domingo, 27 de enero de 2013

SANTA OROSIA CON ABUNDANTE NIEVE

Ayer era uno de esos días que el cuerpo te pide salir al monte después de las grandes nevadas y la cabeza te dice que ande vas, criatura, después de esas grandes nevadas. Y pa forro bota, a las nueve diluvia sobre Biescas. Habíamos quedado con Óscar y Montse de subir a Erata pero me asomo por la ventana y el monte en cuestión se ve como si fuera la entrada del averno. En cambio, hacia el sur, parece que se quiere despejar. Una llamada de teléfono y cambiamos rápidamente de montaña ¡será por montes cerca de casa! Además, ambas dos son montañas sagradas, humanizadas y accesibles aunque las condiciones climáticas, ambientales y/o meteorológicas no sean las mejores.
Sin prisas, dejando que se despeje, quedamos en Villacloro a las diez y son las once cuando llegamos a Isún. Aún estamos un rato charrando con el único habitante que vemos antes de calzarnos las botas, cargarnos las raquetas a la chepa y empezar a andar.
Nieve desde el coche y el monte completamente cubierto de nubes. Hace frío y viento.
Hasta la entrada del pinar se puede andar sin raquetas pero después empieza a haber nieve abundante así que nos las calzamos buscando una zona aclarada ya que llueve y nieva de todo lo que los pinos llevan en las ramas. Se hace duro. La nieve es polvo y, pese a los artilugios que calzamos, nos hundimos a veces hasta la rodilla con lo que el esfuerzo es doble, el de meter la pataza dentro y el de sacarla con toda la nieve tapando la raqueta.
Conforme subimos, se levanta mucho viento y los cielos se despejan.
La zona de las peñas está espectacular, hay cascadas de hielo tapizando todas las paredes y una ventisca arriba que, a ratos, nos enfarina en nieve y se nos mete por todos los resquicios y /o junturas de nuestras prendas termoselladas e impermeables last generation powermountaineer.
Lo peor es la salida arriba. Vientos catabáticos azotan toda la altiplanicie haciendo que avancemos con dificultad. Y llegados a este punto ¿qué hacemos? P'abajo echando hostias o buscamos un sitio resguardado para echar un bocao. ¿Conocéis la cueva de Isún? ¿No? Pues p'allí que vamos, que estaremos resguardados. Apenas hay, desde la salida del camino, un cuarto de hora hasta la entrada de la vira que da acceso a la faja donde está la cueva pero, entre el paquetón de nieve que hay y el viento lateral y racheado, se hace duro.
La cueva de Isún no es tal. O no es una cueva en el sentido que la gente entiende. Se trata de una balma o abrigo rocoso excavado por erosión diferencial en una fractura de los conglomerados deltáicos que se formaron allá por el oligoceno, hace 25 m.a. día arriba, día abajo. Probablemente, mi abuelo de Isún no sabía todo eso (que en realidad, tampoco le servía para mucho). Lo que si sabía es que allí cabían 2000 ovejas y sus respectivos corderos y que estaban protegidas del viento norte por una pared gigantesca orientada al sur. Allí hicieron un rústico refugio donde pasaron muchas noches y las ovejas, refugiadas allí probablemente desde el neolítico, (las de mi abuelo no, otras de antepasados más antepasaos) dejaron allí una potencia de sirrio, estiercol, fiemo...mierda en una palabra, que se aprovechó en los años 80 del siglo XX para abonar el entonces nuevo campo de fútbol de Villacloro. Para acceder allí tuvieron que hacer una pista, por la que hemos accedido, a base de dinamita en una actuación de la que hoy nos echaríamos las manos a la cabeza. Bueno pues con el fiemo se debieron llevar, con toda seguridad, todo el registro fósil de ese lugar que lo habría, sin ninguna duda. Una vez más, el fútbol, como los toros, nos demuestra que es cultura con mayúsculas.
También allí algunos montañeros de Sabiñánigo decidieron ubicar su belén todas las navidades. Nada que objetar a un pequeño portal que hicieron con piedras del entorno si no fuera porque, a la vez, y en una actuación absolutamente inconcebible, atornillaron una gigatesca estrella de navidad a la pared superior. Acojonante, tú. Los que se dicen montañeros que, como norma, siempre se han distinguido por un exquisito respeto al medioambiente colocando lucecitas y gilipolleces en una montaña sagrada desde hace siglos en un perfecto acto de egolatría y desprecio hacia las tradiciones y la naturaleza más cercana.
Pues bajo esa estrellita (ahora apagada pero con los cables colgando y las bombillas en su sitio) echamos un bocao rápido pues, aunque no hace viento, si que hace un frío que pela.
La vuelta, una vez reconfortados con el jamón y el vino ¡lastima de termo, coño!¡Parecemos principiantes en esto del monte en invierno! la vuelta la hacemos por el mismo camino. Entre que es bajada y que tenemos ya huella abierta, esto no tiene nada que ver. En poco tiempo, y en animada charla, llegamos otra vez a Isún con la sensación de, tal como pintaba el día por la mañana, aún lo hemos aprovechao.
Hala pues...

7 comentarios:

silvia dijo...

Ostras J.M, para tener termo ya sabes que tienes que salir con Los del Termo...

Cristian Laglera dijo...

Que bien te lo montas amigo.
Montañas, nieve, caminata, jamon y vino, y luego encima te quejaras...

Pirene dijo...

¡El termo J.M.! ¿cómo te me dejas el termo? si es que paice mentira...

Yo he pasado el finde con un resfriado majete de esos que no dejan respirar y por consiguiente ni dormir ni ná... dí que tampoco estaba el tiempo como para hacer mucho... ¡jo!

Saludicos!

Marian dijo...

Pues si señor, si que te lo montas bien. Suerte que tienes de tener todos estas maravillas cerca de casa. Y lo de la estrellita...pues una de tantas y tantas chorradas que se monta la gente. Saludos, J!

J. M. N. dijo...

Que si, que si, que no se me olvidará más el termo. Lo que no se si llenarlo de café, de té o de isostar powerman...
Por lo demás era de lo poco que se podía hacer vistas las circunstancias y la verdad es que estaba todo mu majo.
Bueno salud para tod@s, especialmente pa Pirene que últimamente le ha cogido afición a esto de pillar viruses

David Naval dijo...

Qué chula estaba la cueva, o el abrigo o como se quiera llamar!!.

A ti te pasa como a mí, J.M., que sales al monte incluso cuando hace buen tiempo !!

Salud y saludos!!

J. M. N. dijo...


Pues sí David, hay que salir aunque haga bueno. Si algún día hubiera o hubiese un terremoto de 6'5 en la escala del Richar no creo que me pille en casa...a no ser que sea de noches, que de momento aún me dejan volver a dormir.
Salú y montañas.