre un poco y vemos a la derecha un gran hito y una cuerda fija. La subida es, como la garganta, corta pero intensa. Sube casi vertical (Cuando esté la roca y la tierra mojada por allí no habrá quien suba) y en apenas 10 minutos llegamos justo al coche. Nos cambiamos, intentando que no nos vea la minga ninguno de los conductores/as que pasan (no vaya a ser que provoquemos algún accidente) y cuando acabamos vemos que, enfocando al rádar, hay una cámara de video. Osea, que los conductores/as que pasaban igual no han visto nuestros atributos pero en la sala de pantallas de la DGT se lo han debido pasar de cojón comparando el tamaño de nuestros respectivos miembros y mirando a ver quién tenía de los tres el culo más blanco... si es que...estamos controlaos por todas partes, ¡coño!.
Hala pues...

lunes, 20 de septiembre de 2010

PALA DE IP, PUNTAS D'A TRONQUERA Y MOLETA

Llevo muchos años yendo al monte, subiendo peñascos y bajando barrancos. He recorrido, creo, el Pirineo de cabo a rabo y, sin embargo, todavía hay sitios que son capaces de sorprenderme. Ayer fue uno de esos días. No exagero cuando digo que la ruta de ayer es una de las más bonitas que he hecho. (Ha habido más, claro, la travesía del circo de Gabarnie, la corona del Vignemale, el Olhadubie...) Quizá la proximidad de la pitopausia haga que esté especialmente sensible pero ayer llegué a casa con la sensación de haber hecho algo grandioso, sin ninguna dificultad si exceptuamos los 2000 m. de desnivel y las 10 horas de marcha.
El caso es que aparcamos en la pista de Col de ladrones, en Canfranc estación y cogemos el GR-11 que se mete en la Bal d'Izas. Se anda prácticamente llanos durante una hora hasta alcanzar el desvío a la derecha que nos lleva al refugio de la Vuelta de Iserías (Refugio, por llamarlo de alguna manera. Es un casetón sucio y con el tejado lleno de agujeros). Aquí se empieza a ganar metros a piñón. Almorzamos al sol al lado de la caseta y emprendemos una subida, corta pero intensa, hasta el ibón de Samán o de Iserías. Sin llegar a sus orillas, hay que seguir subiendo a la izquierda para superar un resalte que nos deja en un valle colgado al norte de los picos d'a Tronquera y de la mítica cara norte de la Pala de Ip. Se hace un flanqueo por la base de las murallas hasta encontrar un corredor, pito de cojones y con toda la piedra suelta, que nos sube a la cresta entre la Pala y la Tronquera. Al llegar allí, tenemos una vista preciosa del valle de Ip, de la norte de Collarada y de todo el Pirineo central. Parece que ya estamos pero no. Nos queda una subida guapa por la cara sur hasta coronar la punta occidental de la Pala. (2778 m.) Es un pico formado por dos puntas separadas por una cresta llana que, sin ser difícil, es espectacular. Casi 1000 m. de caída a ambos lados hasta coronar, tras una pequeña trepada, la punta oriental (2783 m.). Largo rato en la cima contemplando el paisaje. Ni gota de viento y una temperatura perfecta. Se ve, desde la Posets y el Perdido hasta el Anie. Volvemos sobre nuestros pasos hasta bajar nuevamente al collado. De allí iniciamos la subida a la cresta de los Picos d'a Tronquera. Cresta fácil pero muy larga. Al primero se llega enseguida. De éste al segundo, tenemos a la vista toda una lección de geología. Estratos plegados de formas caprichosas, valles glaciares, cordones morrénicos, areniscas volcánicas...De aquí se alcanza la Moleta (2576 m.) en muy poco tiempo. Comemos en la punta, disfrutando de vistas soberbias sobre el valle del Aragón y sobre la cresta que acabamos de recorrer.
Aún quedaban más sorpresas. La bajada la hacemos hasta el collado norte y, de allí, nos metemos sin sendero en el circo de Epifanio, en la vertical de la estación del tren que vemos 1300 más abajo. Para proteger la estación, en la década de 1940 se construyeron decenas de diques de piedra. Vaya currada...sin sindicatos, sin prevención de riesgos laborales, sin días de asuntos propios....pa flipar. Junto a ellos crecen multitud de árboles plantados para contener la ladera. Muchos no son árboles autóctonos. Vemos alerces, píceas, pícea pungens,mezclados con pinos negros y algunos abetos. Aquí cogemos un camino, marcado como PR, que tras cientos de revueltas nos lleva por la arruinada Caseta del Vasco (Era el supermercado, restaurante y bar de la pobre gente que curró aquí). Seguimos bajando. El camino, de pendiente muy suave, baja metros a base de cientos de lazadas y todo él está flanqueado por muros de piedra y gigantescos abetos. Pol va delante, en medio los dos perros (hasta los huevos de nosotros ya) y yo el último. En una revuelta pasan los tres, sin enterarse, por encima de una vívora que estaba cruzada en el camino. A punto ha estado de producirse una tragedia. Si te llega a picar yo llamo al gran pájaro de hierro, te hago un torniquete y ayudo al rescate pero vamos, chuparte no te chupo nada, eso tenlo claro. La puteamos un rato, para ponerla bien para hacerle fotos, pero el bicho no tiene ningún sentido del humor. Sopla, hace amagos de picar y se nos escabulle a un agujero sin poderle hacer una foto decente. Un rato más de bajada hasta llegar a la pista de Picaubé. Le cogemos hacia abajo hasta que nos damos cuenta que la tendríamos que haber cogido hacia arriba. Mecagonlaputa... vuelta otra vez hacia arriba. En la pradera donde termina hay un cartel que pone "Col de Ladrones" "sendero difícil". Hala, ya puestos....El sendero en cuestión no es difícil. Es una auténtica putada. Baja casi vertical. Está equipado con cadenas pero la tierra resbala que da gusto. Me pego dos culetazos hasta llegar a la pista que sube al fuerte. De allí, en pocos minutos, al coche. Cerveza en Canfranc y pa casa. Hostia que día más majo.
Hala pues...

jueves, 16 de septiembre de 2010

FORATATA, 2341 m.

LA LEYENDA DE FORMIGAL (Versión reducida):
Pues esto era dos dioses de estas montañas, Anayet y Arafita, que tenían una hija que estaba muy buena a la que llamaron Culibilla. Tan buena estaba que, un buen día, llegó el dios macarra (que en todos los panteones hay un macarrilla...) llamado Balaitús que se la quería trajinar. La churri en cuestión pasaba de él y se pegaba el día pastoreando corderitos y viendo como trabajaban afanosamente las hormigas que había por allí. Lo que al principio eran insinuaciones al final se convirtió en acoso y la tía que no quería saber nada. Un día que estaba la chica en el monte se le presentó Balaitús con un brillo extraño en la mirada y un bulto sospechoso en los pantalones. Cuando Culibilla lo vió venir, temiéndose lo peor, llamó a las hormigas que, por millares, la cubrieron. Balaitús, al ver la escena, huyó despavorido a buscar otras montañas a las que les molara más despeñar montañeros y crear tormentas (Que es lo que hace cualquier montaña que se precie) y menos la entomología. Culibillas, agradecida a estos insectos, se clavó un cuchillo en el corazón y en el agujero guardó todas las hormigas en agradecimiento por su labor. (tampoco entiendo el porqué, al fín y al cabo, ya la había dejao en paz el lascivo de Balaitús), el caso es que, los cielos se abrieron, hubo un gran terremoto, y donde antes estaba Culibillas surgió una gran montaña que, desde entonces se llama Foratata (Forato, en aragonés es agujero) porque ese agujero o forato que lleva al mismo corazón de Culibillas, es donde están todas las hormigas de Formigal (Del aragonés forniga=hormiga). Lo que no sabía Culibillas es que, siglos después, llegaría una empresa que se dedicaría a arrasar todo el territorio donde ella vivía llevándose por delante hormigueros, dólmenes, crómlechs y todo lo que pillaban a su paso, pero eso ya es otra historia...
Toda esta chorrada viene a cuento porque ayer pudimos comprobar que, efectivamente, todas las hormigas del mundo mundial estaban en Foratata.
Salida relámpago por la tarde con Oscar y el Subjefe. Aparcamos en el párking del hotel Meliá e iniciamos una media ladera, entre peñas, cardos y rampas cojonudas, hasta llegar a la base de una chimenea, situada al este, que parte la peña de arriba a abajo. Se sube bien apoyando las manos pero sin sacar la cuerda. Llegamos a una especie de colladito, en el que se ve la Sarra al otro lado, y a la izquierda se inicia una faja preciosa que recorre toda la pared de la montaña hacia el oeste. No tiene ningún problema, hay trazas de senda, pero el despeñadero es acojonante. Por esta faja se llega al collado entre la cima occidental (2295 m) y la oriental (2341 m.) que es a la que subiremos. Del collado hay que descender un poco para rodear una aguja y subir por una pedrera que nos lleva a otro collado al pie de una chimeneas equipadas con cordinos. Nos colocamos la ferralla y aseguramos el primer paso hasta una reunión montada en un pino. Otra chimenea, más fácil pero muy expuesta, sale a la izquierda y nos deja en la cresta cimera. 10 min de piedra suelta y grava te llevan a la cumbre totalmente tomada por una nube de hormigas voladoras. Millones de bichos de estos que se te meten en la boca, en el objetivo de la cámara y te cubren como hicieran con Culibillas. Ni un minuto aguantamos allí. Bajamos un poco por la cresta y paramos a echar un bocao y un trago. Vistas cojonudas en 360º. Arriel, Palas, Balaitús, Infiernos, Tendeñera, Telera, Escarra, Pala de Ip, Bisaurín, Mesa d'os tres reyes... La bajada hay que hacerla con cuidado hasta las reuniones porque la grava resbala y una caída nos llevaría directamente a la Sarra 1000 m. más abajo. Las chimeneas las rapelamos y cogemos la senda que, por detrás de la cumbre occidental, te lleva al collado entre Foratata y Peña ra Fita. (La mami de Culibillas, en la actualidad, divorciada de Anayet ya que está bastante distanciados) Paisaje kárstico de libro. Apenas una docena de pinos negros sobreviven en esta zona que recuerda a un paisaje lunar. Del collado, una senda muy marcada, nos lleva, en poco más de media hora, otra vez al aparcamiento. Yo que pensaba que se nos iba ha hacer de noche...y aún nos da tiempo a parar en Biescas y apretarnos tres Paulaners (una cada uno, no tres cada uno).
Esta ascensión es, para mí, de las más bonitas que se pueden hacer en el Valle de Tena. Una mierdeta de monte, de apenas 2300 m, pero con una personalidad innegable. Muchas veces, no hace falta irse lejos ni subir muy alto para ver paisajes soberbios o hacer rutas interesantes. 750 m. de desnivel, todo el recorrido en 4 horas, ha estado bien la tarde.
Hala pues...

domingo, 12 de septiembre de 2010

BTT, YEBRA-STA.OROSIA-OTURIA-CASBAS-SUSÍN-BIESCAS.

Finde tonto, recién llegado de la playa (el que haya trabajao la semana pasada que se joda...), harto de buffet libre y cervezas y con la espondilitis torturándome un pié. Llamo el sábado a Pol y le digo de ir al barranco del Caldarés y a la garganta d'o Costechal que aún no la conocemos. Él, que debe tener más cerebro o mejor amueblado que el mío, me lo quita de la cabeza porque todavía estoy convaleciente del puto dedo roto. Ir con Roberto a las Argualas descartao. Tengo un pie que parece que me clavan agujas. Mecagonlaputa...la lotería no me tocará, pero mierdas de éstas...., a ver como me levanto mañana.
Pues el domingo me levanto con los achaques propios de mi edad y mis numerosas pestes pero como hace un día cojonudo pienso rápidamente un plan y me piro.
A las nueve y media estoy en el cruce de Osan, en el valle del Basa, con idea de subir con la bici a Sta. Orosia y bajar por la senda de Isún. Los primeros kilómetros los hago disparao porque voy por carretera y el perro va de lao a lao. No hay circulación pero, por si acaso. Enseguida llego a Yebra y cojo la pista que sube a Sta. Orosia. 11 km que me hago en 1h y media. Se me hace muy aburrida. Conozco este monte como la palma de mi mano y se, en todo momento, cuanto me falta y por dónde voy. En la ermita hay un montón de gente, coches y caballos. Echo un bocao en la fuente, que está en las últimas, y cambio de planes otra vez (debo tener una personalidad inestable). Como hace un día cojonudo pienso en alargar la marcha y bajar por la umbría de Oturia hasta Susín y, de allí, a Biescas. Llamo a Rut para ver si Chué me puede llevar a coger el coche esta tarde y me dice que sí. Así que emprendo la subida hacia Oturia. Por atajar, me meto por unas rampas en las que me tengo que desmontar. Muchísimas vacas. Hay un montón echadas en medio la pista y no se asustan ni de mí, ni del perro. Me tengo que desmontar y subir por la ladera para pasarlas mientras se me miran con cara de vaca. Paro en San Cocobá a inspeccionar el refugio. Algún día me subiré a dormir aquí. Del collado hasta coger la pista de bajada hay unas rampas de flipar. Subo desmontado hasta llegar a la pista que bordea Oturia por su base. Pues...una vez aquí...vamos a subir p'arriba. Apenas un cuarto de hora (casi no me duele el pie) y me planto en la punta. 1921 m. Una temperatura cojonuda y ni pizca de viento. Se me acerca un francés "enamogado de la España", dice. Charramos buen rato. Le digo los nombres de los montes, me pregunta por mi "pego depogtista", me pregunta que cuando van ha hacer la autovía para la France...Le digo que en la España las cosas están mal, que hay crisis y que, mientras los politicuchos, el rey, las elefantitas, el principito, la princesita y toda su prole navegan por Mallorca para "descansar" (manda cojones...), la gente está en el paro y hay familias que no tienen ni para comer. Compartimos tabaco. El me da Egalité y yo le doy un Pall Mall mentolao. Nos despedimos como si nos conociéramos de toda la vida. Él va a bajar por Yebra andando pego... no tengo pgisa, dice.
En cinco minutos bajo hasta la bici. La pista en principio llanea. Hay un montón de cletas que tengo que abrir y cerrar. Al final, pasa por la cabecera del valle de Ipe, e inicia una bajada cojonuda y sin tregua hasta Oliván. Veo desvíos de la senda marcados con hitos. Pienso en meterme por allí pero al final paso de complicarme la vida. Si me pego una hostia, en la pista me encontrarán pero en medio el monte...me encontrarán las rabosas y jabalíes.
Se pasa por Casbas, completamente arruinado, y al poco por Susín. No hay ni Dios. Paso por casa de Angelines y está cerrada. Paro en la iglesia a echar un cigarro. Mira que habré estado veces aquí y aún flipo con la iglesia y los sillares grabados que hay en el ábside. Los fotografío por enésima vez. Hoy les pega el sol de manera que se aprecia muy bien el relieve. De allí cojo la senda a la ermita de la Virgen y después la pista que me baja a la de Oliván. En el puente por el que cruza el barranco paro para que Yeti beba agua. Se mete de cabeza en la poza y bebe agua metiendo la cabeza dentro...pobracho, qué calor debe estar pasando.
De allí, cojo la pista que faldea por debajo de Oliván, la de la chopera de Escuer y llego pa casa justo para meterme entre pecho y espalda un plato de paella cojonudo que me ha hecho mi santa. 48 km, 1100 m. de desnivel, 6 horas, el perro espedau con las cuatro patas sangrando y yo con mal de culo de pegar saltos. Hala, me ducho, me afeito y me voy a buscar el coche. Majo día, aún estoy fuerte pese a que vuelvo a fumar como un tiñoso.
Hala pués...

lunes, 30 de agosto de 2010

VUELTA A TELERA

Hubo unos años en mi vida de montañero, si es que alguna vez lo he sido, que había que subir todos los años a tres montes y bajar tres barrancos. Hacíamos bastantes más, pero estos eran inexcusables. Los barrancos eran el Gorgol, el Furco y el Bitet, los montes eran Collarada, el Midí d'Ossau y Telera. Los subíamos en invierno y en verano, por diferentes vías y en diferentes situaciones... Afortunadamente, luego nuestras miras se extendieron más allá de estos montes pero siempre los echo de menos. Ayer, después de bastantes años sin subir a Telera, volvimos a hacerlo y ha sido, si no me fallan las cuentas y los apuntes, la ¡número 15!. Sin embargo, aún después de tantas veces, introdujimos una novedad. Había subido por el norte (Piedrafita) y por el sur (Sta. Elena) pero nunca había unido estas dos rutas convirtiéndolas en una magnífica travesía.
Quedamos con Roberto a las siete en Biescas y a las siete y media estábamos dándole al calcetín (bueno, y Yeti a la pata). En poco menos de media hora, cogiendo todos los atajos, llegamos al ibón de Piedrafita que está como un espejo. Buena temperatura y ni gota de viento.. Emprendemos al subida al primer resalte y nos metemos en la canal de Cachibirizas. La canal, como siempre, es un pedregal de casi 400 m. de desnivel que en verano no ofrece ningún problema, de hecho, en los trozos de piedra pequeña, hay indicios de senda y las piedras gordas están bien asentada. Así que, con paciencia y buena letra, llegamos a la Forca de Cachibirizas donde nos pega el sol y podemos echar un bocao. El siguiente paso, el paso horizontal, es una gozada. 15 min. colgados en una faja horizontal, sin peligro en verano (en invierno es otro cantar) pero con un abismo acojonante a tu derecha. Pasamos por encima el espolón de los navarros, la salida del corredor Watade y el del collado hasta llegar a las fáciles trepadas que dan paso al circo entre Telera y Cachibirizas (Peña Parda para los que os creéis todo lo que pone en los mapas). A partír de ahí una pendiente larga salpicada de escalones, te lleva a pasar por la salida del la Gran diagonal y poco después a la cima. 2762 m. y un día en el que se ve el Atlántico. En la cima está un conocido de Biescas con dos amigos. No hace ni gota de viento y una temperatura que apetece quedarse a echar la siesta. Buen rato de charrada mientras Yeti coje confianzas con la gente. Le tengo que echar la bulla por que se pone especialmente pesao, sobre todo con las tías a las que se empeña en olerles en el mismo sitio donde se saludan entre sí (no, si ya lo dice uno que trabajo conmigo, no hay perro que no se parezca al amo...) Se marchan los que había y llegan una cuadrilla de almendr...zaragozanos. Vuelta a charrar con ellos. Es que no apetece nada bajar... Al final nos despedimos e iniciamos la bajada para llegar al cuello entre Telera y Cachibirizas. De ahí, en pocos minutos se sube a esta última. Mira se he estado veces en Telera y aquí esta es la segunda, y la primera porque me equivoqué. Volvemos al collado e iniciamos la bajada hacia el oeste por zonas kársticas de manual. Hay matas de edelweiss con varios cientos de flores y todas en plena floración. Da gusto andar por aquí....hasta que pierdes los hitos y nos presentamos en un espaldadero guapo...Mecagüen....vuelta a subir un montón hasta dar con los hitos otra vez. La putada de bajar por aquí es que hay un solo paso para superar la pared y no es que esté demasiado bien indicado...la clave está en ir hacia la derecha, a buscar la cabecera del barranco. Después de volver a bajar y volver a subir (calculo que con la subida a Telera , a Cachibirizas y las dos pérdidas de rumbo habremos hecho los 2000 m. de desnivel de subida) bajamos al circo de Zarrambucho, pasamos por la boca de la Cueva d'as Grallas y a los abrevaderos donde paramos a comer. De allí, está muy cerca el refugio de Plan d'Usabas, en un lugar bucólico y pastoril. Nueva parada a cambiarse Roberto las botas por unas zapatillas y emprendemos la larga pista que por la base de Burrambalo y el magnífico refugio de Furcunciecho nos bajará al desvío de la senda que lleva a Sta. Elena. Hay una barrera cerrada para el ganado. Al ir a saltarla, me ha pegado un jetazo el puto pastor eléctrico que me ha puesto el corazón a 500 pulsaciones. Seguimos bajando, cogiendo varios atajos, hasta llegar a los campos de Plan d'Isús, donde se coge la senda que nos baja a Sta. Elena por las orillas del barranco Merdacero (Que no barranco del Puerto, como pone en los mapas). Pasamos por los campos de San Martín (El último oso de Biescas se mató en estos campos) y al coche. 10 horas, incluidas las paradas, cerca de 2000 m. de desnivel de subida y 1900 de bajada. Una travesía acojonante. Venga, pa Biescas a celebrarlo ahora que se han ido los turistas y habrá sitio en las terrazas de la plaza.
Hala pues...