Ayer domingo, con el otoño en pleno apogeo, había quedado con Cristian Laglera y con Faustino Calderón, dos frikis de los pueblos deshabitados, para visitar Escartín, pueblo abandonado en el corazón de Sobrepuerto. Ambos tienen sendos blogs dedicados a este tema; el de Cristian, dedicado a los pueblos abandonados de Huesca es este y el de Faustino, dedicado a pueblos abandonados de toda España, es este otro. Se apuntan, como no podía ser de otra manera, Teo, Begoña, Javier y Ana. Apunto también al Yeti por no saber apuntarse él. A las siete (de la hora nueva) en Biescas, a las ocho, tomando café en Fiscal donde hemos quedado con Cristian y Faustino. De allí a Bergua en siete u ocho km de pista asfaltada. Cuando llegamos al pueblo solo vemos mujeres y perros. Ni un solo masto ¿Habrá alguna concentración de colectivos feministas?. Bajamos por el agradable camino que va al Forcos. Por fín ha llovido, los árboles han cambiado de color y los musgos que tapizan las rocas se han rehidratado luciendo un verde brillante precioso. Llegamos a las pasarelas, cogemos el camino de la izquierda y, enseguida, empezamos a subir. Entre la subida y el día cojonudo que hemos comprao sudamos como pollos. Primera parada en la borda d'as Eretas, todavía bien conservada y llena de graffitis de gentes que estaban allí de pastores y demás. Hay uno de 1929. El siguiente hito en el camino es una, aparentemente, vulgar piedra. Está en la orilla izquierda del camino, es muy grande y siempre que paso está con ramitas de boj sujetas con piedras. La explicación que daban las gentes de Escartín es que hace muchos años se ahogó una mujer en el barranco y cuando la subían a enterrar al pueblo, dejaron el cuerpo allí para descansar. A partír de entonces, el alma de la mujer quedó en esa piedra y si pasas sin dejar un presente (se conforma con poco, como podéis ver) el alma se irá contigo y hombre...no debe ser agradable. Sin embargo, y allí está el valor antropológico enorme de esa práctica, la explicación es mucho más profunda. Según Mircea Eliade, en algunas sociedades prehistóricas creían que determinadas piedras "fijaban" el alma de los muertos. Ésto les impedía errar por los alrededores y se la obligaba a actuar solo en un sentido positivo para los vivos, fundamentalmente, otorgando fecundidad a campos, mujeres y animales. Que esa práctica haya llegado hasta este siglo XXI es, cuanto menos, sorprendente.
De la piedra en cuestión hasta Escartín, ya queda poco. Se anda entre cientos de bancales de piedra arrancados trabajosamente, y durante siglos, a las laderas. Después de almorzar en la plaza, nos desperdigamos. Las primeras veces que subí a este pueblo, podíamos entrar en todas las casas y subir hasta las falsa. Ahora es prácticamente imposible entrar en alguna sin jugártela. Dentro de diez años este y otros muchos pueblos, serán un montón de escombros informe. Únicamente la iglesia aguanta el tipo. Es un edificio, en origen románico pero que sufrió una profunda remodelación en el siglo XVII. Todavía se ven sillares y alguna ventana que delatan su origen. Después de buen rato dando vueltas por el pueblo, decidimos bajar por el camino del molino hasta el Puen d'as crabas que estaba espectacular de colorines otoñales. De allí, después de fundir las cámaras haciendo fotos, cogemos el camino que va por la orilla del barranco y que, sin apenas desnivel, nos lleva otra vez a las pasarelas de Bergua. Cristian y Faustino, de allí, se van al coche. Uno tiene que bajar hasta Huesca y el otro hasta Madrid...joder, no sabes la envidia que me das....ir a Madrid, con sus atascos, su contaminación, sus calles petadas de gente...y yo quedarme aquí, a comer a orillas de un barranco de aguas cristalinas, con sus cascaditas, sus pajaritos, sus colores otoñales...
Como aún queda tarde, les digo de subir a la Iglesieta de los Moros. Es uno de mis lugares más queridos del Pirineo. Una iglesia rupestre, en medio de la nada, de orígenes altomedievales y que probablemente vino a cristianizar un lugar de culto pagano mucho más antiguo. Nos cuesta subir apenas media hora y entramos en la pequeña cueva que se abre en el lateral del altar. Rato de descojono con el Yeti que se empeña en entrar detrás de mí pero que se acojona cuando se queda completamente a oscuras y, encima, no sabe salir un escalón de unos dos metros que hay completamente pulido de pasar gente.
De allí, otra vez, a las pasarelas y a Bergua. Todavía visitamos la iglesia de San Bartolomé, recién restaurada. Iglesia, nada menos, que del siglo X. Todo lo que hemos visto hoy huele a antiguo, a muy antiguo, casi a pagano. A culto telúrico ancestral. Es un sitio absolutamente evocador enclavado en un paraje de valor natural excepcional. Por eso se pretendió declarar paisaje protegido en la anterior legislatura. Lástima de algunos malnacidos, unos por ignorancia y otros por mala fé que, mediante engaños, falsedades y artimañas lograron parar lo que llevaba camino de convertirse en uno de los motores económicos de dos comarcas...hombre, siempre nos quedará Arramón y sus remontes...si nieva, claro. En esto también somos como aquellos hombres que creían que el alma de los muertos moraba en las piedras...seguimos condicionando nuestras vidas y nuestro desarrollo a las divinidades celestiales y a su impredecible humor...manda cojones, 10.000 años de evolución desde el neolítico pa seguir, como aquellos hombres, dependiendo del cielo.
Hala pues...
6 comentarios:
Me fa muto goyo Sobrepuerto, sobre tot dos puestos: Otal e O Puent d'as Crabas. Tiengo pendient de tornar-ie a fer fotos. A veyer quán me dan pase pernocta en casa :-D
Un sitio entrañable donde los haya. Me encanta Bergua y sus alrededores... tiene un "noseque" que engancha. Me alegro que disfrutaras del finde. Saludetes
Felquera, Marian, Sobrepuerto atrae por muchas razones. Es la mezcla perfecta de huella antrópica y naturaleza lo que le da ese carácter único. Hay muchos lugares así en el Piri (La Solana, la Guarguera...) pero creo que este es, sin duda, el más representativo. También ayuda su orografía y, sobre todo, los numerosos trabajos de la gente que lo ha dado a conocer...Aunque no nos olvidemos, vivir allí era muy duro, tanto que, en el momento que tuvieron ocasión se piraron. No hubo presiones ni amenazas, se fueron porque allí, simplemente, no se podía vivir.
Oh, ixo ya el sé, tiengo la suerte de conoixer a una persona de las que més a dato a conoixer ixa redolada (José Mª Satué) e, quan estudiabe a Zaragoza, fue profesor d'aragonés de la zaguera persona que naixió en Escartín.
JM no ví las cajas que me comentaste, no se si por que las malezas que adornan el camino las tapan o por que están por la otra opción de camino nada más cruzar el Barranco de Otal. Pa otro día será o para cuando vayas y las fotografíes.
PD: te he enviado las fotos de la vuelta que dí con la bici, cada vez que visito el sobrepuesto me gusta más...
saludos
Estuve con mi compañera dando una vuelta por el Sobrepuerto en BTT el pasado verano, coincidiendo con la romería a Sta Orosia. Ya te di la vara entonces para informarme un poco más sobre la zona. El baño en el barranco de Forcos fue memorable.
Hace un par de semanas estuve en Fragen (otra vez) e hice el cordal desde Cotefablo por el Pelopin hasta el Manchoya, bajando hasta la ermita de la Asunción y de aquí hasta Oto y Broto. Impresionantes vistas de Ordesa por un lado y del Sobrepuerto por el otro, pudiendo diferenciar pueblos y lugares por dónde había pasado meses antes con la bici. Ruta: http://ca.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2214204
Publicar un comentario