lunes, 12 de marzo de 2012

REDESCUBRIENDO EL PLACER DE PASEAR

Con demasiada frecuencia nos enzenegamos (obcecamos para los hispanoparlantes) en subir a no sé qué pico o bajar no sé qué barranco (a poder ser, cuanto más alto o más difícil mejor) y no valoramos el salir al monte por el simple placer de pasear, sin tener un rumbo fijo, una meta marcada, un pico o la cabecera de un barranco a la vista. Este finde, el sábado, tenía que preparar una excursión con "mis alumnos y alumnas" del módulo de iniciación a la botánica de la escuela de Adultos de Sabi. Una vez que hemos visto, después de varios años, la flora alpina y de media montaña, se me ocurrió que estaría bien que conocieran las especies más representativas del clima mediterráneo. Obviamente, había que bajar a Guara pero... ¿a dónde?. No es fácil preparar una excursión apta para gente que son algunos y algunas montañeros y montañeras, muchos y muchas aficionados y aficionadas a la botánica y al botánico pero sin una forma física excepcional. También hay parejas y parejos e incluso jubilados y jubiladas que han descubierto recientemente, la belleza y el interés de la flora pirenaica. Abroparéntesis -Me vais a perdonar, pero me parece insufrible, cansado y una soberana estupidez escribir (y ya no digo hablar) siguiendo las supuestas reglas del lenguaje no sexista que tan de moda está últimamente entre los que se consideran progres en este país. Usaré, como se ha venido haciendo desde la edad media hasta hace apenas cinco o seis años, los genéricos que engloban ambos sexos (masculino y femenino, o femenino y masculino, se entiende) sin que esto suponga por mi parte ningún tipo de discriminación, machismo, misoginia, antifeminismo, sexismo o adscripción y /o simpatía por tendencia política y/u organización sindical alguna.- Cierroparéntesis
Decía que, una vez valoradas las variantes (edad de la gente, meteorología, desplazamientos, dificultades, distancias, desniveles, paisajes...) la conclusión fue que, una de las excursiones más agradecidas, era desde Vadiello hasta el santuario rupestre de San Cosme y San Damián y después...ya se vería, Así que el sábado, cerca de 50 personas nos plantamos en Vadiello a las diez de la mañana. Un día inmejorable, aunque a primera hora soplaba un vientecillo frío. Del parking de la presa, se cruza ésta y se inicia una subida suave por pista dirección este hasta un desvío señalizado donde la abandonamos para coger una senda. Enseguida aparece un pequeño esconjuradero llamado La cruz cubierta. Parada a almorzar. Los almuerzos en estas excursiones no son de bocata y, como lujo supremo, un trago de vino. Aquí no. Aquí aparecen fiambreras, tortillas, embutidos y quesos de diversas procedencias, variedad de caldos de las más diversas bodegas y de postre muestrarios enteros de pasteles, bizcochos, galletas y chocolates. Por supuesto, no falta el café y algún licor para terminar de rematar. Todo se comparte de forma que lo que debería ser un tentempié se convierte en una fartera por todo lo alto.
Una vez almorzados, en apenas media hora llegamos al santuario de San Cosme y San Damián. Todos los terrenos son propiedad de los Condes de Guara que lo mantienen cerrado y no se puede visitar. Aún así, el paraje es de una belleza sobrecojedora. Como en todos los demás enclaves rupestres que conozco, huele a historia y paganismo. Las constantes de la roca, el agua y la vegetación. El espíritu de miles de personas que debieron pasar por allí (todavía pasan los 9 de mayo y los 27 de septiembre) implorando favores o agradeciendo curaciones retumba, si se sabe oir, en las gigantescas paredes de roca que le sirven de cobijo. De allí, cogemos una pista que, tras pasar por tres ermitas más y por una fuente llamada, como no podía ser de otro modo, fuensanta, nos deja en un desvío señalizado como "El huevo". Pues vamos, que hemos andado poco y hemos almorzao mucho. La senda al principio sube para coger altura pero luego llanea en un formidable bosquete de carrascas, (hace muchas décadas que esos árboles no han visto un astral) hasta la base del Huevo de San Cosme. Éste es un monolito de conglomerado desgajado y erosionado de la pared situada al sur y nada tiene que ver con los testículos del santo en cuestión.
La vuelta la hacemos por el mismo camino, para enlazar nuevamente con la pista, y seguimos hasta el collado llamado el Alto de la Carrasca, donde disfrutamos de una vista preciosa de la vertiente sur del tozal de Guara. De allí, ya no hay pérdida. Otra pista baja directa al pantano de Vadiello que vemos a lo lejos. Antes, claro, hay que parar a comer. Excepto mesa y mantel, de lo demás, como no podía ser de otro modo, no falta de nada.
Aún nos queda tiempo y ganas para ir a visitar Peña Mora de Ayera antes de dar por concluida una bonita jornada gastrobotániexcursionista.
Como siempre, por si alguien quiere repetir una excursión absolutamente recomendable, aquí está el track.
El domingo amanece espléndido. A las diez de la mañana hace una temperatura primaveral. Dudo entre subir a ejquiar a Aramón Formigal, a disfrutar de sus cientos de kilómetros de nieve dura-primavera (para los no versados en nivología esto es hielo a primera hora y pastaromperodillas a partir de las 11 + -) o bajar en bici a Sabiñánigo donde me espera una suculenta comida en casa de mi madre. Opto por lo segundo, claro. conforme pedaleo por la pista de la chopera se me ocurre intentar unir Biescas y Sabi sin tocar asfalto. Allí que voy. La ruta que me sale es la siguiente: (se toca asfalto, al final, en un 7% del recorrido). Biescas-Pista de la Chopera-Escuer nuevo (para unir la pista de la chopera con Escuer hay que cruzar la carretera)-Escuer nuevo-Escuer Viejo por la pista y de allí, por la pista nueva que sale al lado de la Torraza, al collado donde llega otra pista que baja desde Gué. Justo enfrente, sale otra pista en descenso que baja mediante largos zigzags hasta la pardina de Pedro Chil. Lo que, en apariencia es un edificio sin nigún valor, está construido en el solar donde hubo un poblado, llamado Atagüás, documentado nada menos que desde el 1042 hasta 1785, año en que figura ya despoblado. Muy cerca de allí están también pudriéndose de abandono y desidia los restos del monasterio de Sta. María de Arrasul, documentado desde el siglo X y con la planta de la iglesia intacta. Por supuesto, ni en Atagüás ni en Sta. María, nunca ha habido (ni nunca la habrá) excavación arqueológica que arroje luz sobre estos enclaves altomedievales que fueron testigos del nacimiento del Reino de Aragón...el dinero público, como tantas veces, es preferible invertirlo en favores a chupatintas, mangantes, familiares de reyezuelos y especuladores o en ruinosas ampliaciones de estaciones de esquí, ahora que todos los estudios dicen que nos encaminamos a una nueva glaciación. (modo sarcasmo off) . De la pardina Pedro Chil -antes Atagüás- se baja a cruzar el río Aurín que baja prácticamente seco. ¡Madre mía que verano se prepara como no llueva!. De allí debemos coger la carretera que une Larrés con Acumuer (2 km de asfalto) y, en esta población, bajo su castillo, el camino antiguo que va a la ermita de San Cosme y San Damián (qué casualidad, ayer estuve en Guara en otra ermita con la misma advocación) y de allí, por senda hasta el puente Aurín muy cerca ya de Sabiñánigo. Para entrar en Villa Cloro lo hago cruzando la carretera por un túnel y por las pista de lo que antes era "el circuito Colacao". Aún estiro un poco más la tierra evitando la carretera de la zona deportiva por sendas que bordean campos de labor hasta llegar al polideportivo. En total me salen 28 km y casi 800 m. de desnivel. El track, aquí.
Ha estado bien el finde.
Hala pues...

3 comentarios:

Pirene dijo...

¡Bien, bien! hay que acordarse de esos paseos por la sierra que siempre dejan buen sabor, como el vino de la bota y tantos otros placeres que parece hayamos sustituido alegremente por las barritas energéticas y los tragos de la "camelbag" esa.

J. M. N. dijo...

Por supuesto que sí. Aunque me cae un poco lejos, Guara es un lugar preciso al que le tengo mucho cariño desde hace muchos años. No iré allí en verano, pero el resto del año soy asiduo a sus barrancos y sus caminos. Lo de la barrita energética y el camelbag...¿tú crees que vamos a andar mejor con esas porquerías que con un bocata de tortilla y u trago de vino? anda ya...a mí déjame lo tradicional y que se guarden los geles y las ponzoñas esas para Ronaldiño y demás deportistas de élite (por cierto, Ronaldiño sigue siendo deportista de élite????)
Hala, saludos y bienvenida

Pirene dijo...

¡exactamente! donde esté el tuper hasta arriba de tortilla de patata que se quite lo demás (eso sí, el aquarius se admite).