domingo, 17 de marzo de 2013

CIRCULAR POR LA BAL DEL GUATIZALEMA.

Ayer, por fin, se alinearon los astros, los dioses se pusieron de acuerdo y la atmósfera nos dio un respiro para poder salir al monte a visitar lugares largamente ansiados, leídos y estudiados  (al menos por mi parte). Además, para terminar de redondear un día redondo, nos habíamos puesto de acuerdo con Pirene, otra enamorada del monte en general y de la Sierra de Guara en particular para realizar tamaña gesta.
Así pues, con 1 grado sobre cero en el termómetro de Escuer, cielos despejados y una ligera brisa del sur, bajo a Villa Cloro donde recojo a Pol y Luisa que también se unen a la expedición. Carretera de la Guarguera, desvío a Nocito, Bail y Nocito propiamente dicho al que llegamos las ochoycinco de la mañana. A los cinco minutos justos llega Pirene y su compañero Josu. En total, tres parejas, Pirene y Josu, Pol y Luisa y el Yeti y yo....¿¿¿¿que??? ah!!!! no...que yo no me lo monto con el perro ¡Eeeeh! que a mi aún me gusta, después de tantos años, mi santa esposa y que...bueno, que me da igual, que penséis lo que queráis.
Saludos, presentaciones... abrouninciso -Es curiosos esto del internete, conoces gente que, de otra manera, nunca habrías conocido. Para un tío que en el monte siempre se ha comportado de forma misántropa, solitaria, anacoreta y casi tirando a huraña, es un puntazo interesante que a sus cuarentaypico años haga nuevas e interesantes amistades para salir a patear puallí- Cierroelinciso.
El principio de la ruta coincide con la pista que sale paralela al río y, a la vez, con el denostado, controvertido y supermegaseñalizado camino natural de la Hoya de Huesca. Llegamos al mesón de Nocito, donde desemboca por nuestra izquierda el barranco de la Pillera, y allí hay que estar atentos para coger un camino, esta vez sin señalizar, que sube suavemente dejando abajo el barranco que hoy baja francamente furo.
Una subida muy suave, faldeando y haciendo largos entrantes para salvar barrancos, nos lleva a uno de los primeros hitos importantes del camino, el dolmen del Palomar. Manda cojones, metros más atras, cuando el trazado coincidía con el camino natural, estaban indicados hasta una piedra que sobresale más que el resto o la distancia que había hasta La Seyne-sur-le-Mer. Sin embargo, ahora, el megalito lo encontramos porque alguien ha hecho en el camino un hito con forma de  dolmen y se ha molestado en desbrozar un poco los alrededores.
Bueno, el caso es que se trata de una construcción megalítica, fechada en torno al 3000 a.c, día arriba, día abajo y del que se conservan los dos ortostatos, la losa de cierre y buena parte del túmulo. La cubierta, si hacemos caso a la tradición oral, la redujo a añicos un rayo enviado por las potencias celestiales hace muchos años. Da que pensar...No deja de ser curioso. Quicir, cada vez está más claro que un dolmen no es solo un espacio construido por tíos en taparrabos para enterrar a sus muertos. Los dólmenes son templos, lugares de culto ubicados en espacios muy concretos de la geografía. Para los geobiólogos y los radiestesistas, donde hay un dolmen hay un importante cruce de líneas Hartmann  que aquellas gentes, provistos de una sensibilidad ante estímulos naturales que nosotros hemos perdido (o adormecido gracias a otros estímulos tan apasionantes como la vida de Belén Esteban, los triunfos de La Roja, la cultura del amiquemelodentodohechoincluidopensar o el de comollegarafindemessinpegarunpaloaunbanco) usaban para sus rituales. Son, lo que se conoce en otras culturas, como "Lugares de Poder"  Y aquellas gentes, con una cultura natural, y cósmica mucho más profunda de lo que nos creemos, construyeron estas estructuras arcáicas, rudas pero muy pensadas. Orientadas al orto solar en una fecha concreta, sirveron, secundariamente, como lugares de enterramiento. Así pues, una vez alimentado el espíritu, qué mejor sitio para alimentar también el cuerpo. Surgen bocatas, tortillas y vinos de diversas procedencias que caen ante la atenta mirada del Yeti. ¡Como se lo sabe el cabrón! ¡Hasta pone ojitos para que le soltemos algo!
Una vez saciados, continuamos por el camino que sigue la misma tónica que hasta ahora. Bordea numerosos barrancos, en suave subida (bueno, a veces no tan suave) hasta dar con un nuevo cruce señalizado. Continuamos hacia el sur, como las grullas, y llegamos a Cuello Salillas desde donde ya vemos el Mesón de Sescún.
Lugar éste que, hace cien años, tenía suma importancia para los viajeros y cabañas de ganado que bajaban desde el Piri a la Tierra llana. Fue lugar de parada y fonda de pastores, arrieros, buhoneros, y demás personajes que recorrían los montes dia y noche sin goreteses ni botas Top-Alpine ultralight thermo-isolathe.
De este lugar, parte una senda que, en poco más de media hora, nos lleva a otro de los lugares mágicos de estas montañas. Acurrucada bajo un pitón calizo, probablemente el motivo por el que está allí, encontramos las ruinas de la ermita de Sta. María de Sescún parroquial que fue de un pueblo homónimo desaparecido hace siglos y del que se tiene constacia desde el 15 de diciembre del 992. Preciosa, rústica, primitiva, absolutamente bella en su primitivismo y sencillez. Se trata del ejemplar más meridional del llamado "Románico del Gállego" que sigue las pautas constructivas de iglesias como la de Lárrede o Susín. Fue descubierta por Adolfo Castán y otros miembros de Peña Guara en 1974 y, posteriormente, el Gobierno de Oregón tuvo a bien meter allí dinero (para alguno será un despilfarro y una idiotez...) para consolidar esas venerables ruinas y legarlas a la generación venidera (no creo que aguanten mucho más...).
Si hemos almorzao en un lugar sagrado, vamos a comer en otro. Sentados en el banco corrido que hay construido adosado al muro interior de la iglesia, comemos dejándonos empapar de energías sutiles, de cerveza que ha traído Luisa ¡gracias, maja! y de agua pues, poco a poco, está empezando a nevar y nos estamos quedando como pollos.
La vuelta, la hacemos por el mismo sendero hasta el mesón de Sescún y cuello Salillas, para luego, coger el desvío que nos lleva a la pardina de Orlato. Se van sucediendo diversos y variados meteoros de forma que se alterna la boira con la cellisca, el txirimiri, calabobos u orballu con aguanieve hasta acabar, tras varios escañacrabas, nevando como lo haría en enero. No hace frío pero andamos ligeros. La senda llanea, sube y baja por un precioso bosque de encinas u carrascas. El paisaje bien majo que se debe ver durante todo el recorrido hace ratos que ha desaparecido engullido por unas nubes que se han empeñao en jodernos el día. Lo que no decae es la conversación y el buen rollito y eso que, cuando avistamos la antena de SantaMovistar que indica la proximidad de la carretera y, por ende, de la civilización, caen copos que parece que no ha nevado nada en todo el invierno
Unos metros por la carretera hasta coger, nuevamente, el GR1 sendero natural hipermegarequeteseñalizao que nos anuncia la proximidad del bar de Nocito y la correspondiente galimba que nos espera y que nos llama a gritos. Pero, mira por donde, que no. Nocito, a estas horas de esta tarde invernal, se asemeja más a un pueblo próximo a la central de Fukushima que a uno del Piri. No hay ni gatos por la calle. El bar, por supuesto, está cerrao.
Cariacontecidos por este hecho puntual pero contentos y felices por la travesía realizada, por las cosas y monumentos vistos y, sobre todo, por el inicio de una, espero, fecunda, intensa y productiva amistad montañeril, nos despedimos hasta otra ocasión. Nosotros, ponemos proa hacia el norte, cruzamos Bail nevando y lloviendo nos llegamos a Casa Cosme (o bar cosmético) en el Hostal de Ipies donde, aquí sí, cae una buena y merecida galimba.
Coño, ahora que veo el track que me saca el Gipi, igual pequé de optimista cuando les dije que había 10-15 km y 600-800 m. de desnivel.... y lo de que la atmósfera nos dió un respiro, sí, pero por los cojones...
Hala pues...

8 comentarios:

silvia dijo...

Algún día iremos a conocer esa ermita tan chula. Lástima que no pudiéramos unirnos a tan majo grupo por tener que llenar a fresquera como antaño con los suculentos manjares que nos brinda o cochín.
Por lo menos tuvisteis un respiro aunque al final os pillara la nieve.
Saludos.

J. M. N. dijo...

Silvia, no todo va a ser monte.
El día del matacochín era, para mi, uno de los mejores del año. Hace ya mucho que en mi familia no se hace. Disfrutarlo porque luego se hecha de menos, te lo digo por experiencia.
Hala, saludos...

Cristian Laglera dijo...

Ostias que excursión más apetecible, no me hubiera importado hacerla.
Esa ermita todavía la tengo pendiente, a ver si no pasa 2013 sin conocerla.
Un saludo (y otro para Yeti).

David Naval dijo...

Interesante recorrido J.M., lástima del mal tiempo. A nosotros el sábado también nos traicionaron los pronósticos meteorológicos, por algo son pronósticos, de vez en cuando la naturaleza nos recuerda quién pone las reglas.
Veo que también las previsiones de distancia y desnivel se os quedaron cortas, ja, ja...esos sube-bajas salvando barranqueras al final engañan...pero qué más da, eso son nimiedades para aguerridos/as montañeros/as como nosotros/as y lo importante es disfrutar del camino.
Saludos.

Pirene dijo...

¡Jodó que rapidez!. Yo cumplí los deseos de Bonito del Norte y dedicamos tooodo el día de ayer al descanso y la contemplación, más que nada porque el día no daba para más ¡mierda invierno y sus "meteoritos"!. Así que aún tardaré un pelín en subir mi resumen particular de semejante jornada.

Agradecida y emocionada estoy de la jornada del sábado, zagal, que aunque los cálculos se fueran un poco (kilómetro aquí, desnivel allá), lo pasamos estupendamente todo gracias al paisaje por un lado y la estupendísima compañía por otro.

Ya iremos quedando ya, a ver si hay suerte nos podemos juntar también con Silvia que se le ve con ganetas.

Ale pues!

J. M. N. dijo...

Cristian, te gustará, seguro. Eso sí, vayas por donde vayas, átate bien las botas que el camino es largo.
Saludos de parte del Yeti y míos.

David, efectivamente, los pronósticos fallaron y esto nos debería hacer pensar en que, alguna vez, les otorgamos demasiada fiabilidad y nos metemos en marrones que, seguramente, podríamos haber evitado. No fue este el caso, de todas formas. Se andaba muy bien con la temperatura que hacía...eso sí, si en vez de nieve nos cae agua como llueve habitualmente, no se yo si hubiéramos acabado tan contentos/as.

Pirene, jamía...mi domingo también fue de contemplación y perrería...comida en casa la suegra y tarde lluviosa. O me tragaba el Diario de Patricia o escribía la crónica y ahora que me conoces y sabes que hablo como escribo (o viceversa) tampoco me supuso un esfuerzo enorme. Eso sí, me documenté un poco (más que nada por curiosidad) respecto al despoblado de Sescún.
Pues eso...hasta la próxima. A ver si podemos organizar una quedada pronto y nos juntamos todos/as.

Marian dijo...

joer, que sitio mas majo y mas interesante. Q ya sabes que a mi me encantan todos esos lugares. Me alegro que lo disfrutarais a pesar del tiempo. Un saludo desde la city!

J. M. N. dijo...

Si que es un sitio interesante, si, Marian. No solo por la ermita y el dolmen. El paisaje también hace mucho...esa vuelta un día de primavera, con sol y poco calor tiene que ser espectacular.
Bienvenida, que hace días que no nos escribíamos...